La Construcción Social De La Realiad
Enviado por dalia78 • 2 de Abril de 2014 • 8.585 Palabras (35 Páginas) • 304 Visitas
La construcción social
de la realidad
Peter L. Berger
Thomas Luckmann
Amorrortu editores
Biblioteca de sociología
The Social Construction ofReality, Peter L. Berger y Thomas
Luckmann
Primera edición en castellano, 1968; primera reimpresión, 1972;
segunda reimpresión, 1974; tercera reimpresión, 1976; cuarta
reimpresión, 1978; quinta reimpresión, 1979; sexta reimpresión,
1983; séptima reimpresión, 1984; octava reimpresión, 1986; novena
reimpresión, 1989; décima reimpresión, 1991; undécima
reimpresión, 1993; duodécima reimpresión, 1994; decimotercera
reimpresión, 1995; decimocuarta reimpresión, 1997; decimoquinta
reimpresión, 1998; decimosexta reimpresión, 1999; decimoséptima
reimpresión, 2001
Traducción, Silvia Zuleta
Revisión técnica, Marcos Giménez Zapiola
Única edición en castellano autorizada por Doubleday & Company
Inc., Garden City. Nueva York, y debidamente protegida en
todos los países. Queda hecho el depósito que previene la ley
n° 11.723. © Todos los derechos de la edición en castellano reservados
por Amorrortu editores S. A., Paraguay 1225, 7o piso
(1057) Buenos Aires.
La reproducción total o parcial de este libro en forma idéntica o
modificada por cualquier medio mecánico o electrónico, incluyendo
fotocopia, grabación o cualquier sistema de almacenamiento y
recuperación de información, no autorizada por los editores, viola
derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente
solicitada.
Industria argentina. Made in Argentina
ISBN 950-518-009-8
Impreso en los Talleres Gráficos Color Efe, Paso 192, Avellaneda,
provincia de Buenos Aires, en febrero de 2001.
Prefacio
La presente obra ha sido concebida como un tratado
teórico de carácter sistemático sobre sociología del conocimiento.
Por lo tanto, no pretende ofrecer un panorama
histórico de la evolución de esta disciplina o hacer la
exégesis de diversas figuras dentro de éste u otros desarrollos
de la teoría sociológica, ni siquiera demostrar cómo puede
operarse la síntesis entre algunas de esas figuras y desarrollos.
Tampoco debe atribuírsele ninguna intención polémica. Se
han incluido comentarios críticos sobre otras posiciones teóricas
(no en el texto, pero sí en las notas) solo cuando
pueden resultar de provecho para clarificar la presente
argumentación.
La médula de la argumentación se hallará en las Secciones
II y III ("La sociedad como realidad objetiva" y
"La sociedad como realidad subjetiva"). La primera contiene
nuestras apreciaciones básicas sobre los problemas de
la sociología del conocimiento, y en la segunda esas apreciaciones
se aplican al nivel de la conciencia subjetiva, con
lo que se tiende un puente teórico hacia los problemas de
psicología social. La Sección I contiene lo que podría describirse
más adecuadamente como prolegómenos filosóficos
a la argumentación central, en términos de un análisis fenomenológico
de la realidad de la vida cotidiana ("Los fundamentos
del conocimiento en la vida cotidiana"). El lector
a quien solo interese la argumentación sociológica propiamente
dicha, tal vez se sienta tentado de pasarlo por alto,
pero debe advertírsele que ciertos conceptos esenciales usados
en el curso de la exposición se hallan definidos en la
Sección I.
Aunque nuestro interés no es histórico, nos hemos sentido
obligados a explicar por qué nuestro concepto de la sociología
del conocimiento difiere de lo que hasta ahora se
ha entendido en general por esta disciplina y de qué manera
lo hace. Así lo hemos hecho en la Introducción. Al final
apresamos algunas conclusiones para indicar lo que consideramos
un "corolario" de la presente tarea para la teoría
sociológica en general y para ciertos campos de la investigación
empírica.
La lógica de nuestra argumentación vuelve inevitables
ciertas repeticiones. Por ello, algunos problemas son considerados
como paréntesis fenomenológicos en la Sección I,
se examinan nuevamente en la Sección II ya no como
paréntesis y con vistas a su génesis empírica, y finalmente
son tomados una vez más en la Sección III en el plano
de la conciencia subjetiva. Hemos tratado de que este libro
resulte lo más ameno posible, pero sin violentar su lógica
interna, y confiamos en que el lector comprenderá el porqué
de esas repeticiones que resultan inevitables.
Ibn ul-'Arabi, el gran místico islámico, exclama en uno de
sus poemas: "¡Líbranos, oh Alá, del mar de los nombres!"
Hemos recordado a menudo esta exclamación durante
nuestras propias lecturas de teoría sociológica. En consecuencia,
hemos resuelto excluir todos los nombres de lo que
constituye nuestra argumentación concreta, que ahora puede
leerse como exposición continua de nuestra propia posición,
sin que se interrumpa constantemente con observaciones del
tipo de: "Durkheim dice esto", "Weber dice aquello", "En
este punto coincidimos con Durkheim y no con Weber",
"Creemos que Durkheim no ha sido bien interpretado en
tal cuestión", etc. De cada una de las páginas surge obviamente
que nuestra posición no ha surgido ex nihilo; pero deseamos
que se la juzgue por sus propios méritos, no por
sus aspectos exegéticos o de síntesis. Por lo tanto, hemos
ubicado todas las referencias en las notas, y del mismo
modo hemos registrado (aunque siempre brevemente) todas
las argumentaciones que poseemos junto con las fuentes
de las que somos deudores. Esto ha requerido un proporcionado
aparato de notas, lo que no significa que nos
hayamos sometido al ritual de la Wissenschaftlichkeit, sino
más bien que hemos sido fieles a las exigencias de la gratitud
histórica.
El proyecto cuya realización constituye este libro fue concebido
por primera vez en el verano de 1962, en el transcurso
de apacibles coloquios al pie (y ocasionalmente en
la cima) de los Alpes de Austria occidental. El primer plan
de la obra fue elaborado a comienzos
...