LA ESCUELA COMO CONTEXTO BÁSICO DE APOYO A LA TRANSICIÓN ADOLESCENTE.
Enviado por Legoor • 10 de Octubre de 2012 • 1.435 Palabras (6 Páginas) • 1.245 Visitas
1.3 LA ESCUELA COMO CONTEXTO BÁSICO DE APOYO A LA TRANSICIÓN ADOLESCENTE.
Las prácticas educativas de los adolescentes juegan un papel muy importante dentro de su desarrollo ya que la mayor parte de su tiempo se sitúa en este sitio, es donde socializan más con otras personas y donde ocurren los cambios más importantes pero ¿influye la escuela en alguna medida en los cambios por los que atraviesan los adolescentes que asisten a ella?; ¿constituye la escuela un motor de esos cambios, o es más bien un mero testigo -cuando no un sufrido receptor- de los mismos?; ¿es la escuela un“ campo de juego” básico del desarrollo adolescente o éste se produce fundamentalmente en otros espacios -los amigos, las primeras relaciones de pares, la televisión, la familia, etcétera; ¿es tarea de la escuela ocuparse de apoyar el desarrollo global de los adolescentes o, por el contrario, ello queda fuera de su responsabilidad y debe ser abordado desde otras instancias (las familias, la comunidad, etc.)? Con toda probabilidad, la posición ante estas preguntas suscitará discrepancia, cuando no polémica, entre distintas opiniones y perspectivas. Muy esquemáticamente, esos elementos de reflexión y tomas de postura se ordenan entorno a cinco tesis básicas, cada una de las cuales desarrollaremos en cada uno delos apartados que forman el capítulo. De acuerdo con la primera de estas tesis, la adolescencia puede caracterizarse, en su conjunto, como una etapa de transición hacia las formas de comportamiento personal y social propias de la vida adulta, en la cual aparece implicado el dominio de una amplia gama de nueva potencialidades comportamentales de interpretación de la realidad personal, física y social, así como de actuación sobre esa realidad. De acuerdo con la segunda, esa transición tiene, como una de sus notas definitorias, la de ser social y culturalmente mediada, tanto desde el punto de vista interpersonal como desde el punto de vista contextual; dicho en otros términos, las relaciones e interacciones entre el adolescente y las personas que le rodean, así como las características de los distintos contextos en que participa, influyen de manera fundamental en la actualización de las nuevas potencialidades de comportamiento que ofrece la etapa, y en la manera en que se concrete la transición adolescente hacia la vida adulta. Desde esta perspectiva, -y ésta es la tercera de nuestras tesis básicas- la escuela, como uno de los contextos en que los adolescentes participan de manera habitual, y por su especiales características, puede jugar un papel relevante en esa actualización de capacidades y, en general, en el conjunto de la transición adolescente. El análisis de los Objetivos Generales que presiden la nueva etapa de Educación Secundaria Obligatoria confirma ese papel, al mostrar la diversidad e importancia de las capacidades implicadas en la transición adolescente cuyo desarrollo se vincula, en mayor o menor medida, al aprendizaje escolar; ello nos sitúa en la cuarta de nuestras tesis, que no es otra que la afirmación de la importancia de dicha etapa como espacio educativo en que debe concretarse para los diversos alumnos el apoyo de la escuela a la transición adolescente en sus distintos ámbitos. Por último -la quinta de nuestras tesis-, entendemos que la posibilidad de llevar a cabo efectivamente ese apoyo desde la institución escolar plantea retos importantes a la propia escuela; rectos que demandan, a su vez, ciertos cambios y prioridades de acción en la práctica habitual para poder afrontarse con éxito.
La transición adolescente Desde los inicios de la segunda década de vida, los niños experimentan un amplio conjunto de cambios corporales que los transforman, desde el punto de vista biológico, en individuos adultos con capacidad para la reproducción. El acceso a esta capacidad biológica, sin embargo, no se asocia automáticamente, en los grupos humanos, al acceso al estatus psicológico y social de personas adulta. Ello tiene que ver, en buena medida, con el carácter cultural que, de manera peculiar con respecto a otras especies, presenta el desarrollo y el comportamiento de los individuos de la especie humana: la continuidad de la especie implica, en nuestro caso, la transmisión de padres a hijos no solamente de una cierta herencia genética, biológicamente regulada, sino también de una cierta “herencia cultural”, relativa a los modos de vida y relación con el entorno elaborados y acumulados históricamente por un grupo humano y organizados bajo un determinado formato cultural.
1.4 APRENDIZAJE ESCOLAR Y DESARROLLO DE CAPACIDADES PARA EL ACCESO A LA VIDA ADULTA EN LA EDUCACIÓN
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