Formación filosófica

Hacia la formación filosófica del docente:

En la primera parte del capítulo se refiere a la formación del docente no implicada en lo conceptual, sino más dirigida a formarse tanto como ser reflexivo, crítico, con la capacidad de juicio y análisis, formando un sentido común, comprensión ética (valores). Es importante la formación profesional como la filosófica, habla de que el docente debe conocer lo importante de su trabajo como tal, que repercusiones tiene como educador.

Habla de la educación actual como componente principal filosófico y social (función), el docente deberá poseer una base filosífca posicionada. Todo esto para conformar un perfil deseado del docente, con el fin que se adapte a las necesidades de la sociedad, y así mismo hacer enfánsis en la esencia del ser humano.

Formar al docente con el fin de proyectar estos atributos también en el niño, desarrollo personal y ético, nuevas formas de relaciones soiales y una cultura realmente democrática para lograr las mejores soluciones a los problemas sociales, a partir de diferentes estrategias (investigaciones, formulación de explicaciones y argumentaciones, entre otras), cita además la capacidad de creatividad, debe ser incorporada, al igual que el pensamiento crítico.

Habla de incluir en el programa la FILOSOFÍA como tal, no disfrazarse como otras.

“Pensar la educación como una experiencia reflexiva. Entender a la educación como un acontecimiento reflexivo y ético”.

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