LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN LA ELECCIÓN DE UNA CARRERA

LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN LA ELECCIÓN DE CARRERA UNIVERSITARIA Y/O PROFESIÓN LABORAL

Las “Redes Sociales” en la actualidad, entendidas como comunidades de amigos virtuales e interactivas, donde se intercambia información y contenidos multimedia sobre la plataforma de una página web; ejercen gran influencia en las decisiones de las personas, incluida la elección de una carrera para estudiar o una profesión para dedicarse. No es casual la proliferación de carreras a distancia (virtuales) o el surgimiento de nuevos campos de trabajo como por ejemplo el de “Community Manager” (administrador de comunidades en internet).

Cuando tratamos el tema de la elección de carrera o profesión debemos enfocarnos principalmente en la adolescencia, considerando además que es una etapa en la que los jóvenes son más susceptibles a los medios que los rodean. Las redes sociales favorecen el crecimiento personal, así como la formación de una identidad y la elección de roles, pero también pueden generar ansiedades, depresiones y angustias.

Las redes se han convertido en la principal fuente de búsqueda de información, en la actualidad un adolescente pasa, en promedio, entre 3 y 4 horas en las redes sociales, o sea, aproximadamente un 15% de su día. Es indudable que tal expendio de tiempo condiciona en alguna medida las representaciones y las acciones de aquellos que las usan, que son alrededor del 99% de la población (con acceso a internet), por lo que prácticamente todos están conectados a alguna de estas comunidades virtuales. Pero ¿cómo se lleva a cabo esa influencia y cuáles son los efectos sobre las decisiones de los usuarios?

La realidad sociocultural cambia incesantemente, surgen nuevas carreras, especializaciones y campos de trabajo. Conocer la situación actual es importante así como anticipar la situación futura (Bohoslavsky, 1976). Escaparle a las exigencias sociales de la época resulta imposible, las prácticas son prácticas históricas, que se edifican bajo los argumentos propios de una cultura y una sociedad en un momento determinado (Rascovan, 2003).Se vuelve pertinente considerar a las redes sociales una de las mayores usinas de discursos y prácticas de nuestra época, desatender que hoy en día las personas conviven más por medio de las redes virtuales, haciendo de éstas un uso obligatorio para ser aceptado en la sociedad, sería negar una realidad.

Estamos en la era de las telecomunicaciones, los jóvenes pasan mucho tiempo frente a una pantalla, donde llevan una vida virtual paralela a la real, esto trae repercusiones en la formación de su identidad. No hay que olvidar que la identidad se asienta sobre el esquema corporal y tiene como materia prima las identificaciones con personalidades significativas. Justamente, ambas cuestiones se encuentran atravesadas y se ponen en juego en el intercambio virtual, los usuarios muestran en sus perfiles lo que "quisieran ser" en la realidad, suben fotos con efectos y retoques, cambian casi por completo su imagen para parecer perfectos, teniendo en cuenta lo que les gustaría cambiar en sí mismos. Los perfiles suelen ser un engaño, una negación de un parte de la persona misma. Además, “siguen” a personas con gran aceptación pública, exitosas por su vida personal, económica, deportiva o simplemente porque los contenidos que suben a la red son replicados o “compartidos” por gran cantidad de usuarios de la misma.

Se erige de esta forma, un nuevo estereotipo de líder, al estilo de los héroes posmodernos que caracterizaba Esther Diaz, son personalidades (generalmente jóvenes) que no se toman en serio a sí mismos, relajados ante los acontecimientos y con preocupación por la estética y la moda. Logran adhesiones a partir del espíritu de comicidad, son eficaces en la medida que son divertidos (Diaz, 1988). El mercado sin perder pisada de este fenómeno, hace usufructo de su imagen, introduciendo mediante cualquier artilugio posible los productos para la venta más disímiles, llegar a la mayor cantidad de personas es el objetivo. Esto sin embargo, no le genera contradicciones éticas al líder ni a sus seguidores, todo vale en pos de la popularidad y esa parece una regla implícita para todo aquel que forma parte de la red. La consecuencia de esto son nuevas “profesiones” como la de “Youtuber”, “Blogger”, Asistente Virtual, etc;  nuevos campos como el del “Teletrabajo” y nuevas formas de aprendizaje.

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