Ensayo sobre la ética profesional

INDTRODUCCIÓN

La ética profesional, la podemos definir como el conjunto de normas y valores morales que los profesionales de un determinado sector deben respetar durante el ejercicio de su profesión. Así mismo y, al igual que la ética en sí, su concepto varía según el contexto sociocultural en el que se encuentre, sin embargo, existen algunas “normas éticas” que podríamos considerar universales ya que su incumplimiento u omisión se consideran amorales en gran parte del mundo y estas son usualmente, no digamos estipuladas, sino mejor dicho estudiadas por la deontología; que es la rama de la ética que trata sobre los deberes, especialmente los que rigen las actividades profesionales de un individuo y su relación con los demás profesionistas.

CONTENIDO

  Un ingeniero industrial, dadas las características, competencias y perfil de egreso de este, tiene la capacidad de desarrollarse profesionalmente en un amplísimo abanico de campos laborales. Dado que el objetivo de un ingeniero es, sin lugar a duda, el optimizar procesos, no existe una sola rama productiva en la que no pudiese ser de gran o vital ayuda. Optimizar, en resumidas cuentas, lo podemos definir como el mejorar los procesos de determinado sector o industria, empleando menor o la misma cantidad de recursos (recursos humanos, económicos, de material o materia prima, de procesamientos, etc.) para su fin. Es por esto que nosotros, como futuros ingenieros industriales que somos, debemos predisponernos al hecho de que, en el ejercicio de nuestra profesión tendremos que colaborar con un sinfín de colegas profesionistas, así como aprender a relacionarnos y dirigirnos con nuestros equipos de trabajo, ya que es casi obligatorio que como ingenieros tendremos que acostumbrar a liderar y dirigir a un buen número de personas simultáneamente y atenderlas, así como ver por sus necesidades individuales y ocuparnos en cierta medida de sus asuntos internos y externos, ya que todas estas cosas en su conjunto forman parte crucial del correcto desempeño de nuestra actividad, cualquiera que esta fuere.

¿Por qué importa esto para hablar sobre la ética en el ejercicio de nuestra profesión? Bueno, pues el concepto de ética en sí mismo, así como el de sociedad están intrínsecamente relacionados. Al momento de relacionarnos con otros seres humanos es en donde se pone en práctica nuestro juicio ético y nuestra brújula moral.

Dicho esto, la ética profesional son los valores que los profesionistas han de aplicar de manera individual, pero que tienen un beneficio colectivo, tanto para su profesión como en el ámbito social.

Para algunas profesiones, este tipo de normas y pautas conductuales pueden estar depositadas en un código de ética profesional o código deontológico.

La ética profesional nos sirve para determinar la manera en la que se debería o se esperaría que un profesionista actuara o se comportara en una situación determinada o un problema que pudiera surgir dentro de la industria que le compete. Al momento de laborar, es común enfrentarnos con situaciones que implican decisiones morales. Por poner un ejemplo vago, en el lugar donde yo solía trabajar, al rotar de turnos, era común que los demás meseros (trabajaba en un restaurante) se quedaran atendiendo la mesa que uno en ocasiones comenzaba atendiendo, pero se tenía estipulado que la propina correspondía a la persona que había comenzado a atender la mesa y la que había preparado sus bebidas y entregado sus platillos. Entonces, era común que, al irse la otra persona y quedarse una distinta atendiendo a los clientes, estos dejaran solamente sobre la mesa la propina que correspondía al mesero que les atendió. En alguna ocasión, varios de mis compañeros me confesaron haber tomado dinero que no les correspondía, simplemente porque no había manera de averiguar si realmente los clientes dejaron o no propina y nada se podía hacer al respecto, cosa que obviamente repruebo y que jamás llegué a hacer. Quizás no sea el mejor ejemplo, pero es el que más fresco tengo. Ahora, si esto es en un puesto menor (no quisiera demeritarlo ni nada por el estilo), ¿qué clase de cosas no podrían pasar en esferas más elevadas? Con situaciones cada vez más complicadas, cantidades de personas y recursos cada vez más grandes, quizás una persona de moral cuestionable se vería fuertemente tentada a cometer un acto similar.

La ética profesional se caracteriza, entre otras cosas, por perseguir un bien común, es decir, la típica frase de “si gana uno, ganamos todos”. Pero va mucho más allá, puesto que realmente, al hacerse las cosas bien y de buena fe, cooperando todos los miembros que componen un equipo, tanto la empresa para la que laboren, así como todos los individuos que en ella trabajen y los clientes que esta tenga se verán beneficiados del buen actuar del equipo que lleve a cabo la misión. También hay que tener en cuenta que hay profesiones que repercuten en uno u otro sentido en la vida de las personas, como es el caso de los médicos, abogados o periodistas. Por tanto, contar con un código ético es imprescindible para que ejerzan su actividad dentro de unos parámetros de justicia, equidad, veracidad, honestidad y responsabilidad.

Por otro lado, la ética profesional contribuye a mejorar el ambiente dentro de una organización. La aplicación del código ético permite armonizar las relaciones laborales entre los trabajadores y aumentar la confianza entre los clientes y el entorno empresarial.

Como comentaba anteriormente, al tener que trabajar constantemente con un buen número de personas, para otra cantidad considerable de personas y en petición tal vez de más personas aún, como podrían ser clientes, pacientes, alumnos, proveedores, jefes directos, etc., el saber comportarnos y relacionarnos con los demás es imperativo para llegar a las metas que tenemos como personas, así como profesionistas, como cabezas de familia inclusive. ¿De qué nos servirá ser el mejor ingeniero que pueda haber, con el perfil más atractivo para las empresas, lo que sea, si no sabemos tratar debidamente y dirigirnos con nuestros semejantes? Por decir algo, si en una industria maquiladora, el ingeniero que lidera un proyecto de instalación de una nueva línea de producción no poseyera una buena relación con sus subordinados, probablemente dicho proyecto, que tendría una fecha estimada de realización de dos semanas, demoraría más de lo previsto, cosa que para nada vendría en gracia a la gerencia de dicha maquiladora. Los mencionados subordinados no tendrían el agrado de dirigirse a su superior para consultar las cosas que desconozcan, ni para notificarle de imprevistos que vayan surgiendo, menos aún tendrían la disposición de trabajar horas extra ni de cooperar adecuadamente con su superior y los demás miembros.

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