Freud y ´Psicoanalisis

La aspiración del psicoanálisis es curar ciertas formas de afección nerviosa (específicamente las neurosis) a partir de una técnica psicológica. Entre los síntomas asequibles al psicoanálisis podemos ubicar a aquellos correspondientes a la histeria y a la neurosis obsesiva. El psicoanálisis no consigue terapéuticamente nada en las formas más graves de las enfermedades mentales, sin embargo permite una visión sobre su etiología y su mecanismo de contracción.

Pese a la desestimación de algunos círculos, Freud recalca que el psicoanálisis reclama el interés de otros, además de los psiquiatras, pues logra encontrar puntos de interés con otros ámbitos estableciendo relaciones inesperadas entre los campos de estudio.

Menciona que, la psicología por ejemplo, no había llegado a estudiar exteriorizaciones mímicas debido a la preponderancia del aspecto fisiológico en las afecciones del pensamiento. El psicoanálisis ha abierto la posibilidad de encontrar en los actos fallidos una explicación de carácter psicológico, delimitando los alcances de la fisiología y permitiendo a la psicología ampliar sus alcances en cuanto a patologías refiere.

Las operaciones fallidas en la psicología han sido justificadas como simples distracciones. La investigación analítica sin embargo ha mostrado que estos son fenómenos psíquicos que poseen un sentido y una tendencia.

Fenómenos comúnmente asociados a lo que se llegó a denominar como demencia precoz, son en realidad actos psíquicos cuya existencia permite evidenciar procesos como la condensación de representaciones, el desplazamiento de una representación hasta otra, la eficacia de la censura, la represión, la formación sustitutiva… El sueño pasaría entonces a ser el arquetipo normal de todas las formaciones psicopatológicas ya que estos procesos normales posibilitan aproximarse a los fenómenos patológicos.

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