LA ADOLESCENCIA
Enviado por Garza • 20 de Noviembre de 2012 • 2.364 Palabras (10 Páginas) • 421 Visitas
ESTUDIANTES DE SECUNDARIA
Claudia L.Saucedo, “Estudiantes de Secundaria” (Sus apropiaciones de recursos culturales para recrear su condición como jóvenes en la Escuela). Revista Mexicana de Investigación Educativa.
Palabras clave:
• Estudiantes
• Jóvenes
• Educación media
• Factores culturales
• Profesores
• México.
Resumen:
En este trabajo analizo las maneras en que estudiantes (mujeres y hombres) de una secundaria se apropiaban de recursos culturales (materiales y simbólicos) del contexto escolar, o importados de otros espacios, para expresar y recrear su condición como jóvenes. Por ejemplo, a través de sus juegos en el aula, en el uso de herramientas como la lista de puntos o las comisiones asignadas por los profesores o en el manejo de las mochilas construyen formas de participación para divertirse, organizar relaciones de poder y procesos de inclusión/exclusión entre ellos, buscar que se les reconozca como jóvenes a la moda. También considero la perspectiva del personal de la escuela sobre el uso de recursos culturales, pero sostengo la idea de que es necesario analizar a los y las estudiantes en sus vivencias del presente y no como adolescentes que se espera que cambien con el tiempo.
Metodología empleada:
En el estado de conocimiento editado por el Consejo Mexicano de Investigación
Educativa, Guzmán y Saucedo (2005) dimos cuenta de cómo México, en la última década, tuvo lugar un incremento importante en el número de investigaciones, de distinto tipo, realizadas sobre estudiantes. Ahora tenemos mayor idea de quiénes son, qué les preocupa, cómo hablan de sus experiencias de la escuela, qué valor le asignan, cómo expresan elementos de su identidad o qué estrategias desarrollan para enfrentarse a las exigencias de desempeño académico, entre otras cuestiones.
Para el caso de la escuela secundaria, por ejemplo, las investigaciones nos han permitido entender cómo son algunas de las estrategias de sobrevivencia que los alumnos ponen e n práctica ante el cúmulo de contenidos que deben manejar, cómo se acomodan a las lógicas de trabajo (o de la actividad) de cada maestro y cómo ello les permite ganar puntos en los sistemas de evaluación (Quiroz, 2000; Nieva, 1999). Tenemos noticia, por otro lado, de su tendencia a solicitar clases divertidas, que los profesores sean justos en la aplicación del reglamento y las sanciones, y que se tome en cuenta que son adolescentes (Rodríguez, 1999).
De igual manera, confirmamos la importancia de las amistades para ellos, sus visiones sobre las reglas y la disciplina escolar así como elementos de la construcción de su identidad (Sandoval, 1998). Por último, aunque no es todo lo que hemos conseguido aprender sobre los alumnos de secundaria, tenemos mayor idea sobre las prácticas escolares en las que se promueven determinados valores (por ejemplo, la igualdad y la solidaridad) y cómo las toman, se las apropian, en el proceso de construcción de su subjetividad (Levinson, 2002). Los estudios sobre los jóvenes en nuestro país también han tenido un fuerte impulso en los últimos tiempos y ya es lugar común para los investigadores referirnos a la Encuesta Nacional de Juventud 2000 (IMJ, 2002), que expone un cúmulo de pistas acerca de quiénes son y cuáles son sus estilos de consumo cultural, sus preocupaciones y prácticas sobre la sexualidad, la paternidad o el consumo de sustancias. Pero no todos los jóvenes son estudiantes, ni todos los estudiantes son jóvenes. Su comportamiento puede tener variaciones dependiendo de si están en un parque, en una fiesta, en la calle en sus comunidades o en la escuela. En cada uno de estos contextos actuar como joven se lleva a cabo a través de formas de participación donde los individuos realizan integraciones diversas de los elementos culturales a los que tienen acceso, entre otros procesos, a través de formas de posicionarse o del manejo de elementos de identidad que los constituyen.
En la escuela, en particular, hay marcos de actuación, contextos delimitados donde los estudiantes no pueden hacer lo que se le antoje en respuesta a su condición como jóvenes. Ser estudiante y ser joven supone una condición de vida particular en la que, por lo general, tanto la escuela como sus actividades ocupan una parte importante del tiempo de vida de los y las muchachas. Si bien es cierto que los jóvenes tienen intereses fuertes vinculados con diversos problemas en sus hogares, con preocupaciones en torno al ejercicio de su sexualidad, con sus procesos amorosos o relacionados con la moda y la diversión, cuando son estudiantes invierten tiempo, esfuerzo y motivación para enfrentarse a las demandas escolares. Además, ambas condiciones son un elemento de identidad que les permite diferenciarse de sus coetáneos que no se encuentran estudiando (Levinson, 2002).
Perspectiva teórica:
En el presente trabajo mi interés es analizar las maneras en las que las y los estudiantes de secundaria se apropian de los recursos culturales disponibles en el contexto escolar para expresar su condición como jóvenes. Desde mi perspectiva, responder a la pregunta, ¿quiénes son los estudiantes en tanto jóvenes? supone anclar el contexto social de la escuela, las prácticas y recursos culturales existentes ahí, con las posibilidades de acción que tienen los alumnos para ubicarse como tales. Cotidianamente los y las muchachas transitan de un contexto a otro como el hogar, la escuela, la comunidad o los centros de recreo, y en sus participaciones se apropian de los recursos culturales disponibles en cada ámbito para hacer combinaciones e integraciones que les permitirán posicionarse como jóvenes. Conforme los individuos se mueven a través de los contextos, sus modos de intervención varían debido a las posiciones particulares, las relaciones sociales, los ámbitos de posibilidades y las preocupaciones personales que los diversos contextos encarnan para ellos (Dreier, 1997). Como ya lo indiqué, la escuela secundaria tiene sus marcos de actuación y regulaciones que permiten el ejercicio de combinaciones diversas, diferentes a las integraciones que los jóvenes logran en otros espacios sociales.
Hallazgos:
En el contexto del aula, los estudiantes cotidianamente se encuentran con un conjunto de recursos materiales y simbólicos que emplean los docentes para organizar la enseñanza. En este apartado analizo tres recursos que tenían una fuerte presencia en el contexto de las prácticas estudiantiles que observé: la lista de puntos, las comisiones y los recados escritos. Los dos primeros tenían una vinculación importante con la lógica de la evaluación que
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