Historia de la anorexia
Enviado por fabiolacon • 16 de Noviembre de 2012 • Monografía • 1.937 Palabras (8 Páginas) • 405 Visitas
¿Qué es anorexia nerviosa?
La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio que amenaza contra la vida y es caracterizada por la privación de comer y por la pérdida excesiva de peso. El desorden es diagnosticado cuando una persona pesa por lo menos el 15 por ciento menos del peso normal de su cuerpo. La pérdida de peso extrema en las personas con anorexia nerviosa puede conducir a problemas peligrosos de salud e inclusive a la muerte.
El término anorexia significa literalmente "pérdida del apetito;" sin embargo, esta definición es engañosa ya que las personas con anorexia nerviosa con frecuencia tienen hambre pero, de todos modos, rechazan la comida. Las personas con anorexia nerviosa tienen intensos temores a engordar y se ven así mismos gordos inclusive cuando están muy delgados. Estos individuos pueden tratar de corregir esta percibida "imperfección" limitando el engerimiento de la comida de manera estricta y haciendo excesivo ejercicio con la finalidad de perder peso.
Historia de la anorexia (cuando se descubre)
La anorexia se considera una enfermedad del "mundo industrializado", a pesar de que los primeros casos detectados y reconocidos se refieren a períodos anteriores, también es muy probable que en la antigüedad ya existiese este trastorno En la Edad Media, una época en que los valores religiosos estaban muy arraigadas en las personas, la anorexia era vista como una meta espiritual a alcanzar, de hecho, se habló de la "santa anorexia" y "el ayuno ascético" en un período histórico en el cual se perseguía con frecuencia la búsqueda de las virtudes espirituales mediante la mortificación del cuerpo.11
Las víctimas ilustres de la enfermedad eran en ese momento mujeres santas que se convirtieron más tarde. Buscando un "matrimonio con Cristo" se negaban la comida, entre estas mujeres estaban santa Catalina de Siena y la beata Ángela de Foligno.
En tiempos modernos
Aunque fue un médico genovés en 1500, Simone Porta, el primero en estudiar y describir el cuadro clínico de la anorexia nerviosa, es tradición generalizada trazar el primer descubrimiento de la enfermedad sólo en 1689, cuando fue publicado por el británico Richard médico Morton el primer informe de dos pacientes que, en ausencia de enfermedad manifiesta, se negaban a comer. Morton llamó a este trastorno "consumición nerviosa"
Síntomas físicos y orgánicos
La mayor parte de los síntomas físicos son consecuencia de la desnutrición y del consiguiente déficit de macronutrientes, vitaminas y minerales. Se pueden afectar diferentes órganos, entre ellos el corazón y sistema cardiovascular, dando como resultado un ritmo cardíaco lento (bradicardia). Es frecuente un desbalance electrolítico, en particular niveles bajos de fosfato, asociado a debilidad muscular, disfunción inmunológica, y muerte. Aquellas personas que desarrollan anorexia nerviosa antes de la edad adulta pueden sufrir un retraso del crecimiento. Con frecuencia existe disminución en los niveles de hormonas esenciales, incluidas las sexuales, y elevación de cortisol en sangre. Asimismo es usual la osteoporosis por disminución de los niveles de calcio y vitamina D. También se han observado modificaciones en la estructura y función cerebral por efecto de la inanición, con reversión parcial cuando se recupera un peso normal.
Algunas de las alteraciones más frecuentes que se producen en el organismo por efecto de la inanición son las siguientes:
Pérdida excesiva de peso. El índice de masa corporal es menor a 17,5 en los adultos, o el 85% del peso esperado para los niños.
Aspecto pálido y ojos hundidos; hinchazón de ojos y tobillos.
Piel seca, labios secos y quebradizos.
Retraso del crecimiento (déficit de hormona de crecimiento).
Alteraciones hormonales que provocan la interrupción del ciclo menstrual (amenorrea), reducción de la libido e impotencia en los hombres.
Alteraciones del metabolismo, arritmia y bradicardia, hipotensión, hipotermia, anemia, leucopenia, disminución del número de plaquetas (plaquetopenia), pérdida de cabello (alopecia), aparición de lanugo y uñas frágiles.
Problemas circulatorios (calambres y extremidades cárdenas).
Vértigo, dolor de cabeza, deshidratación, alteraciones dentales (caries), estreñimiento, dolor abdominal, edema.
Insomnio, letargo, infertilidad.
Anormalidad en los niveles corporales de minerales y electrolitos.
Depresión del sistema inmunitario.
Daños renales y hepáticos; hipertrofia parotídea.
Infarto y muerte (casos muy graves).
Síntomas comportamentales
Rechazo voluntario de los alimentos hipercalóricos.
Aumento de la ingesta de líquidos.
Conductas alimentarias extrañas (preparación y selección de alimentos)
Disminución de las horas de sueño.
Mayor irritabilidad.
Auto-agresión.
Actividad física excesiva (ejercicio compulsivo)
Uso de laxantes y diuréticos.
Vómitos autoinducidos.
Uso compulsivo de la balanza.
Síntomas emocionales y mentales
Los síntomas psíquicos pueden ser muy variados:
Personalidad rígida.
Afloramiento de estados depresivos y obsesivos.
Pensamiento obsesivo relacionado con el peso y los
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