Justicia Curricular

Cuando nos preguntamos qué significa justicia curricular, generalmente se piensa en un curriculum común para todos los ciudadanos, es decir que todos aprendan lo mismo. Pero debemos detenernos en qué es lo que se considera como “común”.

Por un lado podemos decir que se refiere a que todos tengan la posibilidad de ingresar en la escuela y permanecer en ella, sin embargo esto no garantiza la igualdad de oportunidades, es necesario tener en cuenta muchos otros factores, por ejemplo: en qué condiciones materiales se encuentra esa escuela, qué contenidos se enseñan, cuáles son los parámetros que determinan el éxito escolar. Muchas veces estos parámetros prefijados lo único que logran es el fracaso escolar de aquellos sectores más vulnerables.

Por otra parte solemos referirnos a que todos los niños aprendan lo “mismo”, que todos logren los aprendizajes que establece el curriculum. Pero sin embargo no se tiene en cuenta que no todos los alumnos aprenden del mismo modo ni con los mismos tiempos, sino que se deberán desarrollar estrategias diferentes para poder lograrlo. No se puede reproducir de manera automática lo prescripto de igual manera para todos, sino que debe ser contextualizado de acuerdo a las características de la comunidad donde se desarrolla la escuela y las necesidades de los sujetos, especialmente aquellos más vulnerables.

Por lo tanto para poder lograr “justicia curricular” no basta con brindar iguales condiciones, sino que se necesita atender y respetar las necesidades e intereses de los grupos menos favorecidos y darles posibilidad de participación.

Cuando hablamos de justicia curricular nos referimos a la construcción de un curriculum común para todos los ciudadanos pero esto ¿es así?. Quedan muchos intereses afuera, de los más desfavorecidos, lo cual implica que algunos grupos tengan mayor participación que otros en la toma de decisiones por lo tanto es un curriculum injusto.

Se deja de lado los intereses de los más desfavorecidos, sosteniendo que todos pueden aprender todo al mismo tiempo y de la misma manera ignorando que hay desigualdades y que hay una historia atrás de cada sujeto. El aumento de la desigualdad que traspasa la sociedad habitualmente y la niñez en particular nos obliga a ser cautelosos para no confundir desigualdad con diversidad.

Los sectores sociales más vulnerables tienden a tener fracaso escolar, dado por su condición social y a su vez la escuela en vez de tratar o tener en cuenta esa problemática, fomenta y acentúa más esta etiqueta, sin tratar de revertirla. Por lo tanto no van a llegar a construir el conocimiento que el curriculum plantea, sino que habría que generar condiciones y desarrollar estrategias diferentes para que todos tengan las mismas posibilidades de aprender. Estamos proponiendo enseñar todo a todos pero nos olvidamos el qué enseñar para poder llegar a todos por lo tanto sería necesario contextualizarlo

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