Importancia de la motivación en la fuerza laboral: Caso práctico
Enviado por Yenlopari • 31 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.182 Palabras (9 Páginas) • 426 Visitas
UNIVERSIDAD ESTATAL A DISTANCIA
VICERRECTORÍA ACADÉMICA
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
CÁTEDRA DE PSICOLOGÍA
CENTRO UNIVERSITARIO
Alajuela
ASIGNATURA
Comportamiento Organizacional
CÓDIGO
00925
ESTUDIANTE
Yenifer López Arias
ENCARGADA DE CÁTEDRA:
Licda. Hazel Meneses Segura
Fecha de entrega: 04 de marzo
I Cuatrimestre 2017
Importancia de la motivación en la fuerza laboral: Caso práctico
La manera en que las personas se comportan dentro de una organización ha sido uno de los aspectos más relevantes entre estudiosos e investigadores en los últimos años, éstos buscan la forma de dar una explicación científica y académica a los patrones de comportamiento de los empleados. Sin embargo hay que recordar que los individuos son seres que poseen un atributo que los caracteriza: Son imprevisibles.
El modo en que las personas responden ante una misma situación dentro de una organización y en su vida cotidiana no puede ser generalizado, ya que cada uno tiene su propia cultura, carácter, experiencias, entorno social, motivaciones, ética, entre muchos otros factores que pueden influir, que lo hacen único y especial.
Para efectos del presente ensayo se enfocará en la importancia de la motivación de los empleados en el comportamiento organizacional para lograr que las empresas permanezcan competitivas a lo largo de su ciclo de vida.
Entonces ¿Qué es motivación?, a pesar de ser un concepto de suma relevancia para el comportamiento organizacional, no existe entre los autores un conceso de qué es realmente, “para comprenderlo es necesario comprender la naturaleza humana y sus relación con otras disciplinas”[1] por lo tanto, el tema no suele entenderse claramente y resulta más fácil enunciarlo que llevarlo a cabo. La unidad didáctica del curso muestra varias definiciones, de las cuáles se escogió siguiente: “proceso responsable de la intensidad, el curso, y la persistencia de los esfuerzos que hace una persona para alcanzar una meta determinada.”[2] Sin embargo como se plantea es un concepto difícil de precisar.
Partiendo de la enunciación anterior, las empresas no solo deben de ocuparse de su entorno externo y estar alertas a los cambios que impliquen desafíos para poder tomar las decisiones adecuadas. También deben de prestar atención a su ámbito interno para darse cuenta si sus empleados son personas entusiasmadas con sus tareas y de qué forma la organización está contribuyendo para que esto sea una realidad.
Es sabido que el objetivo máximo de toda empresa es alcanzar y mantener la competitividad en mercados cada vez más complejos, pero esto no se puede lograr sin un talento humano adecuado que se sienta motivado para hacer de los desafíos de la empresa sus propios desafíos, que estén dispuestos a dar su máximo desempeño al convertir los objetivos, metas, logros y fracasos de la compañía en algo personal.
Tres aspectos importantes que trae consigo la motivación del personal son: el involucramiento activo, al compromiso permanente y una mayor fidelidad. Sin embargo llevar esto a la práctica supone una complicada tarea para los administradores.
El involucramiento activo permite que el personal se identifique con la filosofía organizacional y con las estrategias que la empresa desea implementar. Gracias a esa identificación, las actitudes y comportamientos asumidos por los empleados facilitarán el logro de objetivos. Las grandes compañías han logrado ser competitivas gracias al esfuerzo interno, es decir, al trabajo valioso que cada persona realiza en sus correspondientes puestos.
El compromiso permanente se identifica como el apego que tienen los trabajadores con la empresa, con objetivos y valores de la misma, están dispuestos a ejercer mayores esfuerzos en beneficio de la organización. Diferentes estudios ponen de manifiesto que las empresas con trabajadores muy comprometidos tienen un 44% más de posibilidades de darle vuelta a resultados negativos que las empresas con trabajadores menos comprometidos. Esto sin duda es porque los empleados hacen suyos los problemas de la empresa.
Finalmente una mayor fidelidad que es el vínculo que se crea con la organización que hace que los colaboradores tengan un sentido de lealtad y un fuerte deseo de permanecer en la organización, debido a su motivación implícita. Este nivel de fidelidad es una de las tareas trascendentales para una organización ya que en épocas de crisis puede significar la diferencia entre sobrevivir o no.
Entonces ¿cómo lograr ese nivel de relación empleado-empresa, empresa-empleado?, antes que nada los colaboradores deben conocer todo de la organización.
Según un estudio realizado por Harvard Business School y Balanced Scorecard Collaborative determinó que el 95% de la fuerza de trabajo tradicional no entiende la estrategia de la empresa en la que trabajan. Esto significa que los empleados no pueden rendir más ni ser más productivos si no saben hacia donde tienen que dirigir sus tareas ni cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar. Por lo que el primer paso para el fomento de la motivación laboral es que los líderes realicen un plan para asegurarse que todo miembro del equipo de trabajo sepa quién es la empresa, hacia donde va y se sienta parte de la misma.
Posteriormente deben de emprender acciones para conocer lo que piensan los trabajadores y cuáles son sus ideas para mejorar en los aspectos débiles de la compañía, hacerles partícipes de la toma de decisiones, con esto los empleados se sentirán parte importante y activa de la organización e incluso si sus ideas son llevadas a cabo se comprometerán más fuertemente al sentir las acciones como propias. Crear ambientes donde los empleados se sientan a gusto y seguros expresando sus opiniones conlleva a la apertura de espacios de confianza, otorgándoles una oportunidad para compartir ideas sin temor a represalias o que finalmente los administradores impongan su voluntad sin espacio al diálogo y por el contario se les reconozco su esfuerzo.
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