LAS FUERZAS INCONSCIENTES DE LA MENTE Y DE LA CULTURA
Enviado por mmruizh • 3 de Septiembre de 2014 • 1.484 Palabras (6 Páginas) • 216 Visitas
FREUD: LAS FUERZAS INCONSCIENTES DE
LA MENTE Y DE LA CULTURA
Interpretación y crítica de la cultura
La violencia fundadora del orden social
Freud parte de la analogía entre los fenómenos individuales y los fenómenos socioculturales. A la patología psíquica individual le corresponde una patología colectiva;
Las pulsiones personales de vida y de muerte -Eros y Thanatos- son pulsiones presentes en las sociedades, éstas crean instituciones pero también encienden guerras.
Más aún, partiendo del positivista Comte y del biólogo Haeckel, asume que las vicisitudes por las que pasa el individuo son un resumen de las vicisitudes por las que ha pasado la humanidad. Consecuentemente, el complejo de Edipo, el complejo nuclear que todo individuo vive, tiene su correlato social e histórico. ¿Donde se encuentra este correlato? En el totemismo y sus tabúes.
Freud recoge los datos etnológicos más importantes de su tiempo y concluye que el totemismo es la forma religiosa más antigua y universal. Inspirándose también en los escritos de Darwin, supone que el hombre primitivo vivía en pequeñas hordas dominadas por un macho poderoso, dueño y señor de todas las hembras. La situación de los hijos machos era dura, si despertaban los recelos del padre eran muertos o proscritos; estaban condenados a vivir en pequeñas comunidades y en lograr hembras raptándolas.
Los impulsos sexuales de hijos y hermanos se dirigían hacia su madre y hermanas pero, al igual que pasa en el niño, el gran obstáculo que frenaba sus deseos era el
padre. La situación despertó un sentimiento de odio y de muerte hacia él, un afán de
eliminarlo y ocupar su lugar. Lo que sucedió nos lo expone claramente Freud en el suyo
Tótem y tabú:
«La teoría darwiniana supone la existencia de un padre violento y celoso que se reserva
para sí mismo todas las hembras y expulsa sus hijos a medida que van creciendo. [...] Los
hermanos expulsados se reunieron un día, mataron el padre y devoraron su cadáver
poniendo así fin a la existencia de la horda paterna. Unidos, llevaron a cabo aquello que,
individualmente, no habrían sido posible realizar. Puesto que se trataba de salvajes
caníbales fue natural que devorasen el cadáver. El banquete totémico, tal vez la primera
fiesta de la humanidad, sería la reproducción conmemorativa de este acto criminal y
memorable, que constituyó el punto de partida de las organizaciones sociales, de las
restricciones moral y de la religión.»
Comunidad, Sociedad y Cultura
Actualizado Julio 2009
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¿Qué pasó después del asesinato del padre? Por una parte, sigue Freud, se vivió una
larga época de desorden social en la cual los hermanos se disputaban la sucesión
paterna y en la cual cada uno de ellos pretendía ocupar el puesto ambicionado; pero el
principio de la realidad se impuso y los hermanos comprendieron que para sobrevivir
había que reprimir el principal móvil del parricidio, la posesión de las hembras. Por otra
parte, surgió una fuerte conciencia o sentimiento de culpabilidad como consecuencia de
la ambivalencia de los sentimientos, el odio y el amor hacia el padre.
El principio de la realidad y el sentimiento de culpabilidad son los que hicieron nacer las
organizaciones sociales, normas morales y la religión, en especial, la religión
totémica. Así, por el bien de todos se impuso la necesidad de renunciar al ideal de
imitar al padre en la posesión de la madre y las hermanas, necesidad que dio lugar en las
primeras normas morales:
a. El tabú del incesto, a saber, el horror y prohibición de tener relación sexuales con
familiares y
b. el precepto de la exogamia, la obligación de buscar marido o mujer fuera del
propio grupo.
El deseo para suavizar el remordimiento hizo que el primitivo se sirviese de un animal
fuerte y temido, el tótem de la comunidad, para sustituir al padre. Las anteriores dos
normas junto con la siguiente, forman el núcleo de la religión totémica:
c. la prohibición de matar el animal totémico representación del padre asesinado.
El banquete totémico recordaba el parricidio original y comprometía a los participantes en
mantener el orden instaurado. Freud considera que el asesinato del padre se ha ido
reproduciendo históricamente: el pueblo judío asesinó Moisés -hipótesis formulada en
Moisés y el monoteísmo- y, posteriormente, asesinó Jesús.
Religión, deseo ilusorio de un padre
En Tótem y tabú, Freud sospecha la presencia de la violencia en el origen de les
instituciones sociales, en la moral y en la religión. En el libro de 1927, El futuro de una
ilusión, habla de la sociedad y de la religión no tanto desde una perspectiva etnológica
como desde una perspectiva psicológica. Sigue con su analogía entre los fenómenos
individuales y los fenómenos colectivos comparando el comportamiento de los
neuróticos con los ritos religiosos; en todos ellos la figura del padre, el patriarca tan
divinizado en el judaísmo, vuelve a ser el elemento explicativo clave. La profunda
sensación de impotencia que todos
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