La Sexualidad En La Etiologia De La Neurosis
Enviado por pame_12hola • 9 de Octubre de 2014 • 1.907 Palabras (8 Páginas) • 441 Visitas
LA SEXUALIDAD EN LA ETIOLOGÍA DE LA NEUROSIS
Según Freud el mejor camino para llegar a la comprensión de su teoría sobre la significación de la sexualidad en la etiología de la neurosis, es seguir paso a paso su desarrollo. Su teoría ha pasado por una amplia evolución, modificándose en su trayectoria.
La teoría de Freud en un principio se limitaba a los cuadros patológicos concretados generalmente bajo el nombre de «neurastenia», en el cual había dos tipos determinados «neurastenia propiamente dicha» Y «neurosis de angustia»; Freud siguió buscando, usando como base a la sexualidad; él decía que los hombres siempre ocultan la verdad en lo que a la sexualidad se refiere..La enfermedad neurosis de angustia aparecía en relación constante con el orden de la anormalidad sexual descubierta; los casos tenían como precedente la masturbación habitual o continuadas poluciones espontaneas, y en los de neurosis de angustia se rebelaban factores tales como el coito interrumpido, la excitación frustrada y otros semejantes, en los cuales podría apreciarse, como carácter común, una descarga insuficiente de la libido generada. A ello se le añadió luego, que en las frecuentísimas formas mixtas de neurastenia y neurosis de angustia, comprobamos también una combinación de etiologías supuestas para dichas formas patológicas, pareciendo además, que una tal dualidad de las formas neuróticas armonizada muy bien con el carácter polar de la sexualidad (masculino y femenino).
Freud determino la gran importancia de los sucesos sexuales en la etiología de las psiconeurosis, hecho que continua constituyendo una de las bases fundamentales de su teoría:;concreta que la histeria es la expresión de una conducta especial de la función sexual del individuo, determinada y regulada por las primeras influencias y experiencias sexuales infantiles, nuestras afirmaciones y experiencias sexuales infantiles, nuestras afirmaciones perderán todo carácter paradójico y pasaran a constituir un poderoso motivo para orientar la tención científica hacia los efectos ulteriores de las impresiones infantiles, tan importantes como desatendidos hasta ahora.
Freud (1906, p.11), afirma que la acentuación de los factores etiológicos supuestos, permitía, por entonces, oponer las neurosis comunes, como enfermedades con etiología actual, a las psiconeurosis, en las experiencias sexuales de la temprana infancia. La teoría culmina con el principio siguiente: daba una vida sexual normal, es imposible una neurosis.
En muchos casos de actividad sexual infantil espontánea, pudo demostrarse que tal actividad quedaba interrumpida en el cuso del desarrollo, por una represión. Resultó, así, que el neurótico adulto traía consigo desde su infancia, una cierta medida de « represión sexual»
Que se exteriorizaba luego bajo la presión de las exigencias de la vida real. La psicoanálisis de sujetos histéricos mostraron que su enfermedad era el resultado de conflicto entre la libido y la represión sexual y que sus síntomas constituían una transacción entre ambas corrientes anímicas.
Freud establece una conexión entre la salud, la perversión y la neurosis. La normalidad resultaba de la represión de ciertos instintos parciales y determinados componentes de las disposiciones infantiles y de la subordinación de los demás a la primacía de las zonas genitales, en servicio de la reproducción. Las perversiones correspondían a perturbaciones de esta síntesis por un desarrollo de aquellos instintos parciales, y la neurosis se reducía a una represión excesiva de las tendencias libidinosas. La posibilidad de señalar siempre en la neurosis, la existencia de casi todos los instintos perversos de la disposición infantil, como fuerzas productoras de síntomas, lo llevo a definir la neurosis como el «negativo» de la perversión.
Freud (1906, p .15) os dice que a través de todas sus modificaciones se han sostenido dos puntos de vista: la importancia de la sexualidad y la del infantilismo. En cambio, las influencias accidentales han sido substituidas por factores constitucionales y la «defensa», puramente psicológica, por la «represión sexual», orgánica..
Freud nos dice que sabiendo interpretar el lenguaje de la histeria se ve claramente que el nódulo de las neurosis no es sino la sexualidad reprimida de los enfermos, entendido, desde luego, la función sexual en toda su verdadera amplitud circunscrita por la imposición infantil. En aquellos casos en los que ha de aceptarse a la intervención duna emoción banal en la causación de la enfermedad, demuestra el análisis, que el efecto patógeno ha sido obra del componente social, siempre existente, del suceso traumático. La esencia de la psiconeurosis son las perturbaciones de los procesos sexuales, de aquellos procesos orgánicos que determinan la producción y en empleo de la libido sexual. AA la etiología de las neurosis pertenece, además, todo aquello que puede actuar dañosamente sobre los procesos que se desarrollan al servicio de la fundación sexual. Así, pues, en primer término, aquellas desviaciones que afectan a la propia función sexual, en cuanto no pueden significar un daño de la constitución sexual, variable según el grado de cultura y educación. En segundo, aquellas otras distintas desviaciones y aquellos traumas, que dañando en general el organismos, perturban secundariamente los procesos sexuales que en el desarrollan. Pero no debe olvidarse que el problema etiológico de las neurosis es, por lo menos, tan complicado como el de cualquier otra enfermedad. Casi nunca resulta suficiente un única influencia patógena. Por lo general, se hace precisa una multiplicidad de factores etiológicos que se apoyan entre si y no deben, por lo tanto, ser opuestos unos a otros. De aquí también que el estado patológico neurótico no aparezca precisamente diferenciado de la salud. La enfermedad es el resultado de una acumulación, y la medida de las condiciones etiológicas puede se completada desde cualquier sector. Buscar la etiología de las neurosis exclusivamente en la herencia o en la constitución, sería tan unilateral como
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