La inteligencia emocional

CAPITULO I

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Se define como inteligencia a la capacidad de flexibilizar y adaptar nuestras conductas para conseguir aquellos objetivos que nos proponemos mediante la facultad de asociar los estímulos, y como inteligencia emocional a aquella cualidad que agrupa al conjunto de habilidades psicológicas que permiten apreciar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones, entender las de los demás, y utilizar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento individual ante la sociedad, La Programación Neurolingüística PNL, es un método que faculta para el conocimiento y mejora de capacidades o incapacidades de las cuales disponemos y por ello se dice que esta tiene una gran ventaja, ya que puede ser empleada por cualquier persona, en cualquier momento, y en cualquier lugar a fin de contribuir con la mejora de la inteligencia emocional y la salud mental, espiritual y fisiológica de los individuos, es una programación progresiva la cual permite que con poco esfuerzo, se puedan amplificar áreas de la inteligencia y de las emociones, por ello se conoce como Arte y Ciencia de la Excelencia.

La inteligencia emocional viene dada con la adquisición de ciertas habilidades que son muy preciadas o necesarias tanto en el ámbito individual como empresarial: autoestima, dominio de las emociones, motivación, capacidad de establecer relaciones y de comunicarse eficazmente son parte importante de esta. La inteligencia es uno de los mayores vicios de la civilización, pero esta tiende a la competitividad, al control de la mente y de las reacciones automáticas y al plano de la conciencia, algo así como un sistema complejo compuesto de múltiples subsistemas interactivos con la conciencia, emociones, relaciones humanas, estudio de lo cotidiano, aprendizajes adquiridos, habilidades, experiencias, y diferentes aspectos de la naturaleza humana.

La inteligencia es una habilidad necesaria, para resolver problemas tanto prácticos de la vida cotidiana, como académicos, para la afrontación exitosa de pruebas y exámenes, habilidad para resolver eficazmente situaciones nuevas e inesperadas, para la pericia o para gestionar con brillantez y desenvoltura cualquier situación social que se presente, así como también para la consciencia de las emociones, su percepción, identificación, comprensión, manejo, y expresión del modo adecuado, en función del lugar, momento y personas implicadas. La persona emocionalmente inteligente es aquella que es consciente de si misma, vive el presente, y no permite que un acceso emocional altere o destruya su equilibrio, es aquella persona que abre paso al conocimiento de sus flaquezas y fortalezas, esforzándose por adquirir un mayor grado de excelencia personal y profesional.

Las emociones son reacciones fisio-psicologicas que producen innumerables alteraciones en aquel que las tiene provocando cambios radicales en los estados mentales, y modificando pensamientos, recuerdos e imágenes de las cosas, produciéndose contradicciones para los impulsos conscientes, es por ello que la actitud de ciertas personas causa a su vez molestias en la nuestra sabiendo que es su forma de ser, las emociones, son parte del sistema organizador de la mente, todo lo que interviene a través de este queda afectándola, por ello se dice que son como circuitos o estrategias que trabajan en cierto modo y para diferentes fines en nuestra mente, ya sea para producirnos una motivación o en ciertos casos desmotivaciones, pero trabajando siempre bajo el concepto de que estas influyen directamente sobre el individuo, su estado y comportamiento.

CAPITULO II

DINÁMICA CEREBRAL

No necesitamos conocer filosofía cerebral, ni neurología, para llegar a ser dueños de nuestras opciones emocionales, pero siempre será mejor tener algunas nociones de los mecanismos que actúan para desencadenar los estados internos. Podemos decir que el cerebro controla nuestro cuerpo.

Aunque actualmente las ciencias parecen obsesionadas con el estudio de los componentes orgánicos y se olvidan de lo que realmente es importante “el cómo funcionan las cosas”, de ahí viene la pregunta: ¿de qué nos sirve todo ello si desconocemos la utilidad de las cosas?

Una de las premisas básicas en el estudio de las técnicas de programación neurolingüística en su vertiente sistémica es la de procurar crear, ya que somos inevitablemente un sistema dentro de sistemas cada vez mayor, vamos integrando sistemas dentro de sistemas, y todos ellos están interrelacionados e interafectados, como dijo Hermes Trismegisto hace ya más de 3000 años “como es arriba es abajo, lo de adentro es igual a lo de afuera”.

En el estudio de la PNL, se consideró como importante, aunque no necesario, una aproximación a los mecanismos elementales de funcionamiento cerebral en el ámbito fisiológico. Las personas nos caracterizamos por ser experimentadores mucho antes que teóricos, buscamos el cómo sin importarnos en la mayorías de los casos el por qué. Hacemos bueno el dicho oriental de: información sin experiencia es igual que un asno cargado de libro.

¿Cómo funciona nuestro cerebro?

El cerebro humano es el órgano más completo de los que posee el ser humano. La mayoría de las definiciones son meras aproximaciones de sus desempeños o dispositivos, por ejemplo: que el cerebro está formado por neuronas y estas están conectadas entre sí estableciendo una especie de programas automáticos capaces de ordenar y controlar las conductas mecánicas precisas para realizar todo tipo de acciones.

La antropología nos cuenta que hace aproximadamente unos cuatro millones de años surgió el primer homínido parecido al hombre actual. Lo que lo fue diferenciando de los demás animales fue su capacidad de crearse herramientas y armas que le permitieran mejorar su potencial de caza y protección.

El hombre está dotado de inteligencia, imaginación, capacidad organizativa y de lenguaje muy elaborado con el que ha ido desarrollando complejos sistemas de leyes, religiosos, científicos y filosóficos.

HIPÓTESIS DEL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL SEGÚN PNL

El hombre utiliza su cerebro y su compleja red neural como feedback al ambiente. Una de las funciones, tal vez la principal, es la de buscar y establecer un equilibrio orgánico. En el ser humano ese equilibrio equivale a salud, y a ciertos estados emocionales tales como la tranquilidad, serenidad, paz, sosiego, etc.

Hay grupos e neuronas especializados en detectar las variaciones el entorno y transmitir estos cambios a los sistemas responsables de responder a las mismas. También hay neuronas que velan por el equilibrio psicoquimico del interior y que PNL lo traduce en deseo de palear las necesidades orgánicas básicas: hambre, sed, necesidad

...