Historia sobre el termino Histeria en piscologia

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD

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Ensayo: La histeria a través de los años.

Asignatura: Introducción al psicoanálisis.

Docente: Marco Macías.

Alumna: Noemi Serrano Noyola.

La histeria a través de los años.

El siguiente ensayo tiene como objetivo hacer  un análisis acerca de lo que es la histeria, como es que se ha manifestado y conceptualizado a través de los años hasta nuestra actualidad. Si bien el concepto de histeria no está bien definido por los autores es debido a la confusión de sus síntomas y características de este, a continuación se muestran algunos conceptos que se han ido haciendo a lo largo del tiempo:

“El término histeria proviene de hysteron, del griego útero, está basado en la antigua medicina griega y desde allí tradicionalmente se la consideraba a la histeria como enfermedad del útero, por lo tanto de las mujeres”. Grecia Antigua.

“La histeria es una afección psíquica bastante común entre los seres humanos, que forma parte del grupo denominado neurosis, ya que cumple con la condición de trastorno mental que distorsiona el pensamiento racional y el desempeño social, profesional y familiar de quien la padece y que se caracteriza especialmente por una desmedida sensación de ansiedad y resistencias intensas que generalmente desembocan en ataques físicos, como parálisis u otros tantos trastornos”.  Definición de salud.

La histeria tiene una gran historia ya que se ha manifestado desde las civilizaciones más antiguas, por ejemplo, dentro de los registros de la civilización  egipcia se encuentran algunos papiros en los cuales se describen una serie de signos inespecíficos que aluden a lo siguiente: sensación de nudo en la garganta, problemas de vista, dolores musculares, opresión sobre los ojos, etc. Todos estos síntomas eran atribuidos a un problema de la matriz o útero,  y específicamente al desplazamiento de ellos, se recomendaba como tratamiento la elaboración de ungüentos y mezclas para aplicar en las zonas afectadas. De tal modo que el útero retomara su lugar. Daba principalmente en mujeres que no habían tenido relaciones sexuales, y que debido a ello se podría producir un resecamiento en la matriz por lo que su movimiento buscaría recobrar la humedad perdida en la cavidad abdominal  o en la garganta, (por ello algunas sensaciones  de nudo en la garganta o dolor) lugares donde encontraría dicha humedad. También se tenía varias distinciones en el tratamiento debido a la edad de la paciente, si era virgen, viuda, casada, soltera, etc. En el caso de las mujeres solteras se les recomendaba para un tratamiento más eficaz, conseguir un marido pronto.

Si bien en esta breve reseña de la historia sobre la histeria podemos rescatar que siempre se ha manifestado un contenido sexual al hablar de los síntomas y consecuencias de la histeria. Posteriormente a todo esto, se comenzó a estudiar sobre la histeria desde un aspecto más clínico, he aquí cuando Freud y otros autores comienzan por estudiar todo lo relacionado con este tema.

 Freud plantea ya en 1893 lo siguiente: “nuestras experiencias nos han mostrado que los síntomas más diferentes, tenidos por operaciones espontaneas, por así decir idiopáticas, de la histeria mantienen con el trauma ocasionador un nexo tan estricto como aquellos otros fenómenos más trasparentes en este sentido”. (Freud y Breuer, 1995).

 Bien aquí Freud nos habla acerca de que la histeria siempre ha tenido relación con el trauma (siendo este de contenido sexual), y que su relación es tan estrecha que siempre está presente, muchas veces de manera inconsciente.

Los pacientes de Freud con histeria acudían a él porque les aquejaba algo, y de alguna manera todos estos síntomas les parecían como una unidad aunque estos no lo fueran. La primera concepción de la neurosis implicaba un hecho traumático que adquiría su fuerza con posterioridad, produciendo los síntomas exteriores, estos eventos tenían relación particularmente con los enigmas de la sexualidad.

 Los pacientes que atendió Freud fueron todas mujeres, ya que la histeria se atribuida por sus orígenes solo a las mujeres, y fueron muy pocos los casos existentes relacionados con la histeria y los hombres.

Freud siguió con sus estudios acerca de la histeria, y su teoría permitió cuestionar posteriormente el origen traumático de la histeria, afirmando que no era necesario la intervención de un evento realmente sucedido para que este provocara su efecto eficaz, el evento podía ser real o fantaseado. Se entiende que esa fantasía, origen de la histeria, es inconsciente y la conversión será la angustia fantásmatica puesta en juego. De esta manera lo que antes tenía que ver con un trauma ante una escena real, luego tendrá que ver con los fantasmas edificados sobre los recuerdos. Fantasía que empuja a la realización de un deseo que pondría a prueba al histérico ante un goce insoportable, que pondría en peligro la integridad de su ser.

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