Escribirse- un día quizá por casualidad (comentario)

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Es satisfactorio poder entender algunas incógnitas, a través de la percepción mental de diferentes personas, como en este capitulo del libro de Duccio Demetrio, quien nos habla sobre la autobiografía como curación de uno mismo. Esta interpretación me pareció mágica, no porque sea algo inusual, sino porque pocos sabemos lo importante de su utilidad.

Recordar nuestro pasado ciertamente nos ayuda a formar un buen presente a través de la experiencia, el pensamiento autobiográfico nos renueva, y nos ayuda a obtener bienestar con nosotros mismos y con los demás, de igual manera, olvidar, es parte de la naturaleza del hombre, así que no estamos del todo seguros de haber sido y de haber experimentado todo lo que nos ha pasado.

Es cómodo para muchos ser egocéntrico por ser exitoso o tener muchos logros, pero autobiográficamente no siempre ha sido así, entonces esto ayuda a corregirnos, moderar nuestras posturas actuales, y también animarnos para esforzarnos en algo que se nos dificulta. Puedo deducir que, para encontrar el verdadero bienestar, es estar feliz con nuestras memorias y así forjarnos un correcto camino. Pongo a mi pasado como mi porvenir.

También hay otro tema que es la autobiografía en la vida adulta, porque no es lo mismo pensar como niños o adolescentes a razonar en una edad avanzada, claro en algunos aspectos hay relación porque se esta hablando de una misma persona.

Ser adulto es la etapa a que todo joven va a llegar y creo que todos nos visualizamos de esa forma, como si imagináramos nuestra autobiografía avanzada, llena de elecciones, madurez y forma de nuestra vida. La mente se vuelve adulta cuando podemos hacer lo que antes no.

Es poco posible pensar como una persona mayor, porque no lo somos, pero interpreto que tendremos nuevas habilidades y muchas experiencias vividas, todos nos enfrentamos a lo mismo, y existe una complejidad dentro de cada uno de nosotros como también de quienes nos rodean.

Según el libro la madurez se manifiesta como una conversación intima y completamente personal entre la consciencia de los propios límites y la fantasía de superación.

Cuando envejezcamos tendremos otra perspectiva de vida, como si todo hubiera sido una costumbre, un mundo lleno de experiencia o autobiografía que tendrá un fin dándonos paz y afrontando la inquietud del recuerdo.

Este capítulo libro es muy bueno; ayuda a ubicarse en el presente y creo que esto sirve para cambiar para bien y poder entender un poco sobre lo que nos espera, aceptando lo que ya fue lo que está pasando y lo que va a pasar.

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