La Madurez
Enviado por iizzabell • 8 de Noviembre de 2011 • 1.603 Palabras (7 Páginas) • 6.218 Visitas
La Madurez
El concepto de madurez psicológica es uno de los más utilizados por profesionales de la educación, terapeutas y todos aquellos que, desde el ámbito familiar o profesional, han de ejercer una acción de consejo o tutoría sobre otros. La valoración de alguien como maduro o inmaduro condiciona tanto la asunción de responsabilidades como la evaluación del éxito de una intervención educativa, terapéutica o social. Por todo ello, el concepto de madurez precisa de una mayor profundización
La definición psicológica que se le da a la madurez emocional es el “ser capaz de aceptar la realidad de las personas u cosas tal cual son”. Esto se puede resumir en la oración que usan algunos grupos religiosos y que recita en los grupos de alcohólicos anónimos que dice así: “Quiero cambiar lo que puedo cambiar, resignación para aceptar lo que puedo cambiar y sabiduría para reconocer la diferencia”. Basados en esa actitud con respecto a nuestra vida las personas maduras poseen cualidades que hacen que su carácter sea funcional, agradable para los demás y sobre todo saludable para nuestro organismo.
Una persona madura debe ser capaz de establecer metas que quiere cumplir y llevar a cabo todo lo que tiene que hacer para que estas metas se cumplan a un corto o largo plazo.
En la vida hay muchos obstáculos que tenemos que superar, esto es muy importante para la madurez, ya que esto nos ayuda a entender la vida, ya que si desde que somos niños o jóvenes nuestros padres nos dan todo digerido, difícilmente seremos unas personas maduraz y se nos hará mas difícil enfrentar situaciones en las cuales tendremos que salir adelante nosotros solos.
Pascal decía que es importante vivir experiencias, pero “no son todas las cosas que nos han pasado, si no las que nos han pasado y hemos reflexionado sobre ellas”
Al vivir día a día experimentamos nuevas experiencias y al asumir nuestra responsabilidad de nuestros actos para nuestro bienestar nos ayuda a trabajar en nuestra madurez personal. Se dice que la falta de madurez “inmadurez” es causa de inestabilidad y frustraciones de la vida. No siempre la edad viene acompañada de madurez emocional porque muchos más de los que creemos siguen siendo sólo niños toda su vida. Entonces, la edad tendrá algo que ver con la madurez?
Claro que sí, ya que según las vivencias que hemos tenido nos ayudan a madurar y si somos muy jóvenes nos falta mucho por experimentar para poder llegar a la madurez. Aunque en sí, la edad no define la madurez, sino el gusto por vivir una vida saludable. Como por decir: un niño puede ser maduro para su edad cuando juega y aun así se hace responsable de sus tareas y deberes.
La madurez es más una cualidad aislada, es un conjunto de cualidades y valores de la persona que expresan un estado de armonía y la vida saludable. Es como un estado de vida en el cual transmitimos a los demás lo mejor de nosotros mismos.
Entonces, una persona madura es quien se hace responsable de lo que es y de lo que hace, es una persona activa en búsqueda de la superación personal y espiritual, es quien defiende sus derechos sin dañar los de los demás,
La madurez no es solo una etapa cronológica de la vida sino un estado mental, una actitud y la personalidad es como un abanico que se despliega y no necesariamente madura en forma integral.
La falta de aceptación del esquema corporal impide el paso al mundo adulto y todos sabemos los esfuerzos y sacrificios que hace la gente para parecerse a los ídolos del momento cualquiera sea su edad.
La inmadurez emocional está relacionada con lazos afectivos arcaicos difíciles de romper, dependencias, miedos, debilidad del yo que prefiere vivir como una prolongación de otro.
La inmadurez social se refleja por la no aceptación de la propia unicidad, por pretender ser otro y no ser el que se es.
La coherencia interna es un elemento clave para definir a una persona madura, ya que pensar, decir y hacer lo mismo sin contradicciones eventuales y con convicción son condiciones que no pueden estar ausentes en ella.
Esa coincidencia entre el adentro y el afuera le permite protagonizar la vida sin apuntador sin necesidad de definirse nunca, porque una persona madura cambia y sólo se la puede definir en una lápida.
Y es también la que se responsabiliza y se compromete, respetando sus tendencias y teniendo en cuenta su medio y sus semejantes cuando se decide a tomar una decisión para insertarse en la sociedad.
El camino hacia la madurez, y más en la actualidad, puede de ser difícil de encontrar. Yo simplificaría el camino hacia la madurez intelectual como el camino en búsqueda de la felicidad. La felicidad es el estado ideal del hombre (supongo que del resto de la vida también) y para conseguirla solo nos hace falta lo mínimo, de hecho tener mucho más de lo mínimo seguramente nos hará perder la felicidad.
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