IPA- Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar

Desarrollo

A partir del marco teórico propuesto por la cátedra, nuestro objetivo en el siguiente trabajo es tratar de analizar y verificar si la asociación que hemos elegido (IPA- Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar) cumple o no con las características propias del trabajo comunitario, ya que dicha asociación se define a sí misma como un espacio de trabajo social y comunitario en base a fomentar el derecho de los niños/as; adolescentes y adultos a jugar, el arte, lenguajes expresivos, y nuevas tecnologías;  con la misión de concientizar acerca de la importancia del derecho a jugar en la vida de todo ser humano, posibilitando acciones lúdicas que transformen y enriquezcan el entorno social y cultural.

Comenzaremos describiendo las propuestas que IPA tiene en cuenta para  fomentar  el desarrollo del juego ordenadas según los diferentes ámbitos: en primer lugar; el juego es esencial para la salud física y mental del niño, por ello IPA se encarga de establecer programas para profesionales y padres acerca de los beneficios del juego desde el nacimiento en adelante, también asegurando las condiciones básicas tales como (nutrición, sanidad, agua y aire limpios), incorporando el juego a programas comunitarios diseñados para su mantenimiento e incluyendo el juego como parte integral de todos los espacios infantiles desde hospitales a otros establecimientos institucionales.

En segundo lugar, el juego es parte de la educación, por lo tanto IPA se encarga de proveer oportunidades para la iniciativa, la interacción, la creatividad y la socialización a través del juego en la educación formal, de manera tal que se incluyan recursos lúdicos y un entrenamiento dirigido a todos los profesionales y voluntarios que trabajan con y para los niños, también implementando el juego en las escuelas primarias para acrecentar el aprendizaje y mantener la asistencia a clase, además asegurar que los niños que trabajan tengan también acceso al juego y al aprendizaje fuera del sistema de educación formal.

Por otro lado, el juego entendido como bienestar, ya que es una parte esencial en la vida de la familia y la comunidad, hay que asegurar que el juego sea aceptado como parte integral del desarrollo y la atención social; promoviendo medidas que fortalezcan las relaciones positivas entre padres e hijos; además asegurando que el juego sea parte de los servicios comunitarios para integrar a los niños con discapacidades físicas, mentales o emocionales; y finalmente promoviendo lugares seguros para jugar que protejan a los niños de los secuestros, el abuso sexual y la violencia física.

También debemos considerar el juego como un espacio de tiempo libre,  ya que los niños necesitan proveer tiempo, espacio, materiales, lugares naturales, programas con líderes donde los niños puedan desarrollar su sentido de pertenencia, de autoestima y de diversión a través del juego. Además, hay que posibilitar la interacción de los niños con gente de todas las clases y edades en ambientes lúdicos; alentar la conservación y el uso de juegos tradicionales nativos; impedir la explotación comercial del juego infantil (por ejemplo la venta de juguetes de guerra, de  violencia o destrucción) y en su lugar promover juegos de cooperación (ejemplo, juego limpio en los deportes); y que los niños con necesidades especiales puedan también tener acceso a diversos ambientes y juguetes mediante programas comunitarios tales como grupos de juego preescolares, juegotecas y móviles de juego.

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