ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Concepción Heredada de la Ciencia y la Tecnología


Enviado por   •  2 de Enero de 2014  •  Trabajo  •  4.337 Palabras (18 Páginas)  •  355 Visitas

Página 1 de 18

La Concepción Heredada de la Ciencia y la Tecnología(1)

Autor: MSc. Fidel Martínez Álvarez.(2)

Todavía hoy muchos de los estudiosos del fenómeno CTS han llegado al consenso de que la concepción heredada de la Cienciase conformó en Occidente con el Círculo de Viena en la década de los años 20. En medida considerable esto es cierto, si partimos del criterio de que estos pensadores sentaron las bases epistemológicas de dicha concepción.

Sin embargo, esta denominada concepción tradicional de la ciencia, no sólo se formó gracias a los "aportes" de los pensadores de esta época. En realidad, ella ha sido fruto de un conjunto de ideas, postulados, preceptos cánones y prejuicios difundidos y establecidos por diferentes entidades, disciplinas científicas y pensadores que durante siglos han ido conformando espontáneamente una visión fragmentada, limitada, estática y contradictoria sobre la actividad científico-tecnológica; visión esta que no ha logrado desentrañar a plenitud el entramado histórico-social de esta peculiar y multifacética forma de actividad humana.

Es por ello, que esta concepción es preciso reconocerla no sólo en la dimensión fundamental o básica de la actividad científica en general, sino también en su dimensión específicamente tecnológica. A su vez, esta concepción heredada tampoco puede ser reducida sólo a sus bases epistemológicas propiamente. Es indispensable tener en cuenta los preceptos y prejuicios que sobre la relación entre la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad han sostenido y divulgado durante muchos siglos los especialistas de las diferentes disciplinas involucradas directa e indirectamente con dicha relación, así como de las demás ramas del saber. Es decir, quela verdadera concepción heredada o tradicional de la Ciencia y la Tecnología es mucho más, por sus antecedentes históricos y por su naturaleza compleja, que la visión epistemológica heredada de la Ciencia que nos legaron los representantes del Círculo de Viena.

Los ejemplos expuestos al inicio del capítulo así lo atestiguan. Sin embargo, otro ejemplo que evidencia la existencia de premisas conceptuales y prácticas científico-tecnológicas, anteriores a la etapa de consolidación de la denominada concepción heredada de la ciencia y la tecnología, se puede revelar en el funcionamiento de las Universidades alemanas de inicios del siglo XIX(contemporáneas con la Filosofía clásica alemana: Kant, Fichte, Schelling, Feuerbach y Hegel) En estas instituciones académicas se creó una estructura departamental, fragmentada sobre la base de disciplinas afines y con arreglo al objeto de estudio de las ciencias y asignaturas particulares, algo que estaba condicionada, a su vez, por el proceso de diferenciación del saber propio de la época.

No obstante, a todo lo anteriormente expuesto, puede afirmarse que no es hasta los años 20 que se consolidan las pautas epistémicas fundamentales de la concepción heredada de la ciencia, aunque, como hemos visto anteriormente, han tenido precedentes en clásicos como: Condorcet, Saint Simon, Durkhaim, Weber, Hume, Mach, etc.; y, precisamente estos dos últimos, han sido los pilares inmediatos de sus bases filosóficas: empírica y sensualista.

En las primeras décadas de este siglo los neopositivistas reflejaron con su quehacer las contradicciones propias de la nueva etapa, pues, precisamente, en la época del imperialismo se establece y acelera el proceso de intervención del Estado y las empresas en la actividad científico-tecnológica por razones especialmente militares y económicas.

Las demandas militares exigidas por las potencias en litigio generaron un gran rechazo a la manipulación de la ciencia con fines políticos en las comunidades científicas de occidente, donde, por ejemplo, la aparición del "Círculo de Viena" estuvo motivada, entre otras razones, por el rechazo a las pretensiones hegemónicas del fascismo alemán. Esta reacción académica(3) pretendía penetrar en la naturaleza "interna" de la verdad, oponiéndose a la demagogia hitleriana, contaminada de ingredientes políticos (raciales) que pretendían justificar el irracionalismo, el autoritarismo y demás falacias anti-científicas. En tales circunstancias la atención de los científicos occidentales hacia los problemas de la verdad científica no sólo se justificó por los problemas epistemológicos asociados a sus nuevas teorías (Mecánica cuántica, Teoría de la relatividad, etc.), sino también, y en medida considerable, provocado por varios factores sociales.

La controvertida situación del neopositivismo puede caracterizarse así:

“De un modo simplificado puede atribuirse al Positivismo lógico la responsabilidad de la cristalización filosófica de esa concepción que distancia la ciencia del contexto político, económico, social y moral donde se produce... Este producto cultural puede ser concebido como un esfuerzo por encontrar los recursos intelectuales que hicieran posible la objetividad y la verdad apelando a consideraciones empíricas y lógicas y sustrayendo al conocimiento de la influencia de circunstancias psicológicas, políticas o de otros órdenes.” (Núñez, Jover, J., 1999d, p. 6)

En realidad, estos científicos, en los marcos de un contexto histórico belicista, hostil a la paz y la libertad, en el cual se trataba de imponer la ideología del fascismo, trataban de evitar que el irracionalismo, la demagogia y el autoritarismo ideologizantes contaminaran la pureza de los valores de la verdad científica.

De esta inevitable actitud aparecieron y se consolidaron varias tesis centrales de la llamada concepción heredada de la ciencia. Esta concepción ha sido fomentada y consolidada de manera directa o indirecta, consciente o inconsciente por destacados pensadores(4) y, contradictoriamente, mucho de ellos han sentado las bases de valiosos preceptos y postulados que cobran hoy día gran vigencia y conforman, en no pocos casos, tanto el cuerpo teórico de algunas disciplinas científicas contemporáneas, como las bases teóricas de la nueva visión social de la actividad tecnocientífica que hoy se está imponiendo.

Los clásicos del pensamiento positivista en la primera parte del siglo XIX fueron miembros del denominado El Círculo de Viena: M. Schlick, R. Carnap, K. Gödel, O. Neurath, Ernest Nagel, P. Frank, G. Bergman, H. Mahn, V. Kraft, C. Morris, etc. Representan el denominado neo-positivismo que “... adopta la lógica simbólica de los Principia Mathematica como su principal herramienta de análisis. Para el positivista lógico hay dos formas de investigación que producen conocimiento: la investigación empírica que es tarea de las diversas ciencias, y el análisis lógico de la ciencia, que es tarea de la filosofía.” (Brown, Harold I., 1994, p.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (30 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com