INTERVENCION EN EL CONTEXTO JURIDICO

MARCO TEORICO

La violencia en contra de la mujer no varía mucho en comparación con otros integrantes de la familia, ancianos, niños, niñas, es una de las formas de violencia que más se da en Colombia, muchas veces son atacadas por personas distintas a su familia pero más a menudo son atacadas por las mismas personas pertenecientes a su grupo familiar. Los patrones sociales, estructurales etc. ubican a este género en un alto nivel de violencia, ¿pero por qué se dan estos comportamientos en las personas y que los lleva a realizar tales actos que incluso muchas veces acaba con las vidas de las víctimas?

La revista American

Psychiatric Association, 2002 hace una descripción del porque se dan estos patrones de conducta y afirma que ha sido uno de los tópicos relacionados con el comportamiento humano que más atención ha merecido a lo largo de la historia por parte de pensadores científicos, y de los cuales han relacionado dos paradigmas que podrían darnos una respuesta a tales comportamientos el paradigma de déficit aditivos/acumulativos (Lösell, Kolip, y Bender, 1992) y el paradigma de no-modelo (Arce y Fariña, 1996). Estos dos paradigmas se complementan para dar junto resultados antisociales y delictivos, son estudios que arrojan que las personas violenta criadas en una familia de riesgo manifiestan además de más comportamientos antisociales, inadaptación en todos los niveles, y exhiban desajustes en el auto concepto y, habilidades sociales, sumado los factores dentro de la comunidad en la que ellos se desarrollan la socialización en una comunidad/barrio de riesgo no sólo facilita la adquisición de comportamiento antisocial, sino que también inhibe el desarrollo de los factores cognitivo-sociales protectores

(Andrews y Bonta, 2006; McGuire, 2000). Los estudios e investigaciones dadas acerca de la violencia en especial contra la mujer describe que el agresor podría estar vulnerable a muchos factores tales como sociales, económicos, culturales, cognitivos etcétera que pueden influir grandemente en este tipo de conducta antisocial dentro de nuestra sociedad.

El comportamiento delictivo contra las personas y, más específicamente, contra las mujeres, supone la ejecución por parte del agresor de actos de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.

Dado todas estas situaciones y como no es agradable para ningún familiar tener que llevar a la cárcel a un ser querido por motivos de violencia intrafamiliar, es mejor empezara a hacer prevención temprana desde nuestros hogares, con nuestros niños y niñas que apenas empiezan a desenvolverse dentro de la sociedad, ya que investigaciones presentan evidencias de comportamientos agresivos de los niños durante la primera infancia, según Duque, Klevens y

Ramírez (1998) nos dicen que dentro de la violencia cotidiana existen dos modalidades, la que se está dando actualmente en nuestro país como consecuencia del conflicto armado, crimen organizado y violencia común, la física con arma, la violencia intrafamiliar y la violencia sexual; estas modalidades de violencia terminan entre mezclándose y se potencializan entre sí, todos estos actos de violencia atentan contra los derechos y la libertad de las personas y atentan contra su dignidad.

Los padres y profesores las personas más importantes y con mayor influencia en la educación de los niños y en ayudarle a prevenir la violencia, ya sea desde la casa o la escuela, es por esto que deben enseñar al niño a ser cooperativo, ellos aprenden a trabajar en grupo, a compartir y ayudarse mutuamente a comunicarse y saber escuchar a ser tolerantes entre ellos mismos aceptando al igual y a compartir las diferencias además de aprender a expresar sus sentimientos, todas estas cosas ayudaran a que el niño sea un ser aceptado en la sociedad, muchas de las investigaciones plantean que la mayoría de las problemáticas que nos suceden son resultado de nuestra niñez en el seno de la familia es por esto que se han desarrollado trabajos y esfuerzos en el campo de la prevención temprana de la violencia y las cuales san dado lugar a distintas modalidades de prevención.

En 1998, la Organización Mundial de la Salud declaró la violencia doméstica como una prioridad internacional para los servicios de salud, los cuales no pueden permanecer ajenos a tal situación, su intervención

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