La Vida Del Niño Hasta Los 3 años

La vida del niño hasta los tres años es una sucesión vertiginosa de cambios, que convierten a un pequeño ser desvalido en un ser humano capaz de comunicarse. Este periodo es fundamental para su desarrollo posterior como persona integrante de una sociedad, con unos valores, normas y actitudes que ay que respetar y con los que hay que convivir. El primero ciclo de educación infantil no es obligatorio, pero es necesario dar una respuesta educativa a este periodo educativo. El niño va a experimentar grandes cambios y progresos en todos los ámbitos del desarrollo: mental, motor, afectivo social y lenguaje. Cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento y desarrollo, atenderemos a la generalidad. Tanto el ambiente familiar como es educativo van a determinar su desarrollo. Conocer cada etapa, saber de sus posibilidades y de sus necesidades, es imprescindible a la hora de establecer unos objetivos, unas unidades didácticas, una programación.

Conocer cómo van creciendo y madurando los niños y niñas desde su nacimiento hasta el final de su etapa infantil, en cada una de sus áreas de desarrollo: físico, mental, social y de la personalidad, nos permite apreciar los logros de los pequeños en cada período, comprender el porqué de muchos de sus comportamientos y reconocerlos como propios de su edad sin que les cause angustia o preocupación, así como también identificar los aspectos educativos que deben trabajar con ellos.

• Desarrollo físico. Los niños crecen más rápido durante los primeros 3 años y, especialmente durante los meses iniciales, ya que su cerebro se sigue desarrollando durante las múltiples horas en que duermen, es por esto que en esta etapa tienen largos períodos de sueño interrumpidos solamente por la necesidad de comer o excretar; poco a poco, conforme el crecimiento es menos acelerado podrán permanecer más tiempo despiertos conociendo el mundo que los rodea. En esta etapa, uno de los logros físicos más importante es poder caminar, por toda la coordinación y la fuerza muscular que necesitan desarrollar para lograrlo. Asimismo el control de esfínteres.

• Desarrollo mental. En este aspecto, el logro más significativo es el habla y el correcto uso del lenguaje, desde que el niño comienza a balbucear y a imitar sonidos hasta que puede hacer un correcto uso de la lengua, estructurando oraciones, aprendiendo conceptos y palabras.

• Desarrollo social y de la personalidad. En estos primeros años se dan las manifestaciones iniciales del temperamento del niño, incluso desde el vientre materno se puede sentir qué tan inquieto es. Debemos dejarlos decidir en pequeñas cosas y hacerlos sentir que ellos pueden "solitos". Se deben establecer límites y reglas claras en el hogar. Es la etapa de mayor importancia para establecer un buen contacto padre-hijos y contribuir a la formación de su persona y su seguridad.

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