Foucault introduce haciendo énfasis en cuestionarse por qué resulta tan difícil definir lo que es la enfermedad y salud psicológica

Foucault introduce haciendo énfasis en cuestionarse por qué resulta tan difícil definir lo que es la enfermedad y salud psicológica, dando a entender de un principio, que el problema radica en que la psicología constantemente ha estado ejerciendo un paralelismo entre las patologías orgánicas o fisiológicas y las patologías mentales, complementa esta teoría aseverando que estos dos campos se rigen por una patología general, abstracta y anterior, la cual les indica e impone elementos previos y caminos a seguir. Desde aquí, el autor procede a entregarnos un marco general de lo que ha sido la organización de las patologías clásicas en psicología, para así poner en claro y reafirmar lo hipotetizado respecto a esta problemática.

Nos menciona primeramente el hecho de que al igual que la medicina orgánica, la mental se ha enfocado principalmente en descifrar la esencia de la enfermedad, logrando un agrupamiento coherente de los signos que la hacen evidente, para ello se han ido desarrollando sintomatologías, las cuales se encargan de establecer correlaciones entre el tipo de enfermedad y las manifestaciones mórbidas, ya sean constantes o intermitentes, así como una nosografía en la que son analizadas las formas de la enfermedad. Posteriormente, el autor presenta una radiografía general de las descripciones clásicas planteadas por quienes se desempeñaban en esta disciplina, como, por ejemplo: La histeria, la psicastenia, las obsesiones, la fobia, o la manía y depresión, dos síndromes los cuales se ven ligados por un sistema de alternancias regular o irregular, el cual posee diferentes perfiles como lo son la paranoia, la psicosis alucinatoria crónica, la hebefrenia y la catatonía. Estas tres últimas formas patológicas, son según Kraepelin aquellas que tienden a, la desorganización total de la vida psicológica, es decir a la demencia, o demencia precoz. Fue Bleuler quien, ampliándola hasta ciertas formas de la paranoia, denomino a este grupo como esquizofrenia, señalándola como una perturbación de la normal coherencia de las asociaciones.

Tras presentarnos esto, Foucault vuelve a hacer hincapié en que estos análisis tienen la misma estructura conceptual que los de la patología orgánica, afirmando que en ambos existen los mismos métodos para redistribuir los síntomas y grupos patológicos. Posteriormente, plante que detrás de este método único se encuentran dos postulados que conciernen a la naturaleza de la enfermedad. El primero refiere a la enfermedad como una entidad esencial y especifica señalable por los síntomas que la evidencian, pero anterior a ellos. Y, por otro lado, un postulado naturalista que erige a la enfermedad a una especie natural, concluyendo de esto que si definimos a la enfermedad mental y a la fisiológica con los mismos métodos, es precisamente porque consideramos la enfermedad mental u orgánica como una esencia natural manifestada en síntomas específicos. Entonces, entre estos dos campos, no habría unida real, sino un paralelismo abstracto otorgado por estos dos postulados.

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