Estudio De Pareja Y Familia

Introducción

La vida de la familia depende de la comprensión de los sentimientos y las necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares cotidianos. La gente que vive con humanidad esta dispuesta a correr riesgos, a ser creativa, a competir y a cambiar cuando la situación lo amerita.

El contexto dentro del que se desarrolla una persona con estas dimensiones es la familia, y los adultos que se encuentran a su cargo son los responsables de la creación de estos seres.

Existen cuatro aspectos de la vida en familia que siempre saltan a la luz: la autoestima, la comunicación, el sistema familiar y el enlace con la sociedad.

Para aliviar el dolor familiar es necesario encontrar alguna forma de cambiar estos cuatro factores claves.

Las relaciones son los eslabones vivos que unen a los miembros de una familia. En estas situaciones, existen dos tipos de dolor: el dolor que vienen de reconocer los problemas y el dolor de la culpa, el primero inevitable a diferencia del segundo.

¿Cómo es tu familia?

Si no se hace evidente una crisis familiar, todos suponen que los demás están satisfechos. Muchas personas viven muchos años con familias que representan una amenaza, una carga o un motivo de aburrimiento. Una familia que tiene ciertos conflictos, no significa que sea una mala familia, solo que los miembros no son felices ni han descubierto la forma de amar y valorar abiertamente a los demás. Al estar con una familia conflictiva, el clima es frio, el ambiente es muy cortes, todos se muestran aburridos. Con esto, el cuerpo responde con violencia, se contrae el estomago, hay dolor en hombros, espalda y cabeza. El primer paso para el cambio es reconocer lo que sucede. En las familias conflictivas, los rostros de las personas manifiestan su sufrimiento, no hay muestras amistosas entre los miembros, se mantiene junta por obligación, hay poca tolerancia, el humor es sarcástico y cruel, la gente se limita a evitar a los demás.

La familia puede ser el sitio donde encontramos amor, comprensión y apoyo, aun cuando falle todo lo demás. En el caso de la familia nutricia se puede sentir su viveza, naturalidad, sinceridad y amor, el alma y el corazón se encuentran presentes al igual que la mente, la gente demuestra su afecto, intelectualidad y respeto por la vida. Sus cuerpos son elegantes, las expresiones faciales relajadas, las voces son sonoras y claras, hay cierta fluidez y armonía en sus relaciones interpersonales. Las casas de estas familias tienden a ser luminosas y coloridas. Los miembros de una familia nutricia tienen la libertad de comunicar lo que sienten. Estas familias pueden planificar. Estos padres suelen considerarse como guías habilitadores, saben que sus hijos no son malos deliberadamente, saben que un individuo tiene la capacidad de aprender solo cuando conoce su valor y se siente valorado.

Los padres de una familia nutricia saben que habrán problemas pero que pueden encontrar soluciones, en cambio en las familias conflictivas invierten todas sus energías para evitar la aparición de problemas y cuando estas parecen no tienen ya los recursos necesarios para solucionar la crisis. Las familias conflictivas crean personas conflictivas.

Para que una familia conflictiva se convierta en una familia nutricia es necesario: reconocer que la familia, en ocasiones es una familia conflictiva. Perdonarse los errores del pasado y estar dispuestos a cambiar. Tomar la determinación de cambiar las situaciones. Adoptar alguna medida para iniciar el proceso del cambio.

La autoestima: la olla

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