HABLEMOS DE GRUPOS

CENTRO DE HIPNOTERAPIA HUMANÍSTICA DE DURANGO A.C.

MAESTRÍA EN SOLUCIONES SISTÉMICAS TRANGENERACIONALES

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Teoría del campo grupal

HABLEMOS DE GRUPOS

           Ensayo        

Maestra: Psc. María de la Luz Ortiz Vázquez

Alumna: Psc. Xitlalic Iveht Herrera Frías

                                                Victoria de Durango, Dgo.  a 02 de julio de 2013

HABLEMOS DE GRUPOS

“Los grupos surgen de la impotencia

de las personas de bastarse a sí mismas

 y de la necesidad que sienten de muchas cosas

que pueden quedar resueltas dentro de ellos”

 Platón.

Ya ha quedado muy claro, la psicología es social por naturaleza de su estudio y si su estudio es el individuo, la lógica aplicada recurre a determinarlo como ser social.

Antes de adentrar al terreno grupal, es preciso tener la definición de grupo. Hablamos de grupo cuando el número de personas que lo integran son numerables, es decir, en tanto los miembros pueden identificarse, se trata de un grupo.

Incluso en las redes sociales, aún cuando el número de amigos sea 500, las noticias que interesa revisar, ó el contacto diario que puedes tener será de máximo 100. Ello porque la realidad es que podemos tener 500 amigos, pero no todos aparecen dentro del mismo contexto, porque los conoces de lugares diversos. Y entonces, podrías contactar a  amigos del trabajo, ó participar en un chat con compañeros de la maestría que actualmente cursas,  y estarán claro, los amigos especiales; seguramente, cada uno de estos agregados están reducidos a un número, donde se reconocen entre sí, y esto es lo que se llama grupo.

Se puede hacer clasificaciones de grupos, pero generalmente, para poderse llamar así, lo que identifica este número de personas es precisamente su meta o fin, de manera que, inclusive la fila que va a la caja de un super, puede denominarse grupo, si consideramos que el fin de estas personas, es pagar; las personas que van como pasajeros en un microbús, ante este contexto, es un grupo.

Pero vamos más allá, conociendo que hay diversidad de grupos, contemplemos aquello que les da individualidad, y esto es, la grupalidad, que en otras palabras, puede definirse como la personalidad del grupo. Cabe mencionar, que esta individualidad, ya no es de cada integrante, puesto que al contar con una estructura, el grupo por sí solo se vuelve uno. Y esta dinámica grupal, será la que determine la trascendencia de este grupo en la sociedad.  

Regresemos a la definición de grupo, donde la principal característica es la tarea que un número numerable de personas, tienen como fin; y en este orden de ideas, el grupo que ha reconocido su “para qué estar juntos”, en ambas vertientes, como finalidad explícita e implícita), se puede determinar como un proceso concluido. Dado que, todo grupo inicia con un objetivo en común, donde la tarea explícita, es lo que les ha reunido, empero, la labor implícita, se irá descubriendo, construyendo y elaborando conforme el grupo va viviendo experiencias, etapas y circunstancias determinadas.

Y ante ello, se puede establecer, que los grupos se van modificando y adaptando, y de esta manera, el grupo se renueva cada vez, con la salida y/o entrada de nuevos integrantes, con las decisiones tomadas, acciones realizadas, inclusive con la rutina y la manera que los integrantes tienen para admitirla ó rechazarla. Pero todo ello, sin que muchas veces el grupo se percate, porque no debemos olvidar, que como parte de los procesos grupales, aparece la resistencia al cambio, que de acuerdo con lo manifestado por Lewin, se basa en el temor de apartarse de las normas del grupo.  

Hablar de grupos entonces, es hablar de movimiento, al crearse un grupo, éste se mueve, el campo grupal, su estructura y los miembros, entran en una dinámica móvil, que sólo bajará de velocidad a medida que se vaya formalizando el quehacer y el grupo adquiera grupalidad. El movimiento no cesará, pero conforme más estructura tenga el grupo, menor será el impacto. En este sentido, cualquier individuo que desde su nacimiento, se integra a un grupo, causa reacciones. Ahora imagino, cómo en las diversas situaciones en que un bebé nace, habrá un cambio en él y en el grupo al que se integra, su familia, moviendo como efecto ficha de dominó a grupos cada vez más grandes, llegando a una sociedad, una nación y hasta una masa de humanidad.  

El ser parte de un grupo modifica la conducta, sea cual sea tu comportamiento, al ingresar a un grupo, la vía rápida es la adaptación volitiva, pero en caso contrario, aunque el movimiento cause mayor impacto, la conducta se moverá y tomará del grupo lo que requiere para su equilibrio. Pienso ahora, en un centro de reintegración de menores infractores, donde un adolescente, queda privado de su libertad, debiendo abstenerse de sustancias que consumía en su entorno social, obligado a inscribirse al centro educativo, compartir dormitorio y más aún, debiendo seguir reglas disciplinarias muy específicas. A algunos les toma más tiempo, a otros, no parece impactarles, pero el grupo de internos está en movimiento, en tanto el nuevo inquilino se adapte por movimiento natural del grupo, o de manera forzada, adquiera el ritmo y dirección que una mayoría determina.

Y cabe aquí hacer mención, respecto a la entrada y admisión en los grupos. Porque no se comparte la misma información con los compañeros del trabajo, que con las amigas en el café.  Cada grupo tiene o desarrolla sus propios temas, códigos y lenguajes. Por lo tanto, se podrán conformar nuevos grupos cada vez, conforme las personas se muevan en la sociedad. Pero aquellos grupos llamados cerrados, no podrán recibir nuevos integrantes a menos que se cumpla con los códigos exigidos en él. Aún conociendo estos códigos, la admisión será cerrada, si la propia naturaleza del grupo así lo establece. Es decir, no puede integrarse al grupo de trabajo, aquel que ingresa al lugar sólo para ofrecer productos a los trabajadores; a menos, claro está, que el contexto cambie. P.E. Todos ellos coinciden en una reunión de Alcóholicos Anónimos.

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