Estados De Conciencia

ESTADOS DE CONCIENCIA

La conciencia se refiere al conocimiento que poseemos del mundo que nos rodea. El estado normal de conciencia es el estado normal de vigilia. Cualquier cambio cualitativo del estado normal es un estado de conciencia alternativo o alterado. Estos incluyen el sueño y los estados provocados por la meditación, la hipnosis y las drogas

Las características de los estados de conciencia alternativos y alterados (ECAs) incluyen los siguientes elementos: alteraciones en el pensamiento, un sentido temporal confuso, falta de control, cambios en la expresión emocional, cambios en la imagen corporal, distorsiones perceptivas, cambios de sentido o significado, sensación de ser indescriptible o sensación de rejuvenecimiento, e hipersugestionabilidad.

Los estados alterados pueden ser provocados de maneras distintas desde la sobreestimulación hasta la desaparición de todo estímulo.

PROVOCACIÓN DE ESTADOS ALTERADOS

El modo de inducir un estado alterado determinado tiene mucho que ver con el tipo de estado que se quiere provocar, el tipo de persona y las circunstancias que la rodean

Repetición, monotonía, restricción del movimiento:

La reclusión en soledad, caminar sobre laderas árticas cubiertas de nieve y sin señal alguna, conducir durante millas en una rápida autopista, inmovilización postoperatoria.

Sobreestimulación, actividad continuada:

Tortura en tercer grado, lavados de cerebro, la influencia de las masas en una reunión religiosa o en las ceremonias tribales, bailes frenéticos, masturbación continuada, carreras de larga distancia, conflictos emocionales.

Concentración mental:

Rezar, hacer de centinela, leer, escribir, resolver problemas, escuchar a un orador carismático.

Pasividad:

Soñar despierto, somnolencia, meditar, autohipnosis, música relajante, asociación libre durante el psicoanálisis, relajamiento muscular cuando se toma el sol.

Factores fisiológicos:

Cambios en la química corporal provocados por drogas, deshidratación, privación de sueño,k ayuno, hiperventilación, fiebre, enfermedad, retirada de fármacos que provocan adicción.

EL SUEÑO

Mientras dormimos, pasamos por cuatro etapas de sueño, que muestran diferentes modelos de ondas cerebrales,. El sueño se vuelve progresivamente más profundo desde el nivel 1 al nivel 4. Estos cuatro estados son denominados sueño NOREM (no hay movimiento rápido de los ojos).

Después de haber pasado por los cuatro niveles, nuestro sueño se vuelve otra vez más ligero, y entre los 40 y los 80 monitos de habernos dormido entramos en el sueño REM (movimiento rápido de los ojos). Este es el momento en el cual es más probable que soñemos.

El sueño es universal en el reino animal, aunque existen grandes diferencias en el promedio de sueño que necesita cada especie. Recientemente se ha aislado “una sustancia provocadora del sueño” extraída de la orina humana, que al inyectarse en conejos aumentó en un 50 por 100 el sueño profundo sin sueños.

Existen varias teorías distintas sobre la función del sueño. La gente privada de sueño muestra síntomas fisiológicos leves, como manos temblorosas, visión doble y un umbral bajo de dolor. La falta de sueño afecta especialmente la capacidad de efectuar trabajos complejos y difíciles. La gente privada totalmente del sueño tiende a volverse confusa e irritable, aunque su personalidad probablemente se mantendrá intacta. Se recuperan con sueño REM cuando se les deja dormir sin interrupción.

El promedio de sueño varía según la edad de las personas. Los niños duermen más que los adultos.

Las investigaciones sobre las diferencias de personalidad entre las personas que duermen mucho y las que duermen poco son contradictorias. Se puede necesitar distinta cantidad de sueño según las diferentes situaciones de la vida.

La presencia de los sueños está asociada con la onda cerebral típica de la etapa emergente del patrón de sueño, con un aumento en la velocidad del pulso y la respiración, la falta de movimiento corporal y la aparición de moviendo rápido de los ojos. La gente sueña durante una o dos horas cada noche.

Existen varias teorías para explicar por qué nos olvidamos de nuestros sueños. Freud sostenía que era para reprimir pensamientos llenos de ansiedad. Hobson y McCarley señalan una amnesia que depende del

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