Introducción A La Teoría Literaria Capitulo 5. Psicoanalisis
Enviado por azpera • 9 de Abril de 2015 • 559 Palabras (3 Páginas) • 245 Visitas
“Una introducción a la teoría literaria”
Capitulo 5. “Psicoanálisis”
En el mundo existe una crisis de la personalidad humana y en general, de la sociedad y parece ser que fue esto lo que llevo a la creación de un nuevo estudio llamado psicoanálisis, cuyo creador, fue Sigmund Freud.
En ese entonces, y hasta ahora, se ve el gran interés que la sociedad tiene por lo económico y también tenemos nociones de cómo afecta esto a nuestras necesidades de placer ya que las suprimimos para cumplir con estas obligaciones de trabajo. Son estas continuas exigencias las que nos provocan la llamada “neurosis” y a mi parecer, realmente estamos todos sometidos en mayor o menor medida a estas exigencias. Es por esto que el hombre es “un animal neurótico” (Sigmund Freud, 1924)
Para Freud la única forma con la que el ser humano podía deshacerse de la infelicidad que conllevaban las exigencias era orientando esta frustración hacia otro fin más “artístico” sin embargo hemos conocido a lo largo de la historia dichosos artistas los cuales, sus pasatiempos se convirtieron finalmente en una obligación más para su vida, y por ende, se convirtió también en una exigencia. Es en este punto es donde regresamos y podemos notar que muchas veces lo que puede liberarnos del estrés, al convertirse en un trabajo, se vuelve nuestra causa de infelicidad. Pero, ¿porque se vuelve un trabajo? Únicamente por el “amor” que tiene el ser humano hacia lo económico. En este punto, se puede afirmar que la sociedad es neurótica y lo seguirá siendo pues el triste legado que dejan los ancestros es que la economía debe estar por encima de la felicidad. Nos encontramos entonces, en un círculo sin fin.
Viéndolo desde un punto más alejado, los seres humanos desde niños comenzamos con la inhibición de nuestros placeres por lo que la sociedad dicta, o por miedo al castigo, aprendemos así, desde muy temprana edad, a reprimir los deseos y guardarlos en un “subconsciente”. Para dar una mirada a ese subconsciente o a esos deseos, pueden generarse los sueños dándonos un pequeño alivio mostrándonos, aunque a veces censurado, los deseos que hemos reprimido. Creo que podría ser útil mencionar el hecho de que tal vez todos nuestros deseos reprimidos nos siguen a lo largo de la trayectoria de nuestra vida, están siempre presentes, esto quizá, porque no podemos simplemente deshacernos de todo aquello que creemos, podría hacernos felices, pero que por un miedo hacia la misma sociedad, no cumplimos.
Entonces, el ser humano está siempre pensando, aunque no lo muestre, en el que dirán, en la sociedad, vivimos entonces en una sociedad represora, sin embargo, somos nosotros mismos quienes permitimos esa censura a nuestra propia felicidad.
Todo lo que nos causa una inquietud o neurosis es por algo que reprimimos en la infancia y solo cuando podamos recordarlas es cuando tenemos la posibilidad
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