Ensayo sobre la psicología femenina

Psicología femenina: estereotipos.

La mujer en el mundo; visión femenina.

Con la llegada de los primeros pobladores a la tierra, la sociedad sedentaria del homo sapiens estableció distintos modelos sociales en los cuales la división del trabajo fue determinante en la construcción de roles de género, ya que normalmente las mujeres eran asignadas a tareas de bajo impacto; desde un principio la mujer fue vista como el sexo débil debido a la falta de fortaleza física con la que se cuenta, esto genero desaprobación y menosprecio por parte de los hombres.

La feminidad es el conjunto de cualidades basadas en el modelo social, especificas del sexo femenino, también se ha desarrollado en el sentido de un patrón o modelo deseable de la mujer; las mujeres han sufrido una gran presión social para responder delante de los demás a los comportamientos establecidos en su cultura. De esta manera la presión y reiteración de actitudes y roles ha generado discriminación, echo que llega a evitar el desarrollo pleno de algunas féminas.

La cultura de la feminidad depende completamente del contexto social; lo que en una sociedad y contexto histórico se considera como femenino, podría no considerarse como tal en otra sociedad o contexto histórico. Los cambios en los comportamientos son realizados por la misma sociedad pues esta impone las nuevas normas y estereotipos para las mujeres.

En la noción religiosa se tenía la idea de la madre como progenitora y creadora de vida, por lo que la adoración solía estar centrada en figuras femeninas, no obstante no era tomada en cuenta para otras cuestiones; esto genera una gran polémica acerca de la visualización de la mujer como un objeto o “maquina” para la creación de nueva vida o satisfacción de las necesidades masculinas. En la visión del génesis se percibe a la mujer como producto del hombre (relato de Adán y Eva), lo que creo una idea de dependencia hacia los machos.

En la edad media y el renacimiento la mujer se identificó principalmente con las tareas domésticas y la devoción matrimonial, se veía a la mujer como una simple acompañante de la figura masculina y no se le eran reconocidos sus logros. La aceptación de este tipo de modelos se debe a la implementación temprana de los hábitos establecidos en la sociedad.

Existen ciertos patrones de comportamiento estereotípicos que son asociados con la naturaleza psicológica de la mujer con base en sus diferentes etapas, con lo que se quiere dar a entender que para cada edad o estado femenino se establece un comportamiento diferente: la mujer casada, la soltera, la mujer que es ama de casa, la que tiene un trabajo, entre muchas otras; esto se da por modelos prefijos de la antigüedad, pues la idea de feminidad se transmite de generación en generación , ya que esta se ajusta a la cultura temporal lo que permite su aceptación, pues es impuesta por el mismo género.

La feminidad es un producto del pensamiento masculino por ésta razón algunas actitudes asociadas a las mujeres se emplean para la satisfacción y beneficio de los hombres, lo que es machista y erróneo.

En el comportamiento psicológico femenino se identifican distintas cualidades comunes, como la superioridad en la capacidad de comunicación verbal, la anteposición de lo emocional en distintos contextos sociales y la diplomacia en la resolución de conflictos; es importante mencionar que estos comportamientos han sido comprobados científicamente pero que no en todas se desarrollan de la misma manera y el que algunas mujeres no las desarrollen por completo o no les guste demostrarlas no significa que su psicología no sea femenina.

En los estudios “queer” se señala que las hormonas determinantes del sexo del feto son las responsables de identificar el producto y dotarlo de una estructura cerebral masculina o femenina, que genera un determinado comportamiento.

El comportamiento femenino proviene de sus rasgos biológico-hormonales, pero también influyen las relaciones sociales, específicamente familiares, ya que la familia se encarga de formar los hábitos y gustos de cada uno. “(…) Las conductas que la denuncian no le han sido dictadas a la mujer por sus hormonas, ni han sido prefijadas en su mente, sino que son señaladas por su situación” (De Beauvoir, 1989, p.367)

A partir del año 1970 muchos científicos se dedicaron al estudio de las diferencias de género en la interpretación del desarrollo psicológico a partir de explicaciones teóricas, experiencias, categorías y términos, lo que demuestra el interés por comprender al sexo femenino y su pensamiento, sin embargo es evidente que muchas de estas teorías son erróneas pues la lógica masculina no comprende la manera en que las mujeres ven al mundo.

Un ejemplo claro de ello es que los hombres no logran entender la afición de las mujeres por su imagen y los accesorios que la constituyen; “La manera de vestir para muchas mujeres tiene una importancia tan considerable porque les entrega ilusoriamente el mundo y su propio yo a la vez” (De Beauvoir, 1989, p. 304)

Jean Baker Miller y Carol Gilligan realizaron investigaciones que cuestionaban las teorías tradicionales y se enfocaban en las diferencias de maduración psicológica y moral entre hombre y mujer; es bien sabido que las mujeres, por cuestiones biológicas, maduran más rápido que los hombres y suelen mostrar, no en todos los casos ni necesariamente, más valores, pues su percepción de la vida es otra. Cabe mencionar que por cuestiones culturales los valores cambian.

Carol Gilligan se centró en temas como la responsabilidad y el interés por los demás, en donde dice que difícilmente esto se da individualmente, ya que es a partir de un desarrollo contextual y la capacidad de relación lo que constituye las experiencias gratificantes; el desarrollo personal de las mujeres tiene lugar en la relación en donde coincide Jean Baker quien indica que el contexto cultural reconoce la idea de que la mujer ha sido menospreciada dentro de las sociedades y por esa razón se ha visto incapaz de incidir sobre las relaciones importantes de su vida; las relaciones han llegado a ser primordiales en el desarrollo psicológico femenino pues siempre se busca la participación y vinculación con los demás, esto ha creado los distintos cambios de personalidad en las mujeres.

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