¿Estrés y ansiedad? Recomendaciones para sobrellevar bien el Home Office

¿Estrés y ansiedad? Recomendaciones para sobrellevar bien el Home Office  

El confinamiento y la búsqueda de la “nueva realidad” por causa del COVID-19 ha obligado a muchas personas a recurrir al Home office, y en algunos casos quizás por primera vez en su vida laboral.

Si bien, para algunos trabajadores el trabajo a distancia puede parecer o ser la situación ideal, para muchos otros no, por el contrario, resulta complicado manejar el cambio de rutinas, los procesos y formas de trabajo (la interrelación, las videollamadas, la resolución de problemas, etc.), o el hecho de tener a los niños en casa y compaginar con ello el trabajo en casa.

Como señalan algunos estudios, no establecer una organización idónea en el teletrabajo puede aumentar los niveles de estrés, de miedo y soledad, en otras palabras, el desarrollo de labores mal gestionado puede conllevarnos a un estado más vulnerable y con él, hacia la ansiedad. Y aunque nos encontramos frente a la ansiedad propia de la cuarentena e incertidumbre de la propagación del coronavirus con la cual se puede combinar el estrés resultado del trabajo a distancia. Seguir trabajando, aunque esto sea desde casa, resulta de gran ayuda para establecer una rutina y de tal modo entretenernos y distraernos del agobio externo, pero es importante que aprendamos qué hacer para reducir el estrés propio del teletrabajo.

Out fit - Vestimenta

Un hábito que han tomado las personas que inician labores desde casa es la comodidad para hacerlo en pijama. Al inicio puede parecer una buena idea, pero luego cuando llevamos varios días en la misma situación sin ducharnos o sin vestirnos, ni por lo menos para trabajar, puede terminar generando una sensación de bucle afectando nuestros niveles de estrés.

Darnos un baño, arreglarnos y elegir vestimenta adecuada, tal cual hacíamos previamente a la situación actual nos ayudará a crear una situación de similitud a la rutina, generando esa costumbre laboral que solíamos tener y aunque nos encontremos en casa podamos sentir ese cambio día con día. Llegando inclusive, a elevar nuestros niveles de productividad en el trabajo. La idea es seguir manteniendo la pauta que teníamos desde el inicio del día al trabajar, y esto incluye el vestirse para ello.

Designar espacios

Una de las dificultades que surgen en el trabajo remoto desde casa y más aún cuando se realiza por primera vez es que no se cuenta con un espacio específico designado para nuestras labores de trabajo. Resultando en que nos ubiquemos en la cocina, en el sofá u otro lugar inadecuado para ello.

Lo cual no solo influye en que no conectemos correctamente en el desarrollo de nuestros deberes por trabajar en los lugares donde comúnmente son para nosotros de ocio y descanso, sino también que no mantenemos una correcta postura corporal y con ello prevenir el dolor de cuello, espalda y otras partes del cuerpo.

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