Esfuerzo Percibido
Enviado por SOLCITOAYLIN • 5 de Julio de 2013 • Informe • 900 Palabras (4 Páginas) • 240 Visitas
Es evidente que cada individuo puede percibir el mismo ejercicio de forma diferente, que el
mismo nivel de esfuerzo para unos puede ser soportable y para otros máximo, e incluso para la
misma persona en distintos momentos puede cambiar, pero en todos los casos estas diferentes percepciones
determinan en parte las decisiones que se toman durante el entrenamiento y la competición.
En cierta medida el esfuerzo percibido proviene de la valoración del conjunto de sensaciones
que se producen durante y después de la realización de un ejercicio, y se mide a través de una escala
de rango de esfuerzo percibido (REP), (Borg, 1962). El nivel de fatiga percibida (NFP), es una
valoración del nivel de cansancio o de agotamiento que experimenta un deportista en un determinado
momento.
Desde su aplicación inicial el término esfuerzo a menudo se ha definido como inapropiado para
algunas tareas o demasiado específico para actividades de resistencia. Incluso algunos han llegado a
sugerir que se usen otros términos como, fatiga percibida, esfuerzo percibido, o fuerza percibida. En
realidad, en una de las primeras publicaciones de Borg (1962), él mismo sugirió que sería preferible
utilizar la fuerza percibida para ejercicios de corta duración, mientras que la fatiga percibida o el
esfuerzo percibido serían más apropiados para las actividades aeróbicas. A pesar de esta sugerencia, el
esfuerzo percibido se convirtió en el término más aceptado en todo tipo de movimiento humano.
Las referencias bibliográficas no aprecian diferencias entre REP y NFP. Así, se realizan valoraciones
de nivel de fatiga con la escala de Borg que mide el esfuerzo percibido. El considerar esta
distinción, nos permite disponer de otro indicador independientemente del esfuerzo percibido.
A) Esfuerzo Percibido
La intensidad percibida durante y después de la realización de un ejercicio, “es una descripción
del conjunto de sensaciones de esfuerzo que se producen durante dicho ejercicio” (Borg, 1962). La percepción
del esfuerzo se puede considerar como una clase de gestalt o configuración de sensaciones:
el esfuerzo, la tensión, el dolor y la fatiga producido desde los músculos periféricos y sistema pulmonar,
además de algún otro factor sensorial. Cuando se realiza un trabajo muscular intenso, recibimos
sensaciones de los músculos y articulaciones, mediante receptores somato-sensoriales,
mediante el sistema respiratorio, la frecuencia cardiaca , y desde otros órganos corporales. Así, se
implican muchos factores fisiológicos, como también recuerdos de situaciones de trabajo y rendimiento
actual y las emociones relacionadas con ellos. Tanto la motivación como las emociones que
aparecen durante el ejercicio pueden también influir en el rendimiento y en la percepción. La revisión
realizada por Borg (1999), junto a la publicación sobre este tema de Noble y Robertson
Arruza, J., Tellechea, S., Arribas, S. et alter Capacidad de esfuerzo en snowboarders...
Arruza, J., Tellechea, S., Arribas, S. et alter Capacidad de esfuerzo en snowboarders...
Revista de Psicología del Deporte. 2005. Vol. 14, núm. 2, pp. 283-300 285
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