ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA RELIGIÓN Y CULTURA EN SIGMOUND FREUD


Enviado por   •  30 de Mayo de 2019  •  Ensayo  •  2.197 Palabras (9 Páginas)  •  247 Visitas

Página 1 de 9

LA RELIGIÓN Y CULTURA EN SIGMOUND FREUD

CELENY CORDOBA GOMEZ

DOCENTE

PAULO CUELLAR

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DE POPAYAN

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

POPAYAN, 2019

Tabla de contenido

Contenido

Introducción        3

Desarrollo        5

La religión en Freud        7

El malestar en la cultura y la religión        8

Conclusión        11

Bibliografía        12


“Quien posee ciencia y arte, Tiene también religión, y quien no posee aquellos dos, ¡pues que tenga religión.” (Freud, 1930, pág 14)

Introducción

Para Sigmound Freud la CIENCIA será un saber racional, es empírica, neutral y cambiante, razón por la cual es nuestra esperanza a futuro, hace referencia a la RELIGIÓN como una neurosis que se acerca peligrosamente a la locura y un peligro para la felicidad del ser humano, y en cuanto al ARTE dice que es una terapia, un hermoso alivio momentáneo y logra representar al ser humano en su máximo esplendor.

El Libro publicado por Freud en 1930, “El Malestar en la Cultura” se confronta la laicización de la cultura con el paradigma religioso: el psicoanálisis freudiano, realizando una crítica a la religión.

El Libro publicado por Freud en 1930, “El Malestar en la Cultura” plantea como tesis que: “Se concibe fácilmente que el sentimiento de culpabilidad engendrado por la cultura no se perciba como tal, sino que permanezca inconsciente en gran parte o se exprese como malestar, un descontento que se trata de atribuir a otras motivaciones. Las religiones, por lo menos, jamás han dejado de reconocer la importancia del sentimiento de culpabilidad para la cultura, denominándolo “pecado(Freud, 1930, p. 78).

La razón de nuestra insatisfacción ante la cultura implica un malestar absolutamente irreductible, una angustia vital de fondo que nos constituye como humanos.

La religión es uno de los ámbitos de la cultura al que Freud prestó más atención sin nunca referirse a la cuestión de la verdad o falsedad de la misma. Siguiendo a Freud, la religión es el resultado de una motivación oculta e inconsciente, el deseo de ocupar el lugar del padre. Pero también hay otra motivación manifiesta y consciente, la necesidad de protección y consuelo ante las adversidades de la vida.  

Para Freud las personas religiosas están inmersas en la ilusión, las religiones no son más que “reliquias neuróticas”, resultado de la represión, que deben ser sustituidas por una “labor mental racional”.

Desarrollo

Freud piensa el problema de la cultura a partir de un paradigma naturalista-evolucionista. Por un lado, la cultura, que no se distingue de la civilización, se define a partir de sus vínculos con la naturaleza, por el otro, la civilización humana se describe aplicando un esquema civilizatorio que, siguiendo Tótem y tabú, comprende tres fases o etapas: el animismo, la religión y la ciencia.

Partiendo de los tres conceptos, ARTE, CIENCIA y RELIGIÓN, me atrevo a expresar que la ciencia, el arte y la religión están   directamente relacionados, somos individuos capaces de decidir, de apreciar y valorar nuestro entorno y esos aspectos  son fundamentales para el funcionamiento del cerebro,  y es ahí donde la ciencia juega un papel de gran importancia por no decir el más importante en el desarrollo del individuo, pero no comparto  la calificación negativa que le da Sigmound Freud  a la Religión hasta el punto de referirse  a ella como una enfermedad mental y una amenaza para la felicidad del individuo. La Religión es necesaria porque nosotros los seres humanos necesitamos creer en algo o alguien, no solo en el aspecto espiritual sino que también en el diario vivir.

Para Freud, la cultura, si ha de permanecer, debe reprimir los instintos que conducen al individuo a su propia satisfacción en detrimento de los demás. La cultura, a su vez, en su intento de conservar la sociedad humana, ejerce una actividad opresiva sobre la vida del individuo. En su lucha por dominar la naturaleza el hombre construye representaciones culturales que paradójicamente atentan contra su propia esencia.

Siguiendo a Freud, la evolución del individuo tiene como fin principal el programa del principio del placer, es decir la búsqueda de la propia felicidad, que hace que la inclusión en la comunidad humana si bien es una necesidad, pueda presentársele al individuo como un obstáculo.

En “El malestar en la cultura” se define el término “cultura” como “la suma de las producciones e instituciones que distancian nuestra vida de la de nuestros antecesores animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre contra la Naturaleza y regular las relaciones de los hombres entre sí.” (Freud, 1930, p.31)

En este marco, la religión ocupa un lugar privilegiado en el terreno de las “representaciones culturales”  ya que es presentada como el paradigma de la cultura en general. La cultura actúa del mismo modo que la religión en la conservación de los lazos sociales. Las ideas religiosas de Freud apelan a la función de la cultura, cuya “verdadera razón de ser es defendernos contra la Naturaleza”. Dice Freud: “He intentado mostrar que las representaciones religiosas han nacido de la misma fuente que todas las demás conquistas de la cultura: de la necesidad de defenderse contra la abrumadora prepotencia de la Naturaleza; necesidad a la que más tarde se añadió un segundo motivo: el impulso a corregir las penosas imperfecciones de la civilización.” (Freud, 1930, p.29).

La religión vista desde otra perspectiva y saliéndonos del plano espiritual que es la opinión más común que se le da a esta, la podemos trasladar a las actividades cotidianas que hacen parte de nuestra vida, esas actividades y más aún aquellas que realizamos con esmero, y dedicación las convertimos en nuestra religión, obteniendo como resultado nuestra satisfacción personal, ., y así mismo  podemos ver como esta se puede convertir en un castigo, mandato y dolor por que lo vemos como una coacción y castigo  cuando es algo que no se hace por vocación sino por obligación . Por lo tanto estoy de acuerdo con Freud cuando hace mención a que sin la ciencia y sin el arte no tenemos religión, pues en mi opinión el conocimiento, la belleza y la necesidad de creer en algo o en alguien van de la mano hasta el punto de fantasear con alcanzar la eternidad, pero temer no llegar a ella lo interpretamos como castigo de Dios, el pecado y el sentimiento de culpa nos embarga.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb) pdf (197 Kb) docx (557 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com