Ensayos Sobre Integracion Educativa

TRASTORNO DE DÉFICIT DE LA ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD

Estos niños presentan las características primarias asociadas a la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad.

Un niño con problemas de falta de atención con frecuencia, no presta mucha atención a los detalles o comete errores en los trabajos escolares, en el trabajo o en otras actividades, le cuesta mantener la atención en las actividades o en el juego, no parece escuchar cuando se dirigen a él directamente, sólo por mencionar algunas de estas características.

Los niños con problemas de control de impulsos con frecuencia: se precipitan a contestar antes que termine la pregunta, le es difícil esperar su turno, interrumpe o se entromete.

El niño que sufre hiperactividad con frecuencia: juguetea con las manos o los pies o se mueve en el asiento, abandona el asiento en el áula o en otras situaciones donde tiene que permanecer sentado, corretea o es excesivamente inquieto, habla demasiado etc.

Nos dice que la distinción entre los niveles normales y excesivos de atención, de control, de impulsos y de actividad, debe hacerla un especialista, como un psicólogo infantil, psiquiatra infantil o un neurólogo pediatra. Los niños que sufren el trastorno de déficit de la atención/hiperactividad, no reúnen los requisitos para recibir educación especial, ya que se toman las decisiones concernientes a las necesidades educativas y su ubicación que se hacen sobre bases individuales, a algunos que están severamente afectados se les imparte educación especial bajo la categoría de “otros problemas de salud”; otros niños son admitidos a la educación especial porque presentan una discapacidad primaria en alguna otra categoría.

Estos niños tienen problemas cognoscitivos relacionados con la memoria y debidos a déficit de la atención y a capacidades insuficientes en la solución de problemas, les cuesta usar los controles inhibitorios para resolver problemas cognoscitivos, por lo que se ven afectados en el rendimiento académico, apareciendo problemas de lectura, de redacción y de matemáticas

Otros presentan uno o varios problemas en su desarrollo psicosocial como: agresión, relaciones insatisfactorias con los compañeros, bajo umbral de frustración y a su vez poca autoestima.

Se dice que un niño con este trastorno logra mejorar su comportamiento y su rendimiento académico, cuando se aplica un método multimodal, la cual es una técnica que combina el apoyo educativo, la asesoría psicológica, el manejo de la conducta en la escuela y en su hogar, atención médica que suele incluir psicoestimulantes.

Al inicio de la adolescencia, la mayoría de estos niños muestran aumento de la atención y de control de impulsos, disminuyendo su hiperactividad, Ross y Ross argumentan que en la adolescencia los que sufren un trastorno de este tipo, pueden ser uno de los periodos más difíciles ya que aumentan las exigencias de una conducta independiente y responsable, aunados a cambios físicos y sociales propios de la pubertad, surgen los problemas de identidad personal, de aceptación por parte del grupo de compañeros, el noviazgo y el desarrollo físico.

En lo que respecta al trastorno de déficit de la atención/hiperactividad en el aula, los maestros de grupo colaboran estrechamente con el educador especial, psicólogo y con los padres al poner en práctica los sistemas de administración en el hogar y en la escuela y al vigilar la conducta por si aparecen efectos secundarios de los medicamentos.

En el salón de clases, con las estrategias de administración se pueden mejorar los periodos de atención y control de impulsos. Muchos de los profesores reorientan la energía de los alumnos programando en forma alterna actividades estructuradas, tranquilas e independientes con otras que permiten la libertad de movimiento, la interacción con los compañeros y una participación activa.

RETRAZO MENTAL

Los alumnos con este retraso presentan problemas que se observan en todas las áreas; aprendizaje, comunicación, ámbito social, académico, vocacional y habilidades de vida independiente; se distinguen de sus demás compañeros de su misma edad en cuanto al nivel de inteligencia y de conducta para adaptarse.

Estos niños muestran retraso en el desarrollo de determinadas habilidades de adaptación como; la comunicación, cuidado de sí mismo, vida en familia, habilidades sociales, uso comunitario, autodirección, salud y seguridad, trabajo escolar, funcional, tiempo libre y trabajo.

En cuanto a los niveles de inteligencia y de la conducta adaptativa varían; estos niños pueden ser clasificados como retrasados ligeros, moderados, o severos/profundos. Un niño con retraso moderado puede leer un nivel correspondiente al segundo grado y efectuar operaciones aritméticas básicas, por el contrario un niño de la misma edad pero que sufra retraso severo/ profundo, quizá no haya aprendido el control de esfínteres, no pueda vestirse sin ayuda y use el vocabulario de un niño de un año.

En la etapa de adolescencia nos dice que este grupo necesita ayuda para la socialización, habilidades interpersonales, preparación vocacional, integración a la comunidad, para la vida de adulto independiente y los conocimientos funcionales de matemáticas y lectura, por lo que maestros de grupo junto con expertos en educación especial, terapeutas del lenguaje, físicos y ocupacionales, así como con especialistas en formación vocacional ofrecen a estos alumnos apoyo en un ambiente lo menos restrictivo posible.

Las áreas que necesitan apoyo son: en la enseñanza académica funcional, como leer letreros, ordenar en un menú etc. En área de habilidades de la vida en familia; como lavar ropa, preparar alimentos etc. Otra es en las habilidades de cuidado de sí mismo, como, higiene, control de esfínteres, etc; y por último en la comunicación, para comprender y expresarse verbalmente, y asea través de señas, palabras escritas, palabra hablada etc.

TRASTORNOS EMOCIONALES O CONDUCTUALES

Estos niños presentan ciertas dificultades en áreas cómo: hiperactividad, agresión, retraimiento, inmadurez y problemas de aprendizaje. Una de las características principales de estos niños con este trastorno es que su desarrollo psicosocial difiere significativamente del de los compañeros de su misma edad, pueden ser agresivos, rebeldes, retraídos o antisociales, afrontan con frecuencia problemas con sus emociones y la socialización con frecuencia.

Entre las dificultades que sufren estos niños son problemas de externalización, sus acciones son externas y pueden ser argumentativas, agresivas, antisociales, destructivas, antagónicas o verbalmente ofensivas. Por el contrario

...