¿HAGO LO QUE REALMENTE QUIERO?

Con base en el libro de Fernando Savater, “Ética para Amador”, es conveniente hacer énfasis en el comportamiento que tenemos como personas, principalmente con nosotros mismos, y por supuesto con las personas que están a nuestro alrededor. Como humanos que somos tenemos la capacidad de elegir, elegimos libremente lo que a nuestro parecer o conveniencia sea lo mejor en cualquier momento dado; Como jóvenes, la situación es mucho más difícil, en ocasiones me hago preguntas como: ¿Seguir las reglas es lo que más me conviene?, ¿Hacia dónde voy?, ¿Lo que estoy haciendo está bien?, ¿Estoy haciendo lo que realmente quiero? O ¿Qué tan buena soy?; podría afirmar sin duda que toda persona se hace o se ha hecho alguna vez una de estas preguntas.

Fue realmente grato para mi cada palabra que leí de este libro, reflexione acerca de cada uno de sus capítulos, y me agrado la propiedad con la que habla el autor, es claro que él en algún momento estuvo en esas situaciones. Situaciones que deberíamos tomar como referente o experiencia para ser mejores humanos, y a su vez mejorar nuestra calidad de vida y nuestras relaciones con el prójimo.

Estamos rodeados de influencias que nos obligan a seguir cierto tipo de normas a la hora de actuar, para mantener un comportamiento aceptable dentro de la sociedad, podríamos llamarle a esto las “costumbres” que nos son impuestas, pero que aun así por el derecho de libertad que se nos ha dado decidimos adoptar o no este tipo de comportamiento; Cuando decidimos seguir esas costumbres se podría decir que estamos cumpliendo ordenes, pero cumplimos aquellas ordenes que nos convienen solamente, aquellas de las que creemos poder obtener algún beneficio o recompensa, pero, cuando no obedecemos ordenes ni seguimos costumbre por el simple hecho de no querer, esto se convierte en capricho , algo que nadie nos manda, que no se nos está imponiendo por nadie, y que sabemos en el fondo que no es algo que de verdad nos conviene.

¿Es lo que hacemos, lo que realmente queremos hacer? De cierto modo hacemos lo que queremos hacer, pero, si analizamos la pregunta el dilema estaría en “Saber lo que queremos”, pues muchas veces nos encontramos haciendo cosas que creemos querer o simplemente hacemos esas mismas cosas porque es lo que creemos que nos conviene, y no porque realmente sea aquello que anhelamos; A mi parecer es una de las preguntas más difíciles de responder que algunas vez me he hecho, de cierta manera a mi edad aún estamos empezando el camino, y en ocasiones es difícil hacer un margen acerca de lo que en realidad queremos hacer. Muchos de los que se encuentran en mi situación podrán dar afirmar también de que la duda y la incertidumbre muchas veces abarca nuestros pensamiento; Diría yo que es debido al miedo, miedo a que lo que hagamos no sea lo mejor para nosotros, o miedo a que las decisiones que tomemos no sean la mejores para mí.

Pero hay que recalcar que muchas veces lo que queremos no es lo que más nos conviene, es ahí donde

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