La Depresión Diagnóstico Y Tratamiento
Enviado por • 7 de Julio de 2014 • 4.558 Palabras (19 Páginas) • 413 Visitas
1. Depresión
La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento y claudicación psicológica y biológica del paciente importante y continuado, y se manifiesta a través de síntomas psíquicos (pudiendo aparecer desinterés, tristeza, desmoralización, disminución de la autoestima...) y somáticos (pudiéndose presentar en forma de pérdida del apetito, disminución del peso corporal, astenia, alteraciones del sueño con periodos de insomnio y de somnolencia, etcétera).
La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera una que otra vez durante períodos cortos
La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.
A la hora de realizar un diagnóstico correctamente se ha descartar los episodios de tristeza pasajera o frustración, que se consideran como una reacción natural de la persona ante acontecimientos negativos como las situaciones de duelo por la pérdida de un ser querido u otras como divorcios o separaciones; aunque si se prolonga más allá de los seis meses o es tan importante que sea incapacitante puede desembocar en lo que clínicamente se conoce como una depresión mayor.
1.1 ¿Sufro realmente una depresión?
Se pueden presentar síntomas depresivos ante situaciones que conlleven un fuerte estrés, ya sea de tipo laboral, económico o de relaciones interpersonales, que irán remitiendo paulatinamente a partir de que desaparezca el desencadenante del estrés; es lo que se denomina trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido.
Igualmente hay que descartar las depresiones secundarias, que son aquellas que muestran síntomas depresivos pero que tienen su causa en problemas somáticos o están provocados por ciertos medicamentos.
Se trata de un problema muy frecuente, se estima que afecta a 350 millones de habitantes en todo el mundo, siendo, según la OMS, la primera causa de discapacidad mundial. Sólo en España se considera que la incidencia de trastornos depresivos es de un 5-9% de la población, aproximadamente 1,5 millones de personas, aunque al menos el 10-20% han padecido episodios depresivos en alguna etapa de su vida, en muchos casos nunca han sido diagnosticados ni tratados como tal.
Otro problema habitual en estos pacientes es que se calcula que la mitad de ellos abandona el tratamiento antes de los seis meses que recomiendan los expertos, lo que deriva en mayor número de recaídas y un aumento de las posibilidades de que el trastorno se vuelva crónico.
2. Tipos de depresión
Los diferentes tipos de depresión se clasifican en función a los síntomas que muestra el paciente.
Grupo A
• Duración no inferior a 2 semanas.
• No atribuible al consumo de sustancias psicoactivas o a trastornos mentales orgánicos.
Grupo B
• Humor depresivo no habitual en el paciente, constante durante todo el día y mantenido en el tiempo de forma casi constante. No varía con las circunstancias ambientales del sujeto, y persiste al menos durante 2 semanas.
• Pérdida o ausencia de interés por actividades anteriormente placenteras.
• Aumento de la capacidad de fatiga, o pérdida de la vitalidad habitual.
Grupo C
• Pérdida de la autoestima y de la confianza en uno mismo. Sentimiento de inferioridad no justificado prolongado en el tiempo.
• Auto-reproches constantes y desproporcionados con sentimiento de culpa excesiva e inadecuada.
• Pensamientos de muerte o suicidio recurrentes, incluyendo tentativas.
• Disminución de la capacidad de concentración y pensamiento. Suele acompañarse de falta de decisión.
• Aparición de lentitud de las funciones motoras, o agitación.
• Alteraciones del sueño.
• Variaciones del peso corporal por descontrol alimentario (aumento o descenso marcado del apetito).
Grupo D
• Presencia de síndrome somático, compuesto por alucinaciones, delirios, retardo psicomotor o estupor grave, concordantes o no con el estado anímico del paciente.
De acuerdo a estos criterios se puede clasificar el cuadro depresivo en:
Episodio depresivo leve
Presenta dos o tres síntomas del grupo B. Estos pacientes, por lo general, son capaces de continuar con sus actividades habituales con total normalidad.
Episodio depresivo moderado
El paciente presenta al menos dos síntomas del grupo B y un cierto número del grupo C, hasta conformar un mínimo de seis síntomas. Estos pacientes presentan dificultades manifiestas para el desarrollo de las actividades habituales.
Episodio depresivo grave
Presentan todos los síntomas del grupo B, unidos a varios del grupo C, hasta conformar un mínimo de ocho síntomas. Estos pacientes presentan una situación emocional marcadamente ligada a la angustia, especialmente con pérdida de autoestima y sentimientos intensos de culpa e inutilidad.
En estos episodios cobran relevancia los intentos de suicidio, asociados a la carga somática, principalmente en los pacientes de sexo masculino, por lo que estos pacientes deben ser controlados de forma constante e incluso, en determinados casos, se debe valorar la hospitalización del paciente. En esta fase pueden aparecer asociados síntomas del grupo D.
3. Causas de la depresión
Entre las principales causas de la depresión podemos encontrar tanto factores genéticos, fisiológicos, personales como ambientales:
Factores genéticos
La presencia de antecedentes de depresión en el ámbito familiar cercano (padres y hermanos) incrementa en un 25-30% la probabilidad de sufrir depresión. En diversos estudios se ha determinado que en los gemelos monocigóticos hay un 50% más de probabilidades de que uno de los hermanos padezca depresión en el caso de existir precedentes en el otro. Este porcentaje se reduce al 25% en el caso de gemelos dicigóticos.
Factores fisiológicos
La aparición y cronificación de la depresión se ha relacionado especialmente con un descenso de los niveles de serotonina a nivel de las uniones neuronales. Por este motivo, en el tratamiento de la depresión se emplea en ocasiones un grupo de fármacos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, cuya función consiste precisamente en modificar los niveles de serotonina que se encuentran alterados en estos pacientes. Existe, además, un grupo de enfermedades estrechamente ligadas a la aparición de depresión, la mayoría de ellas relacionadas con alteraciones endocrinas:
• Migraña.
...