La ciencia como amenaza
Enviado por Pablo Bellido • 6 de Abril de 2020 • Monografía • 1.661 Palabras (7 Páginas) • 119 Visitas
Es en su intervención en el marco de la mesa redonda llevada a cabo el 16 de febrero de 1966 (titulada Psicoanálisis y Medicina) que Lacan a los fines de abordar el cambio producido en la función del médico invita a “considerar la historia de la medicina a través de las épocas” (Lacan, 2006, pp. 87). Acentúa allí el pasaje de una posición de prestigio y autoridad a la de un lugar despojado de todo conocimiento privilegiado:
“El gran médico (…) era un hombre de prestigio y autoridad (…) En la medida en que las exigencias sociales están condicionadas por la aparición de un hombre que sirve a las condiciones de un mundo científico (…) el médico ya no tiene nada de privilegiado en la jerarquía de ese equipo de científicos diversamente especializados” (Lacan, 2006:87-89).
En esa vía, incurre a nombrar los aportes de las obras de Michel Foucault Historia de la locura en la época clásica para indicar “la responsabilidad de la medicina en la gran crisis ética (es decir, en lo concerniente a la definición del hombre) que él centra en torno al aislamiento” (p. 88) y Nacimiento de la clínica “en tanto que en ella se fija lo que entraña (…) la promoción de Bichat de una mirada que se fija en el campo del cuerpo (…) entregado a la muerte, es decir, el cadáver” (p. 88).
Márquez refiere al tema que se esboza en el horizonte de las obras:
“(…) un tema general: el del modo de existencia de los acontecimientos discursivos en una cultura. Pone de manifiesto el conjunto de condiciones que rigen en un momento dado y en una sociedad determinada la aparición de los enunciados, su conservación, los lazos que se establecen entre ellos (…) la manera en que está investidos en prácticas o conductas, los principios según los cuales circulan, son reprimidos, olvidados, destruidos o reactivados” (Márquez, 1978, p. v)
Arouca y Márquez dan cuenta de cómo en El nacimiento de la clínica se plantea una modificación especial sobre el campo de la medicina por parte del discurso científico, allí “el autor examina las modificaciones que experimentaron las formas de enunciación del discurso médico a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX” (Arouca y Márquez, 1978, p. 07).
“Foucault, frente a las nuevas formas de racionalidad médica, basadas en la percepción empírica, encuentra los fundamentos de la posibilidad de un discurso científico sobre el individuo (…) la práctica política transformó no el sentido en la forma del discurso sino sus condiciones de emergencia, de inserción y de funcionamiento, trasformó el modo de existencia del discurso médico” (Arouca y Márquez, 1978, pp. 08-09).
La noción de discurso desde la perspectiva lacaniana, queda claramente planteada en la Producción de los cuatro discursos: “el discurso como una estructura que excede (…) a la palabra (…) un discurso sin palabras. (…) Subsiste en ciertas relaciones fundamentales. Estas no pueden mantenerse sin el lenguaje” (Lacan, 1992, pp. 10-11).
Se desprende entonces la noción de discurso como un hecho del lenguaje (estructura lingüística), como un modo de las sociedades para regular y ordenar el goce, sirviendo al efecto de lazo social. Establece vínculos y relaciones estables y además es un modo particular de tratamiento de lo Real, habiendo en cada uno de ellos una imposibilidad, es decir, una pérdida en tanto aquello de lo Real que escapa a toda posibilidad de mediatización.
En referencia a la actualidad, nos encontramos bajo una forma discursiva que no es otra que la del discurso del amo bajo su vertiente capitalista, en este contexto Lacan advierte respecto del reduccionismo fisiologista que esta modalidad discursiva produce en la función médico:
“desde el exterior de su función, principalmente en la organización industrial (…) la colaboración médica será considerada bienvenida para (…) mantener el funcionamiento (…) del organismo humano ¿qué tiene que ver todo esto con lo que llamaremos la posición tradicional del médico?” (Lacan, 2006, pp. 89-90).
Es así que con el avance del discurso de la ciencia el cambio en la función del médico lo redujo a un técnico proscriptor de medicamentos, mientras antes su figura era parte de la cura.
“El médico es también requerido desde otro lugar ya que “cuando el enfermo es remitido al médico (…) no (…) espera de él pura y simplemente la curación. Coloca al médico ante la prueba de sacarlo de su condición de enfermo (…) a veces a demandarnos que lo autentifiquemos como enfermo” (Lacan, 2006, p. 91).
Es decir, hay otra llamada y esta se relaciona con la demanda, frente a la cual el Psicoanálisis tiene una ventaja, el conocimiento de la “estructura de la falla que existe entre la demanda y el deseo” (Lacan, 2006, p. 91) que lo que se demanda es distinto, e incluso en algunos casos opuesto a lo que se desea.
La operación de la ciencia sobre la medicina va a producir en ella una falla epistemo- somática:
“un cuerpo es algo que está hecho para gozar, gozar de sí mismo. La dimensión del goce
...