La Esperanza

La esperanza

Es difícil hablar del valor de la esperanza en medio de un mundo en crisis; pero se hace más difícil si no hablamos del tema. Muchos sobreviven en un mar de precariedades, con pocas oportunidades de desarrollo y rodeados de todo tipo de males sociales, entre los que se destaca el narcotráfico, la prostitución, la delincuencia, el desempleo, el mal gobierno, la corrupción… en fin Nos rodea un mundo de violencia que nos hace ver todo de color oscuro tanto que nos roban la paz y nos quitan la calma, no obstante, no debemos desanimarnos, por el contrario, debemos tener la autoestima bien en alto, un optimismo bien valorado que nos permita ver la vida desde una óptica diferente. A veces Cuando todo parece terminarse y el panorama es de lo más oscuro, cuando la vida parece haber perdido su significado y no hay más nada que hacer; cuando nos sentimos acorralados por fuerzas superiores a las nuestras, surge la esperanza como recurso final para encontrar un nuevo rumbo, levantar la frente, continuar hacia adelante y renovar los esfuerzos para cumplir con la misión asignada por la vida. Muchos pensadores han reflexionado sobre el valor de la esperanza, así se expresan ellos diciendo

1) “La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte”

2) «La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.»

3) «La esperanza es, por sí misma, una felicidad, y, quizá, la principal felicidad que este mundo puede darnos»

4) «La esperanza es una expectación de futura felicidad »

Para que haya esperanza, se necesita un cambio de actitud. Si solo Consta de quitarse los miedos y sacarlos afuera de pintarse la cara color esperanza y tentar al futuro con el corazón además de Decir te quiero, y empezar amar”. La esperanza se construye en base a un esfuerzo extraordinario de las personas, de las familias y de las comunidades. Se necesita poner mucho empeño en los estudios, en el trabajo y en la convivencia pacífica. Así se construye la esperanza, mas no perdiendo el tiempo en un rincón apartado de la casa o en una esquina del barrio. Hay que entender que Sustancias raras no nos van a dar la felicidad, por el contrario, nos van a hundir en un abismo sin salida. Dile sí al estudio y al trabajo, prepárate, construye una esperanza que te genere verdadera felicidad, dile si a un cambio socialista, veamos el mundo con otros ojos, es tiempo de ser diferentes, la verdadera libertad nos llama, como solemos decir la esperanza muere al último, y cobarde es aquel que camina sin esperanza porque “La esperanza y la paciencia son dos soberanos remedios para todo; son los más seguros y los más blandos cojines sobre los cuales podemos reclinarnos en la adversidad”

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