La Elaboración De La Propia Identidad.

La elaboración de la propia identidad

“La búsqueda de la propia identidad persigue ser uno mismo en el tiempo y espacio en relación con demás y con el propio cuerpo”. Fernández (1974) página 20-21.

La identidad es la experiencia interna de mismidad, de ser nosotros mismos en forma coherente y continua, a pesar de los cambios internos y externos que enfrentamos en nuestra vida.

La experiencia vivencial del sujeto vinculado en la relación simbiótica es una experiencia de fusión, no discriminada o confusa. Paulatinamente el niño (a) va diferenciando lo interno y externo, el mundo, la mente. El sentimiento propio de la identidad y del esquema corporal, del rol femenino masculino, de la autonomía querer y hacer. Así madura y recupera para sí funciones de discriminación, control.

Los componentes principales en la elaboración de la identidad durante la adolescencia son: “Identidad sexual, esquema corporal, autoestima, pensamiento formal, Escala de valores y conciencia moral, identidad vocacional, participación e inserción social y proyecto de vida”. Buhler (2001) página 105.

En la pubertad el joven reconoce sus potencialidades y necesidades en un hacer posible y dependiente del individuo mismo, esto es su proyecto de vida. Lo que los coloca en una búsqueda de sentimientos, valores y actitudes que lo reflejan en un ahora proyectado hacia el futuro, en un sí mismo proyectado hacia los demás.

Con respecto a esto quiero compartir un video de un psicólogo que habla un poquito sobre este tema Identidad de los jóvenes en la siguiente dirección http://www.youtube.com/watch?v=DpQVYAndpCY

Las perturbaciones en la elaboración de la propia identidad

Son trastornos que aparecen como una continuación de dificultades surgidas de la no resolución de situaciones de la niñez que se agravan en la adolescencia.

Se reconocen tres formas principales de elaboración de la identidad en la adolescencia: Difusión de identidad, confusión de identidad e identidad negativa.

Difusión de identidad: Búsqueda que hace el adolescente para ampliar su campo de experiencias. Corre ciertos riesgos; abandona formas de conducta y rasgos de comportamiento, que se consideraban características de su forma de ser que le daban seguridad. Este proceso se relaciona con la “extensión del yo” en la que al avanzar en la adolescencia sale de la fase de atención a sus propios procesos y se expanden las posibilidades de desarrollo de la propia identidad.

El enamoramiento, por ejemplo, no es en este proceso una cuestión sexual ni apunta a la pareja definitiva. Es un intento por lograr la definición de la propia identidad, proyectando sobre el otro la imagen difusa del propio yo, que así se ve reflejada y establecida gradualmente.

Confusión de identidad: Es en cambio, una desviación de la difusión de identidad. Se toman caminos equivocados que permitirían la satisfacción de la necesidad de identidad, pero que, por falta de consideración de las consecuencias a mediano plazo, generarán conclusiones destructivas para futuro. En la confusión de identidad, los sustitutos transitorios de las identidades infantiles no son vías de progresión a la asunción de nuevos intereses, que conduzcan a una identidad más integrada sino que, son más regresivas. En esta los jóvenes procuran mantener satisfechas sus mismas necesidades infantiles, cambiando sólo la apariencia.

Vean el siguiente documental, está interesante con relación a este tema de identidad adolescente. En la siguiente dirección. http://www.youtube.com/watch?v=Z3lKFMwwVUw

Un ejemplo de confusión: Jóvenes que se casan para no sentir dependencia de sus padres, pero establecen idénticos vínculos de dependencia con el marido. No hay en este caso una elaboración real de identidad. Lo mismo ocurre con los jóvenes que, sin tener necesidad, abandonan los estudios por un trabajo fácil.

Los logros de la difusión de identidad se reflejan en una identidad total, a través de cambios que se decantan en términos estables y congruentes, favoreciendo en el adolescente el sentimiento de identidad de sí mismo. En la confusión de identidad se producen más bien pseudoidentidades, caracterizadas por su falta de duración y permanencia y por caer, en contradicción con otras identificaciones parciales.

La identidad negativa: Elaboración de un sentimiento de falta de una identidad aceptable, se expresa con hostilidad hacia los roles que se presentan adecuados o deseables en la sociedad. Cualquier aspecto del rol exigido, masculinidad o femineidad, nacionalidad, pertenencia de clase, trabajo, estudio; se convierten en el núcleo principal del desprecio del joven.

El reconocimiento de lo realizado de parte de su familia y comunidad en que actúa, tiene gran importancia para la formación de su identidad. La identidad negativa se produce cuando no se proporcionan vías para la adquisición de una autoimagen positiva, ni existe refuerzo social para las actitudes constructivas.

En la identidad negativa el adolescente parece querer todo aquello que se le prohíbe. Tal actitud, no exenta de desesperación,

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