Factores De Motivacion

Parte I: Cómo resolver la problemática de un alumno que se bloquea al salir al encerado.

Parte II: Cómo enseñar a hacer una raíz cuadrada a través del estimulo y refuerzo.

Parte I:

Ante la problemática, muy generalizada, de un alumno que se bloquea al salir al encerado, entendemos que podemos tratar el problema teniendo en cuenta las siguientes indicaciones:

• Entre las técnicas que no consideramos adecuadas se encuentran aquellas que suponen una separación del grupo como son: “mandarle al baño a ‘pensárselo’” ó “salir con él al pasillo a hablar”. Tampoco es aconsejable posponer la experiencia para el día siguiente pues puede acrecentar el problema.

• Utilizaremos la Técnica de las Aproximaciones Sucesivas. Esto es, descomponer el problema final o el comportamiento complejo en pasos sucesivos de menor entidad encadenados entre sí hasta conseguir el objetivo. Utilizamos estos pasos sencillos para ir premiando al alumno en la medida en que los consigue y a la vez utilizamos al grupo como apoyo. Reforzamos de esta manera los pequeños comportamientos y las conductas sencillas que no entrañan miedo para el alumno. Es decir, descomponemos el problema en “cosas” más fáciles que no entrañan bloqueo para el alumno.

En este caso en concreto se trataría de ir poco apoco “trayéndolo hacia el encerrado”. La secuencia de pasos sucesivos podría ser:

-Le hablo al alumno mientras él está sentado para establecer una comunicación fluida. Si le cuesta hablar le pregunto su nombre y si hace falta, para quitar “tensión”, hacemos el juego de la “paella” entre todos. Comento: “Estupendo!, Ya nos hemos despertado todos! Estamos preparados y en forma para resolver los deberes entre todos!”

-Le pregunto si ha hecho los deberes. Si los ha hecho le refuerzo y le digo: “¡Bueno, eso está bien!”. Si no los ha hecho le digo:”Bueno vamos a intentar entre todos resolverlo!”

-Le digo a él que se levante y lea desde el pupitre en el ejercicio. Le comento: “Bien, ¿Lo has entendido?, ¿Nos sabemos ya todos la pregunta?, Una lectura más!, ¡Vamos a ver si podemos entenderlo entre todos!”

-Le digo que lea otra vez el ejercicio en voz alta pero esta vez desde el encerado y para que toda la clase lo escuche. Le comento: “¡Vale!, ya vamos entendiendo un poco!, ahora vamos a escribirlo para no tener que memorizar ni leer más veces el problema!”

-Le pido que escriba primero el enunciado del problema en el encerado.

-Le comento: “Muy bien, ahora vamos a subrayar algunas cosas. ¡Subraya lo que te pide el problema! “. Si el alumno no sabe, le dejo que pregunte a algún compañero desde el encerado.

-Le pido que subraye ahora los datos que me dan en el problema, si no sabe pedimos a los compañeros que levanten la mano y se lo indiquen.

-Le voy haciendo preguntas sobre el problema y le voy haciendo ver y verbalizar los pasos que tenemos que seguir a la hora de pensar para resolver el problema. “Muy bien, ya casi lo tenemos, ahora sólo queda escribirlo paso a paso en el encerado”.

-Le voy dictando a la vez que voy hablando con él las operaciones matemáticas que tiene que escribir en la pizarra hasta llegar a la solución. Le comento “Muy bien, ya hemos llegado, ¿qué te ha parecido?, ¡lo has llevado bastante bien! ¡Poco a poco iremos practicando todos en el encerado! Gracias “Manuel” ya puedes sentarte.

• Entre las aproximaciones sucesivas también se pude introducir como un paso intermedio el de sacar a varios niños a la vez a la pizarra para

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