Escuela de Psicología.
Enviado por nicole.salort • 9 de Abril de 2016 • Informe • 1.793 Palabras (8 Páginas) • 221 Visitas
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Facultad de Medicina
Escuela de Psicología
Temuco
Apraxias
Integrantes:
Fernanda Arriagada
Daniel Saavedra
Nicole Salort
Docente:
Carla Vásquez
Temuco 2015
Introducción
Montañés y de Brigard (2005) nos plantean en su artículo llamado “Neuropsicología clínica y cognoscitiva” que la forma en la cual las relaciones entre cerebro, comportamiento y procesos cognoscitivos han evolucionado de manera sorprendente. Ante esto la neuropsicología se ha convertido en un tema de interés para variadas disciplinas, debido a que es necesaria la comprensión entre cerebro y comportamiento para interpretar los resultados de las imágenes y en patologías como la demencia.
La apraxia se define como un déficit de la actividad gestual que no puede explicarse ni por una alteración motora, ni por un problema sensitivo, ni por una alteración intelecual. Se trata de un problema adquirido de la ejecución intencional de un comportamiento motor, como consecuencia de una lesión cerebral. (Dejerine, 1914; Signoret, 1979; Ajuariaguerra, 1960; De Renzi, 1989; Gonzáles-Rothi, 1996; Le Gali, 1990; Kimura, 1974. Citados en Montañés & de Brigard, 2005)
Según estos autores, a finales del siglo XIX, la incapacidad para realizar correctamente movimientos voluntarios era superficialmente descrita en casos asociados a la afasia. Desde 1871 el término “apraxia” ha sido utilizado, aunque el mecanismo utilizado era muy distinto al que hoy día es aceptado. En esta época se consideraba que una de las razones por las cuales un paciente no era capaz de realizar un movimiento deseado, era por su incapacidad para comprender el objeto asociado, lo cual se asimilaba a una “agnosia” Esta era la concepción existente hasta que Hugo Liepmann en 1900 presenta su primer artículo sobre las apraxias (Rothi y Hellman, 1996. Citados en Montañes y de Brigard, 2005). En este artículo, Liepmann se basa en las observaciones de su paciente, el señor T, llegando la conclusión de que las apraxias son un desorden de programación motora y no un desorden el comportamiento simbólico.
Apraxias
Como mencionamos anteriormente se le llama Apraxia un déficit de la actividad gestual que no puede explicarse ni por una alteración motora, ni por un problema sensitivo, ni por una alteración intelectual. Se trata de un problema adquirido de la ejecución intencional de un comportamiento motor, como consecuencia de una lesión cerebral. (Dejerine, 1914; Signoret, 1979; Ajuariaguerra, 1960; De Renzi, 1989; Gonzáles-Rothi, 1996; Le Gali, 1990; Kimura, 1974. Citados en Montañés y de Brigard, 2005)
Según Montañés y de Brigard (2005) una primera observación por parte de Liepmann que llamo la atención, fue la incapacidad del señor T para realizar movimientos con la mano derecha, en todas las modalidades, frente a la capacidad del mismo señor T para realizar movimientos correctos con la mano izquierda, para leer y escribir, lo cual a Liepmann, le impedía interpretar los desórdenes del movimiento con la mano derecha, como el resultado de una “asimbolia”, este a su vez sugiere que los desórdenes se explican por una falla en la planeación motora. Una de las conclusiones más importantes de sus aportes fue que los movimientos planeados, voluntarios, tienen una representación cerebral, que puede ser selectivamente comprometida por una lesión cerebral.
En 1905, Liepmann, presenta su análisis de pacientes con lesiones derechas o izquierdas, en el cual se demostró un predominio de apraxia ante lesiones izquierdas, realizando así, un análisis del papel de ambos hemisferios cerebrales en la prgramación motora. Mediante esta conceptualización, la cortea sensorio-motora izquierda domina la derecha en relación al control motor de ambas manos, dicho control se ejerce en el cuerpo calloso. (Montañés y de Brigard, 2005, pp. 165-166)
Una lesión en la corteza sensorio-motora izquierda, produce hemiplejia derecha y apraxia bilateral. Una lesión que involucra solamente la información que va desde la corteza sensorio motora izquierda hasta el cuerpo calloso, o justamente en el cuerpo calloso mismo, produce solo apraxia izquierda. La lesión en la corteza sensorio-motora derecha, sólo produce hemiplejia izquierda y una lesión de la capsula interna produce hemiplejia del lado contralateral a la lesión.
Según Liepmann, en Rothi y cois (1996) citado en Montañés y de Brigard (2005), los componentes de la acción incluyen tres sistemas fundamentales:
1. La "fórmula" del movimiento o secuencias espacio-temporales de movimientos familiares y la define como "... el conocimiento general del curso de un procedimiento a ser realizado". En este artículo se refiere a los desórdenes en la formulación del movimiento y sugiere que se presentan como resultado de lesiones en regiones posteriores izquierdas.
2. La habilidad para realizar la inervación de los movimientos. Estos patrones, adquiridos a través de la práctica, deben permitir una habilidad incremental para transformar las fórmulas del movimiento en forma rápida y precisa, en una inervación, permitiendo posicionar los miembros de acuerdo con una idea dirigida a una meta. Aunque no está explícitamente afirmado, los patrones inervatorios se consideran parte del sistema práxico regulado por los lóbulos frontales.
3. Las memorias cinéticas de los movimientos sobre aprendidos. Estas memorias requieren movimientos familiares, muy practicados y rutinarios. (Montañés & de Brigard, 2005)
La apraxia es principalmente un impedimento o imposibilidad para imitar gestos o hacer que éstos contesten a una orden verbal. En este ambiente de la evaluación de praxias se logra precisar a un gesto como un movimiento habitual que tiene lugar en un contexto con lenguaje. (Gómez & Politis, 2011)
Los gestos se pueden ordenar en tres tipos. Los transitivos, en los cuales un objeto imaginario o real se encuentra involucrado en la realización del gesto ejecutada sobre el propio cuerpo o el mundo externo. Los intransitivos que son gestos simbólicos cuya definición es acordada y no requiere el uso de objetos. Por último los movimientos que no poseen significado en un contexto establecido pueden definirse gestos no familiares, gestos sin significados o gestos.
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