Incesto, ¿Bueno o malo?

Incesto, ¿Bueno o Malo?

Liliana Andrea Ojeda Galeano

2751- 1003

Profesora Ángela Mancipe

Colegio Mayor De San Bartolomé

Área de Humanidades

Asignatura L. Castellana.

Bogotá D.C.

2012

Incesto, ¿Bueno o malo?

¿Podemos considerar el incesto como malo? ¿Es posible entenderlo como si fuera bueno? Si partimos de que el incesto es la acción de relacionarse sexualmente con parientes muy próximos y de que en la mitología de la mayoría de las civilizaciones antiguas este no se consideraba tabú; dentro del ámbito cultural y social del ser humano, se relaciona con algo prohibido y moralmente inaceptable, pero en el ámbito divinal, encontramos al incesto como una costumbre. Además de que es algo tan normal para ellos que se vuelve más extraño aun para nosotros.

Pero, ¿Podemos nosotros los mortales cuestionar las costumbres divinas? ¿Somos los seres humanos quién para criticar, por ejemplo, el incesto entre los dioses; así como parecernos esto tan extraño? No. No podemos igualarnos con ellos, no está en nuestro poder el cuestionamiento de fuerzas sobrenaturales, ni de sus actitudes, conductas, ni de sus gustos o hábitos. Por lo tanto, el incesto no puede considerarse ni bueno ni malo, pues en la gran mayoría de los mitos sobre el origen de civilizaciones y “del mundo”, se considera un medio de procreación, ya sea por comenzar una civilización o bien por no mezclar sangre con otras clases sociales o reinos, y así mantener su pureza.

Sin embargo, los dioses al ser concebidos por la mente humana, al parecerse externamente a los humanos y al expresar emociones parecidas a las nuestras, por ejemplo, tristeza, ira, venganza, temor; sus actitudes y hábitos, (también creados por nosotros), deberían ser tan normales para nosotros como lo son para ellos. Pero hay una gran diferencia, aunque nosotros los hayamos inventado, los vemos como si en verdad existieran y como si en realidad fueran sagrados. Es así como el incesto se aleja cada vez más de nuestra realidad, al mismo tiempo en el que vemos a los dioses cada vez más sagrados.

Ahora bien, para nosotros los seres humanos, el incesto no es bueno, porque genera un sentimiento de culpa y de vergüenza, pues la creencia de las personas más influyentes es que el incesto es algo asqueroso, que prácticamente no está permitido, etc.. Además, el incesto, biológicamente, es lo menos cuerdo que alguien pueda practicar, pues a largo plazo, si se tienen hijos, esta o la siguiente generación (o la siguiente; y así sucesivamente) posiblemente sufra de malformaciones físicas y mentales. También, por el cuadro genético heredado tan reducido, luego de varias generaciones puede reducirse la variabilidad genética, encargada de que haya diferencias entre nosotros, por lo tanto a futuro esas generaciones no se diferenciaran entre sí. A pesar de esto, el incesto tampoco puede considerarse malo, pues para algunos es algo aceptable, es una decisión personal así que cada quien decide qué hacer con su vida sexual y es algo normal pues así (según la biblia y otros textos sagrados), fuimos engendrados. Además, La prolongación de las relaciones incestuosas hace salir a flote todas las predisposiciones hereditarias ocultas, lo que acaba suponiendo una limpieza radical para la familia afectada. Muchos de estos niños mueren, y con ellos los genes enfermos, así los que quedan rebosan de salud, sin temor a encontrar de nuevo tales genes recesivos (como enfermedades hereditarias).

Pero será cierto que para que las actuales civilizaciones prosperaran, ¿se debió recurrir al incesto desde sus orígenes?

Pensándolo bien, esto no era necesario. ¿Por qué procrear a partir de la familia si era posible encontrar otras civilizaciones diferentes a nosotros con las que pudieron haberse

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