GREEN STREET HOOLIGANS

GREEN STREET HOOLIGANS

La película comienza mostrándonos la frustrante salida de Matt (Elijah Wood) de la universidad de Harvard por tapar el consumo de drogas de su compañero de cuarto, hijo de un importante ejecutivo, quien lo amenaza para que se declare culpable del delito a cambio de unos 10.000 dólares. Luego de este suceso Matt se mudará con su hermana Shannon a Londres. Allí conocerá a Pete (Charlie Hunnam), cuñado de ella, quien lo iniciará en el mundo de las pandillas en el que está inmerso (más precisamente en la firma, como ellos mismos le llaman, del West Hamm United). Matt lo tomará al principio como una aventura, pero luego se dará cuenta de que no todo es color de rosa en ese peligroso mundo al que decidió ingresar.

Al comenzar a ver ésta cinta, tenía mucha expectativa para ver como su directora (Lexi Alexander) trataba esta terrible problemática que sufre en este caso el fútbol inglés (aunque podría tranquilamente aplicarse a muchos países del mundo, inclusive aquí en México). En éste caso, su directora decidió tocar el tema de dos maneras específicas. La primera mostrando la violencia de los distintos grupos de pandillas, pero también mostrando la lealtad que éstos mismos grupos pregonan, llevando el amor por su equipo a un límite de locura difícil de analizar de manera objetiva.

El guión estuvo a cargo de la misma Lexi Alexander y Dougie Brimson, quienes basándose en la problemática de los Hooligans han hecho un correcto libreto de ficción, brindando una historia muy interesante con un ritmo narrativo bastante eficaz, haciendo que el metraje de una hora y cuarenta y cinco minutos se nos pase realmente rápido. Asimismo vale aclarar varios puntos fuertes del guión, entre los que podríamos destacar sobre todo, los cambios psicológicos que el protagonista (Elijah Wood) va sufriendo conforme va adentrándose más y más en el mundo de la pandilla del West Hamm United, como también el hecho de que a pesar de la criminalidad de los actos de los Hooligans, Alexander narre de impecable manera la lealtad que los miembros de cada firma tienen entre sí (una especie de código de honor llevado al extremo de la locura).

En demás rubros técnicos hay que destacar una muy buena dirección de Lexi Alexander, con un impecable manejo de cámaras (aunque tiemble demasiado en numerosas oportunidades), pero sobre todo una fotografía apagada que le da cierto tono documentalista a la cinta.

Metiéndonos en el rubro actuaciones, hay que destacar cada una de las interpretaciones de ésta cinta. Si hablamos del protagonista principal del filme, Elijah Wood, debemos decir que su labor es muy correcta, ya que el papel que le tocaba interpretar no era del todo sencillo por tratarse de un muchacho sin ningún tipo de violencia en el pasado, que de pronto, casi por cuestiones del destino, empieza a meterse más y más en el problemático mundo que la cinta plantea. En ese sentido, la interpretación de Elijah Wood ha sido muy buena, sin mucho que reclamarle a un actor que cumple sin mayores inconvenientes.

Más allá de que Lexi Alexander no tome partido sobre una problemática muy grande como para tratarla en una cinta de ficción, su tratamiento en la misma es bastante valiente en cierto sentido, mostrando en muchos pasajes de la película la estupidez de la violencia extrema y el sin sentido de que muchos de su personajes sólo viven para sus respectivas pandillas y la consecuente defensa de sus territorios.

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