LA EXPERIENCIA DE UN DOCENTE DE UN ALUMNO DIAGNOSTICADO CON TRANSTORNO DE HIPERACTIVIDAD, DISLALIA, 60 % DE VISION Y AISLAMIENTO SOCIAL. Es El Trastorno Del Lenguaje más Común En Los Niños, El más Conocido Y más fácil De Identificar. Suele Present
Enviado por analau.leon.1 • 21 de Octubre de 2013 • 5.942 Palabras (24 Páginas) • 618 Visitas
LA EXPERIENCIA DE UN DOCENTE DE UN ALUMNO CON TRANSTORNO DE HIPERACTIVIDAD, DISLALIA Y AISLAMIENTO SOCIAL.
Es el trastorno del lenguaje más común en los niños, el más conocido y más fácil de identificar. Suele presentarse entre los tres y los cinco años, con alteraciones en la articulación de los fonemas. A un niño le diagnostican dislalia cuando se nota que es incapaz de pronunciar correctamente los sonidos del habla que son vistos como normales según su edad y desarrollo. Un niño con dislalia suele sustituir una letra por otra, o no pronunciar consonantes. Cuando un niño menor de cuatro años presenta errores en la pronunciación, está considerado como normal, una etapa en el desarrollo del lenguaje infantil. En esta etapa, no se aplica tratamientos ya que su habla todavía está en fase de maduración. Sin embargo, si los errores en el hablan se mantienen más allá de los cuatro años, se debe consultar un especialista en audición y lenguaje, un logopeda por ejemplo. Existen varios tipos de dislalia:
• La dislalia es muy variada. Existen dislalias orgánicas, audiógenas, o funcionales.
• La dislalia funcional es la más frecuente y se caracteriza por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño desconoce o realiza incorrectamente el punto y modo de articulación del fonema.
• La dislalia orgánica hace con que el niño tenga dificultades para articular determinados fonemas por problemas orgánicos. Cuando presentan alteraciones en las neuronas cerebrales, o alguna malformación o anomalías en los órganos del habla.
• La dislalia audiógena se caracteriza por dificultades originadas por problemas auditivos. El niño se siente incapaz de pronunciar correctamente los fonemas porque no oye bien. En algunos casos, es necesario que los niños utilicen prótesis.
Por otro lado el Déficit de Atención con Hiperactividad es un trastorno, de base neurológica que afecta del 3 al 5% de los niños en edad escolar y que cursa con síntomas de déficit de atención e hiperactividad-impulsabilidad. Los niños con este trastorno tienen manifestaciones comportamentales, cognitivas y emocionales a las que deben de dirigirse los programas de intervención. Según González, Eugenio dice que “Hoy por hoy, se considera que el Déficit de Atención con Hiperactividad, los Trastornos de aprendizaje y los problemas de Conducta o agresividad son tres entidades distintas aunque tengan una síntoma lógica parecida o puedan cursar conjuntamente.
Menciono lo anterior porque este trabajo contiene elementos básicos y fundamentales que me ayudarán a desempeñar mejor mi labor en la docencia. En términos generales, mi apreciación personal respecto a la problemática presentada en el grupo de segundo grado de educación primaria, con un alumno llamado Luis Antonio, el cual se detectó problemas según el diagnostico de los médicos “Retraso en adquisición de lenguaje, hiperactividad, dificultad para lograr la atención y aislamiento social” (Anexo 1).
Se logro indagar sobre la problemática del educando a través de una entrevista con su mamá, la cual se realizó la 1° semana del ciclo escolar 2010-2011 ya que, con dificultades y esfuerzo desde el 1° año, hasta el día de hoy puedo dar seguimiento en el 2°. ’’En niños: existen diferentes niveles desde ligeros retrasos del lenguaje (RSL) con problemas morfosintácticos hasta casos graves en la capacidad de adquisición del lenguaje (adquisición nula: disfasias, autismos…) ’’ (http://es.gocities.com).
Luis es un niño de nueve años detectado con un diagnóstico de dislalia, problemas de visión, hiperactividad, agresividad y aislamiento social, en su primer grado fue reprobado, por lo cual lo tuvo que volver a cursar. En ese primer año fue demasiado difícil para mí, tener un control, ya que intentaba golpear a sus compañeros que se atravesaran en su camino, los mordía, pellizcaba, los tomaba del cuello, todo el día andaba buscando con quien pelear, era exageradamente enojón, tenía que traerlo siempre a mi lado porque sus demás compañeros no lo querían cerca de ellos, en cualquier descuido mío si dejaba la puerta abierta el salía corriendo al patio sin tener dirección alguna.
El primer grado fue una etapa difícil porque los niños tenían que aprender a leer, no tenían limites, reglas, la exigencia de dirección, además de que la conducta de la mayoría de los educandos no era buena, partirme en pedacitos era un poco complicado pero no fue imposible, la única forma de mantener atento a Luis era con libros de animales, ya que hasta la fecha le fascinan, porque en ese entonces, le compraban los libros pero no eran de su interés, todos los días se dormía en el aula, de repente se quedaba por momentos moviendo las manos y mirándolas.
No hablaba, ya que cuando quería algo me jalaba hacia lo que él pretendía, aunque yo lo hacía enojar porque trataba de que él me lo dijera con sus propias palabras, y lo hacía que me lo volviera a repetir, por ejemplo: ¿cómo se llama esto? yo llegue a pensar que no escuchaba, hasta el cuarto día que tuve una entrevista con su mamá, y me dio los informes del niño, me dijo que tenía que hablarle muy fuerte y firme… Ya que, por indicaciones de sus terapeutas era la forma en la que tenía que dirigirme a él, aquella conversación no tuvo sustento, puesto que la mamá solo me dijo la problemática que sus terapeutas le habían diagnosticado, ella quedo de darme por escrito un diagnostico el cual fue recibido a pocos meses de finalizar el ciclo escolar.
Pasaron los meses, sus compañeros seguían sin aceptarlo, tenía que traerlo atado a mi cintura con un cinto que su mamá me había proporcionado, en ciertos momentos me desesperaba por la carga de trabajo, e infinidad de actividades que tenía que desarrollar, por otro lado no podía dejarlo a un lado, por lo que yo lo ponía a participar al igual que todos sus compañeros, en los homenajes, desfiles, miniolimpiadas, bailables etc., aclaro siempre haciendo pequeños cambios y respetando su capacidad de él, las actividades artísticas no le gustaban, pero yo lo mandaba que el participar pensando en que era una forma de integrarlo al grupo.
A pesar de que Luis no hablaba, en el primer homenaje en noviembre del 2010 fue una de las primeras adecuaciones que realice, repartí efemérides y recomendaciones al grupo entero, a él le toco decir la del día del cartero, fue algo muy satisfactorio para mi, ya que todos los maestros, alumnos y compañeros de su salón se quedaron sorprendidos, por su participación, no se le entendió nada, pero fue el inicio de algo productivo, fueron los primeros 25 minutos en el que Luis permaneció pendiente de su participación.
Todos
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