La adicción a Internet

Encontramos gran variedad de antecedentes que afectan el surgimiento de la adicción a Internet. Se ha visto que existe gran número de factores de riesgos a través de diferentes estudios para la adicción a Internet.

A nivel sociodemográfico, los jóvenes están más ansiosos por adoptar la nueva tecnología en comparación con las personas mayores porque los más jóvenes estarían más familiarizados con las funciones de Internet. Además, los más jóvenes están acostumbrados a recibir recompensas y comentarios inmediatos con menos autorregulación. Los adolescentes que provienen de familias con altos ingresos mostraron una tendencia a pasar más tiempo en Internet.

A nivel psicológico, el uso excesivo de Internet exhibe rasgos psicológicos como el estrés, la soledad, la depresión y la ansiedad. Además, estudios mostraron que severos síntomas depresivos mostraron causar estrés académico y dificultades en la relación con los compañeros que resultaban ser debidos al uso excesivo de Internet y aparatos móviles. Por otro lado, los individuos solitarios y ansiosos prefieren una interacción online porque la ansiedad social es menor que en la vida real. Otro factor de riesgo que mencionan los autores es la baja autoestima. Cuanto menor autoestima tenga la persona, más probabilidad hay de que sean vulnerables a comportamientos adictivos. Lo mismo sucede con aquellos que presentan niveles bajos de autorregulación. Por último, diversos estudios revelan una estrecha relación entre la agresividad y la adicción a Internet. Contenidos específicos como chatear, pornografía y juegos y apuestas online se asociaban con la conducta agresiva debido, sobre todo, al anónimato que existe cuando se da uso al Internet.

A nivel mental, durante la adolescencia y la niñez, dormir y la calidad de esta están consideradas un elemento fundamental para el aprendizaje y la memoria tanto como para la regulación emocional. El uso del móvil puede causar una sobreexcitación e interferir con el período de sueño causando problemas de memoria, peor concentración y peor rendimiento académico.

A nivel familiar, se ha demostrado que la falta de intervención de los padres tiene cierta asociación con la vulnerabilidad de la atención cibernética no deseada. Además, estudios como los de Toda & Ezoe (2013) muestran que la dependencia a Internet está estrechamente relacionada con la relación en la infancia con la madre siendo más probable la adicción en aquellos que se sentían en la categoría de bajo cuidado y baja protección por parte de la madre.

A nivel físico, la adicción a Internet y al uso del móvil puede causar diversos problemas de salud. En jóvenes puede causar trastornos musculoesqueléticos debido al considerable estrés en las cervicales causando un cambio en la curvatura de estas y dando lugar a un dolor cuello-hombros. Además, puede provocar daños oculares y problemas de visión como

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