Ensayo sobre los fundamentos epistemológicos de la psicología social de la comunicación

Ensayo sobre los fundamentos epistemológicos de la psicología social de la comunicación

San Cristóbal 11 de noviembre del 2022.

A la filosofía se le consideró por mucho tiempo la madre de todas las ciencias. Con el pasar del tiempo surgieron otras ramas que vinieron a complementarla y ampliarla, entre las más importantes: la psicología y la sociología. La primera centra su estudio en la psiquis humana, mientras que la segunda se enfoca en el individuo como ser social. En un momento determinado de la historia, se fusionaron ambas áreas del saber y es así como surgió la psicosociología. Esta dentro del ámbito comunicativo se denomina psicología social de la comunicación, la cual es compleja y esclarecedora, puesto que analiza la conducta comunicativa del individuo.

En un ensayo de 1991 sobre la "psicología de la comunicación", se tomaron en consideración algunos argumentos sobre la técnica y el tema de los fundamentos psicosociales de la información. Según algunos, el método científico, también conocido como ciencia positiva, es distinto de otras técnicas de recopilación de conocimientos y es compartido por todas las ramas de la ciencia. Aunque el enfoque y desarrollo del método mencionado difiere significativamente de un campo de conocimiento a otro, el método en sí es uno, especial y compartido por todos los campos de conocimiento positivo. Su único requisito ineludible es la capacidad de comparar la presuposición desde un punto de vista intelectual con la realidad sensible. Se pueden utilizar diferentes estrategias para crear este contraste, pero el contraste con la respuesta positiva es lo que distingue fundamentalmente al método. De este modo, la capacidad de aproximarnos a la Psicología Social de la Comunicación con rigor, precisión y especificidad nos obliga a detenernos, particularmente, en su objeto.

En el objeto como realidad social, podemos ver que la construcción social del objeto científico implica la construcción de toda la realidad, ya que esta ciencia implica el conocimiento humano. Llegamos así a la "sociología del conocimiento". Dos aspectos que son esenciales para la definición precisa del objeto de la psicología social de la comunicación, derivan del hecho básico de que el objeto de esta ciencia no es una cosa cerrada, se desarrollará y evolucionará según los parámetros de las necesidades sociales y política. O del avance o abandono de algunos modelos, etc. En segundo lugar, se nos presenta la apariencia de varios "objetos" en la construcción histórica de las cosas.

en 1979, Mayor confirmó en su libro “Hacia una psicología de la comunicación humana” que el texto, el contexto y el significado son las coordenadas del comportamiento y los procesos de comunicación. Estos serán los tres elementos principales, un eje importante para construir el objeto de la base psicológica de la sociedad de la información como objeto formal. Esta afirmación debe interpretarse sobre la base del supuesto, que siempre ha estado presente en la disciplina de la psicología social, de que la base sociopsicológica propia de la información es la conducta; Comportamiento claro, comunicativo e inmersión en el proceso de enriquecimiento de la información.

Así, es claro que la conducta es la base del objeto formal de la base psicosocial de la comunicación. Evidentemente, no toda conducta, sino sólo una parte concreta y específica del repertorio de la conducta humana, además, desde el punto de vista del proceso mental de comunicación. Es esta perspectiva la que nos lleva a desarrollar una aproximación rigurosa y preliminar al estudio de la conducta desde la perspectiva de la psicología social y nos lleva a descubrir el fenómeno de la diversidad y unidad del objeto como estudio de la conducta como parte de las ciencias sociales. ha sido (y sigue siendo) afectado por este fenómeno.

La conducta y los patrones conductuales, constituyen el objeto científico de la psicología, a partir de este postulado epistemológico se desarrollan diferentes modelos y paradigmas debido a la naturaleza subjetiva y sedimentaria del mismo. Dicho proceso, cuenta con bases epistemológicas imprecisas, que tratan de comprender el complejo entramado de actividad psicológica que presenta un individuo en el proceso de comunicación, asumiendo y abarcando la importancia que tiene todas las interacciones sociales en el desarrollo cognitivo del individuo. Partimos del hecho del que el hombre piensa, y por esta razón se expresa y comunica con otros seres, pero solo es un eslabón de una gran estructura desarrollada por millones de años de evolución, donde la humanidad en este proceso ha agudizado, organizado, desarrollado súper estructuras sociales, encargadas en solventar necesidades tanto fisiológicas como psicológicas.

         Todas estas premisas por pertenecer a un campo tanto complejo como desconocido, tienden a presentar dicotomías en sus conceptos. Uno de los factores más influyentes son los dogmatismos de los investigadores en cuanto a sus posturas en el tema, lo que genera que los espectros sociales y sus fenómenos puedan tener diferentes interpretaciones. Podemos hablar de la concepción sensista: De ella se dividen dos posturas “Procesos químicos” frente a “Patrones conductuales”.

      Podemos determinar que un comportamiento humano, por tan complejo que sea, puede interpretarse únicamente a través de los procesos “públicamente observables” de la estructura de la sociedad y de efectos como el contagio y la imitación, esta postura valida procesos como la etapa crítica del desarrollo de un niño, donde es sumamente importante su entorno para poder desarrollarse como individuo. Por otra parte, tenemos la actividad interna, humana, propia e independiente, que abarca todos los procesos químicos que están detrás de dichos procesos, esta última es fuente de muchas discusiones por ser un campo casi imposible de estudiar, debido a la complejidad   de la mente humana y la carencia de métodos científicos para estudiarla.

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