Genie La Niña Salvaje

INTRODUCCIÓN:

En el presente ensayo hablare sobre Genie “La niña salvaje”.

Nació el 18 de abril de 1957, su verdadero nombre es Susan M. Wiley, encontrada el 4 de noviembre de 1970. Vivía con sus padres y un hermano mayor, John. Su madre Irene sufría de ceguera progresiva debido a las cataratas y a su desprendimiento de retina. Clark, por su parte, quien era 20 años mayor que Irene, sufría un cuadro depresivo agravado que se desencadenó a causa de un accidente de tráfico en el que murió su madre, y era un hombre que le propinaba frecuentes golpes a su esposa. Comenzó a hablar un poco tarde, a los 20 meses. Un médico familiar sugirió que la niña presentaba problemas de aprendizaje y que posiblemente también un retraso mental. Clark tomó esta situación al extremo, llegando a creer que las autoridades le quitarían a su hija, o que sería llevada a una institución especializada, y que era su deber proporcionarle un tratamiento doméstico y protegerla de los peligros del mundo exterior. A partir de este momento el padre la aisló del mundo exterior, dejándola la mayor parte del tiempo atada a una silla, la rescataron unos trabajadores sociales de eso hasta que ella tenía 13 años.

DESARROLLO:

Genie es el nombre que le dieron las autoridades de California a una niña descubierta en un suburbio de Los Ángeles en 1970.

Genie nació el 18 de abril de 1957. Vivía con sus padres, Irene y Clark Wiley, y su hermano mayor, John. La madre tenía una ceguera bastante avanzada debido a las cataratas que sufría y a su retina desprendida. Clark era un hombre violento y depresivo que pegaba frecuentemente a su esposa.

Genie nació normal físicamente pero comenzó a hablar a partir de los 20 meses. Un médico familiar consideró que probablemente la niña tuviese un posible retraso mental. El sr. Wiley, temiendo que las autoridades le quitaran a su hija, decidió recluirla en la casa.

Hasta los 13 años, Genie sólo tuvo contacto con su padre. Permanecía encerrada en su cuarto, vestida únicamente con un pañal y atada a una silla-orinal. De noche, el padre la ataba y la dejaba en una jaula hecha de alambre y madera, dentro de una bolsa de dormir. A veces se le olvidaba hacerlo y la niña pasaba la noche en la silla sin abrigo. No podía emitir ningún sonido. Si lo hacía, Clark la golpeaba o la asustaba. Genie no sabía comer ni ir al baño por sí sola. Los alimentos (comida de bebé, cereales y huevos cocidos) se los daba el padre. El cuarto de Genie, sin juguetes ni adornos, tenía las ventanas tapadas, sólo había un pequeño hueco en la parte superior de los cristales. La niña, durante 13 años, podía ver exclusivamente 5 centímetros de cielo y parte de la casa del vecino.

La madre y el hermano permanecían también recluidos en la vivienda.

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