La Depresion En Jovenes
Enviado por lennox910r • 27 de Mayo de 2015 • 1.905 Palabras (8 Páginas) • 366 Visitas
OBJETIVO GENERAL
Investigar un tratamiento indicado para la depresión en adolescentes.
OBJETIVOS ESPECíFICOS
Conocer el origen de la depresión en adolescentes.
Determinar los síntomas que puede presentar una persona con depresión.
Concientizar a través de sugerencias a personas que padecen depresión.
IV. MARCO TEÓRICO
La depresión no es tristeza. La tristeza es una emoción básica natural en todo el mundo, y la depresión es una entidad clínica, un trastorno emocional. La tristeza es solo un síntoma de la depresión.
La depresión es una enfermedad común, pues cualquier persona puede tener en algún momento de su vida una depresión. Aunque la mayoría de la gente experimenta tristeza de vez en cuando, en el caso de las personas con depresión este sentimiento no desaparece y se acompaña de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar su vida cotidiana.
El desconocimiento sobre la depresión en la adolescencia y la falta de comunicación abierta sobre este tema hace que la gente joven que necesita tratamiento no busque ayuda.
De forma general hay dos grande tipos de depresión: La endógena, que es la de causas biológicas y luego la depresión reactiva, que es la más frecuente y no suele ser tan grave como la primera, ésta se desencadena a partir de situaciones de la vida estresantes, como por ejemplo tras una ruptura de pareja.
Una persona con depresión puede presentar cualquiera de estos tipos. La depresión severa se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren en la capacidad de las personas para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que, en circunstancias normales, deberían resultar placenteras. La distimia es otro tipo de depresión reactiva que se caracteriza por un estado de ánimo triste o desanimado, la persona con este trastorno puede tener pérdida de interés y aumento de la autocrítica, viéndose a sí mismo como poco interesante o inútil. Después de los dos primeros años de trastorno distímico, pueden sobreañadirse al trastorno distímico, episodios depresivos mayores. En estos casos (depresión doble) se diagnostica tanto el trastorno depresivo severo, como el trastorno distímico.
El desorden bipolar es el tercer tipo. También se denomina enfermedad maniaco-depresiva. La prevalencia de esta patología no es tan alta como la dos anteriores. Se caracteriza por cambio de humor. Estado de ánimo muy alto se ven sucedidos por otros muy bajos. En el ciclo maniaco, pueden sentirse hiperactivos y con demasiada energía. A veces la manía afecta al pensamiento, el juicio y el comportamiento social de la persona.
Otro tipo de depresión se da alrededor del diez o quince por ciento de las nueva madres, estas lloran constantemente, se sienten terriblemente ansiosas, no pueden dormir e, incluso no son capaces de tomar decisiones sencillas. Es lo que se conoce como depresión post-parto. La depresión post-parto es un problema que sufren las madres, se cree que este tipo de depresión se origina cuando las madres embarazadas pierden bruscamente el nivel de endorfinas, que es una molécula humana que hace que el cuerpo se sienta bien, y al perder esta molécula a la hora del parto, produce todos estos síntomas mencionados.
Existe otro tipo de depresión como un subtipo del trastorno depresivo severo llamada depresión atípica y se caracteriza por la reactividad del estado de ánimo (por ejemplo, el estado de ánimo mejora en respuesta a los acontecimientos positivos, reales o potenciales); también la persona puede tener un aumento significativo de peso o aumento del apetito, hipersomnia (dormir demasiado), abatimiento y una gran sensibilidad al rechazo interpersonal que provoca un deterioro social o laboral significativo.
Una persona con depresión “No es la misma de antes”
En cuanto a la esfera afectiva se produce tristeza, tendencia al llanto, deseo de muerte, apatía, ansiedad, irritabilidad, dificultad para disfrutar de las situaciones placenteras. También se ve afectada la esfera cognitiva y de pensamiento con menor capacidad de concentración y memoria, pensamientos negativos en general sobre sí mismo, su futuro, el mundo, llegando incluso a las ideas de suicidio.
La conducta también cambia: abandono de actividades placenteras (ni siquiera nos apetece hacer lo que nos gusta), la persona está menos habladora y se puede llegar incluso a los intentos de suicidio y en cuanto a los síntomas físicos, se produce insomnio, menor alimentación, aunque algunas personas engordan porque comer los reconforta. También puede perder el deseo sexual.
Un ejemplo para que todo el mundo pueda entender la diferencia entre una “Mala racha” y una depresión es el siguiente caso: ante una ruptura de pareja sería normal estar triste, algo irritable, dormir mal, tener menos interés por las cosas… pero el funcionamiento habitual de esa persona se conservaría y con algo de tiempo su estado iría volviendo a la normalidad. Sin embargo, si hablamos de una depresión, esa misma persona además desarrollaría una buena parte de todos estos síntomas que hemos dado y a los ojos de sus cercanos sería una persona distinta y le verían “cambiado”, diferente.
Es poco frecuente que la depresión se deba a una causa solamente. Generalmente, varias causas se combinan para desencadenar la enfermedad. Por ejemplo, puede sentirse decaído después de una enfermedad y luego pasar por un suceso estresante en su vida como la muerte de un ser querido, que le lleva a la depresión.
Las investigaciones han demostrado que existe una relación entre la depresión y un desequilibrio de las sustancia químicas del cerebro, denominadas neurotransmisores. Si está deprimido, tendrá un nivel más bajo de determinados neurotransmisores, como la serotonina, que las personas sin depresión.
Todavía no se sabe
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