Ensayo personalidad Adler

Ensayo:

Integrantes:

·        Domínguez Sánchez Jhoana Jazmín

·        Flores Herrera Mara de Jesús

·        Galdámez Nataren Oraida Guadalupe

·        Gordillo Jácome María Elena

Profesor: Muñoz Coutiño Rene de Jesús

Facultad de ciencias humanas y sociales, Licenciatura en Psicología

Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 17 de Marzo del 2021

La personalidad, no es un artículo que se pueda cambiar, encontrar o adquirir, y resultaría esteril hablar de personalidad, sin entender realmente qué significan o que se desea expresar con este término. Desde el nacimiento, cada persona tiene una personalidad, aunque este no es determinante, sino más bien, hace referencia a ciertas características propias, que con el tiempo y con la influencia de diferentes factores, seguirá estructurando y modificando, ya que las habilidades de un individuo, y su integración a los diferentes grupos sociales, dependen de la personalidad que desarrolle, y esta permanecerá en el tiempo y de acuerdo a distintas situaciones. Los estudios de psicología hacen énfasis en el aprendizaje de las primeras etapas o estadios de la infancia, otros difieren y aseguran que es la herencia, mientras otro grupo atribuye al medio ambiente, como factor esencial en la personalidad del ser humano. Lo fundamental al definir la personalidad es que es una característica individual y es lo que hace que las personas sean diferentes.

En el presente ensayo abordaremos algunos aportes de dos teóricos muy importantes que han tenido grandes influencias en  la psicología; Sigmund Freud y Alfred Adler, estos contribuyeron a un mejor entendimiento de las estructuras de la personalidad,  los cuales fueron analizados y puestos en discusión.  Nuestro objetivo es analizar  las hipótesis planteadas; ante Freud nos hemos cuestionado si ¿Entre más asociación libre, más transferencia y menos resistencia? Y con Adler reflexionar  si ¿El ser individualista influye en el pensamiento y en la razón de ser? Nos sentimos realmente interesadas en este excelente tema y esperamos  dar respuesta a estos planteamientos de manera minuciosa.

Todo ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte, va incorporando a su vida nuevas experiencias que posiblemente queden marcadas y conforme vamos creando nuestros vínculos sociales, con la familia, con los amigos, y en general con la sociedad, vamos definiendo quienes somos y con el tiempo vamos modificando nuestros pensamientos, ideas y sentimientos. De igual forma, los influjos que recibimos en la infancia, adquieren una especificidad determinada para posteriormente se  ejercen nuestra vida amorosa, o sea, para las condiciones de amor que establecemos, así como también para las metas que habremos de fijarnos, evidentemente cuando vivimos traumas desagradables, las personas automáticamente reprimimos lo que no es grato para nosotros, y queda reservado en nuestro inconsciente, e incluso el arquetipo de pareja amorosa, la vamos identificando inconscientemente, cuando somos chicos, es  decir, que conforme vamos madurando, ya tenemos una representación mental de cómo debe ser nuestra pareja y es algo que nos parece sumamente interesante, el hecho de que nuestro inconsciente guarde información que prácticamente no podemos identificar. Sigmund Freud, también conocido como el padre del psicoanálisis, desarrolló un método conocido como asociación libre; en la teoría Freudiana no hay errores, actitudes o palabras sin sentido, es una forma de manifestación del inconsciente, mediante la interpretación de asociaciones libres, que le permitió  a Freud  sustituir en su momento la hipnosis, ya que de este manera, los contenidos mentales se mantenían ocultos, en su lugar la asociación libre, es cuando el profesional de la salud mental, deja que los pensamientos del paciente fluyan, para que vaya expresando, mediante la palabra todo lo que se le venga a la mente, consideramos que este método resulta útil si queremos que los recuerdos inconscientes y sobre todo aquellos que han sido reprimidos se hagan presentes, pero no es tan sencillo, porque implica  también la relación o el vínculo que tengamos con nuestro paciente,ya que de esto surge nuestra interrogante, si ¿Entre más asociación libre, más transferencia, menos resistencia?, nos percatamos que una de las herramientas que los psicólogos tienden a usar es la conversación, para el psicoanálisis era una forma de acceso a todo aquello reprimido, aquellas emociones que podemos extraer al consciente debilitando la resistencia pero con una gran dificultad, es decir, aun cuando el paciente espera más del analista que de él mismo en una sesión terapéutica se le considera también una forma de resistencia y probablemente el paciente no volverá; caso contrario, la transferencia suele ser un arma para combatir este y dar paso a la asociación libre en la que toda expresión tiene un significado; cuando hablamos de transferencia, es una organización de emociones que se encuentran en la alfombra del inconsciente, que no han sido borradas, solo olvidadas, sabemos que está en el olvido porque podemos recuperarlos aun con dificultad sin darnos cuenta, extraer esto al consciente causa la asignación de emociones al analista, pero sabemos que estas emociones realmente no nos corresponden, sino que fueron dadas a ciertas personas en particular con anterioridad, por lo que un psicólogo debe saber cómo reaccionar a este, pues sigue siendo un síntoma ya sea positivo (nos referimos a aquellas emociones como el amor, por ejemplo, cuando el paciente se “enamora” del analista, y esto puede generar la confianza, haciendo que el paciente se exprese abiertamente) o negativa (puede ser de carácter hostil, por ejemplo, la sensación de enojo del paciente al sentir que las terapias no le están favoreciendo y piensa que el psicólogo es una pérdida de tiempo y ve solo el lado financiero), en ambos puntos, Freud enfatiza lo siguiente “El analista no responde al paciente con desaprobación o rechazo como pueden haberlo hecho los individuos anteriores. Más bien reacciona con discernimiento súbito y entendimiento, lo que permite al paciente obtener insight sobre las experiencias y sentimientos y le permite cambiar” (Sigmund, F. XIX, p 60). Interpretamos esta parte como el objetivo de vencer a la resistencia, nos percatamos que la comprensión de psicólogo-paciente deduce de una estrecha relación, sin embargo, no va más allá que favorecer y ayudar en la salud mental del individuo, por eso decimos que nuestro trabajo sólo corresponde de un 10%, lo demás queda en las ganas del paciente por resolver aquellos traumas, emociones y recuerdos que le generan malestar. Indicar la asociación libre como analistas puede parecer bastante extenso, pues consta de muchas sesiones terapéuticas para relacionar o interpretar, no obstante, este plazo sirve para la relación analista-paciente, pero la transferencia puede posibilitarnos un avance presuroso rompiendo aquellos esquemas de resistencia.

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