La Adolescencia, Identidad

Introducción:

La adolescencia es una etapa del ciclo vital del desarrollo humano que se caracteriza por el crecimiento y maduración biológica, fisiológica, psicológica y social del individuo.

Podríamos decir que su inicio marca la capacidad de reproducirse con respecto al ámbito biológico y su final, la aptitud reproductiva visto del ámbito social (Ej.: en lo concerniente y en la capacidad de sostenerse a si mismo y a una familia, poder ser responsable de ambos). Durante este proceso el adolescente se apropia, humaniza y recrea las características de la historia social de su gente, se independiza, transforma el entono y el mundo que habita a la vez que éste los transforma a ellos.

El trabajo de investigación realizado permite apreciar la expresión y conducta del adolescente en sus estadios, determinando las características de la identidad acerca de sus pensamientos; en el momento evolutivo en el que se encuentra y su inserción en la cultura.

En cada estadio el adolescente atraviesa un proceso individual y único.

En el siguiente trabajo de campo se intentará, a partir de encuestas realizadas por grupo etario y tomando como apoyo la bibliografía recomendada, analizar y comprobar en que estadio evolutivo se encuentran dichos adolescentes y poder realizar algunas conclusiones sobre ellas.

Para realizar el estudio de campo sobre la adolescencia se tomo en cuenta el siguiente marco teórico.

El adolescente y la libertad

Arminda Aberastury

La entrada del adolescente a la niñez, es la pérdida de su condición de niño. Es el proceso de desprendimiento que comenzó con el nacimiento. Se producen cambios psicológicos junto con cambios corporales, lo cual solo es posible, si se elabora lenta y dolorosamente el duelo por el cuerpo del niño, por la identidad infantil y por la relación con los padres de la infancia. La imagen que tiene de su cuerpo ha cambiado, su identidad y necesita una ideología, para adaptarse al mundo y/o su acción para modificarlo.

Solo la madurez podrá aceptar ser independiente, dentro de un marco de necesaria dependencia. Pasará por un período de contradicciones, confuso ambivalente, doloroso caracterizado por fricciones en el ámbito familiar y social, confundido con crisis y estados patológicos.

Las modificaciones corporales y las presiones del mundo externo, son tomadas como invasivas. Se conduce a un refugio, en su mundo interno, para conectarse con su pasado y de esa forma enfrentar el futuro. Esto produce la perdida de su identidad de niño, para la búsqueda de una nueva identidad, en el plano conciente e inconsciente. El adolescente, en la búsqueda de esta nueva identidad, no quiere ser como ciertos adultos, pero si toma a otros como ideales.

La perdida del adolescente es doble, el cuerpo de niño por el desarrollo de sus caracteres sexuales secundarios y la aparición de la menstruación en la niña y el semen en el varón, asumiendo la definición sexual, en la unión con una pareja y la procreación.

Cuando se acepta la perdida de su cuerpo de niño, simultáneamente con sus cambios, surge una nueva identidad. El adolescente se presenta como varios personajes, experimentando cambios bruscos y fluctuaciones en su identidad.

Los padres también padecen dificultades para aceptar el crecimiento a consecuencia del sentimiento de rechazo que experimenta frente a la genitalidad y a la libre expresión de la personalidad que surge en el adolescente. Esta incomprensión se ve reflejada en el exceso de libertad que muchas veces se ve como un abandono en el adolescente, que es real.

Cuando los padres no comprenden las fluctuaciones, polares entre independencia-dependencia, refugio en la fantasía-afán, logros adultos-refugio en logros infantiles, dificulta su labor de duelo, en los que hay ensayos y pruebas de pérdida y recuperación de ambas edades, infantil y adulta.

El dolor de abandonar su mundo y la conciencia de que se van produciendo más modificaciones incontrolables. Se produce en este momento un incremento de la intelectualidad para superar la incapacidad de acción.

El adolescente busca la solución teórica de todos sus problemas trascendentales y de aquellos en que se ve afectado en corto plazo. La inserción en el mundo social del adulto, es lo que va definiendo su personalidad y su ideología.

La actitud del mundo externo, es la que va a facilitar u obstaculizar el crecimiento.

Normalidad y patología en la adolescencia

Se destaca la importancia de los factores socioculturales en la determinación de la fenomenológica expresiva en esta edad de al vida.

La adolescencia no es solo una característica social determinada, de lo contrario, sería una abstracción parcial del proceso.

La adolescencia es un fenómeno específico dentro de toda la historia del ser humano y su expresión circunstancial, dentro del tipo geográfico y temporal histórico-social.

El desarrollo y las conductas se producen de acuerdo con pautas inevitables, inmutables, universales e independientes del ambiente socio-cultural. Y se considera que los principios psicológicos fundamentales que abran en todos los ambientes sociales podrían ser los mismos.

No hay duda que el elemento sociocultural influye con determinismo específico en las manifestaciones de la adolescencia, pero también se tiene que tener en cuenta que tras esa expresión sociocultural existe un basamento psicobilógico que le da características universales. El redespertar de la sexualidad en el nivel de madurez genital, es un proceso propio de la adolescencia.

La adolescencia se ha definido como la etapa de la vida en la cual el individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetales-parentales internalizadas y verificando la realidad que el medio social le ofrece, mediante el uso de los elementos biofísicos, que tienden a la estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que solo es posible si se hace el duelo por la identidad infantil.

Se piensa que la estabilización de la personalidad no se logra sin pasar por un cierto grado de patología, inherente a la evolución normal de esta etapa de la vida.

El concepto de normalidad varía en relación con el medio socioeconómico, político y cultural, regido por normas implícitas y explicitas. La normalidad se establece con pautas de adaptación al medio y no significa adaptación al medio, sino la capacidad de utilizar los dispositivos existentes para el logro

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