Entre El Amor Y El Odio, Desde El Punto De Vista Psicoanalitico

"Las cosas no son como son,

Son Como Somos"

Entre el amor y el odio, cuando el amor manda.

Estephania Carolina Zaragoza Hernández

31/01/2015

“¿Te puedes creer que la amo con toda mi fuerza y al mismo tiempo la odio? No sé qué me pasa,

es como si no pudiera definir con exactitud lo que siento por ella. Me agrada y me entusiasma a la

vez que la odio con la misma intensidad…”

Un viejo indio está hablando con su nieto y le decía:

"Me siento como si hubiera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los lobos es

un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión".

El nieto preguntó:

“Abuelo, ¿dime cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?”

El abuelo contestó:

"Aquel que yo alimente".

Freud dice que el odio es más antiguo que el amor. Nuestro primer impulso es

odiar al otro; por lo tanto, amarlo requiere un trabajo subjetivo ¿cómo es posible

hacer una experiencia amorosa? ¿Cómo puede el amor ganarle terreno al odio? Lo

opuesto al amor no es el odio, sino la indiferencia. Somos indiferentes cuando

ignoramos el deseo del otro.

El odio, todo lo malo se puede resumir en esta palabra, el que odia a alguien siente

tristeza, enojo, envidia etc…El que lo siente está condenado a una vida llena de

amargura y dolor, con llevándose a una autodestrucción o a la destrucción de su

entorno. No todos los que lo alimentan están condenados a esto, solo los que son

débiles de corazón y los que le dan cabida en sus vidas.

El amor, se resume en él, la alegría, compasión, afecto, cariño… es todo lo bueno

que podemos encontrar en nuestro entorno. Todo el que vive con amor en su

corazón, vive en tranquilidad y con una vida agradable. Todas las personas por

más malas que sean llevan un sentimiento bueno en sus corazones. Como dice

Benito Pérez Galdós: “El amor es un arte que nunca se aprende y siempre se

sabe”, se aclara que todos saben que es y cómo se expresa este sentimiento,

pero nadie aprende a tener este sentimiento por completo en sus corazones.

Cuando intentamos definir una emoción nos encontramos con un sin fin de

definiciones, es un proceso difícil de entender, es más fácil sentirlo; tal es el caso

del amor. 

Desde que el ser humano tuvo la capacidad de crear sus propias preguntas el

hombre ha tratado de encontrar una manera concreta de definir el amor, sin

embargo, ¿Cómo podemos explicar con palabras algo que se siente y es tan

inestable? Es simplemente imposible, la mejor manera de conocerlo es viviéndolo,

es por eso que todos los seres humanos tarde o temprano nos enamoramos. 

Esto es lo que la gente opina sobre la idea basada en el amor y el odio, pero

viéndolo desde el punto de vista desde el psicoanálisis es totalmente diferente.

Freud creía que el alma humana (o consciencia) estaba lejos de ser un todo

unitario. Dentro de nuestra psique se podrían distinguir tres grandes partes: el Yo,

el Superyo, y el Ello.

1. El Yo. Es la parte más racional de nuestra alma. Con el yo pensamos, de

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