“La mente es la casa de las creencias que promueven los pensamientos que conducen a las acciones que emprendemos.”

Paráfrasis.

“La mente es la casa de las creencias que promueven los pensamientos que conducen  a las acciones que emprendemos.”

Esta propuesta la podemos relacionar con la situación cuando uno decide casarse, es decir, si tiene que ver como fuimos educados y bajo las creencias en que crecimos, pero al final del camino cada uno va formando su opinión al respecto.   Si toda la vida creces con la idea de que la Iglesia lo es todo, entonces por seguir lo que marca la sociedad te casas por la Iglesia, aunque en el fondo no estés muy convencido de esto.

        Cuando decides estudiar algo para dedicarte a ello, muchas veces eliges ese camino porque tienes mayores habilidades y aptitudes para desarrollarte en ese ámbito, es donde decimos que la mente controla la acción a emprender, y en base a estas habilidades es lo que te motiva a estudiar esa carrera o trabajar en algún rubro.

        Si pudiéramos predecir el futuro, interferiríamos con el pensamiento, así que más vale pensar las cosas dos veces antes de actuar.

“La mente es lo que desarrolla y dirige la estrategia.”

En el trabajo de acuerdo a la situación que se esté viviendo, es como analizas y defines el paso a seguir en algún proyecto.

        Para comprar un choche, analizas todas las opciones, planteas un escenario de cuanto puedes pagar, a cuantos años es el plan o cuanto tienes ahorrado para dar el enganche, y es entonces como planeas la forma de adquirirlo y administras la mejor opción para llevar a cabo ese plan, es decir, sigues una estrategia.

        Si evitamos dejar de lado los factores negativos o sin importancia que en ocasiones los volvemos relevantes,  la estrategia podría ser más eficiente.

“La mente provee una imagen e instruye al cuerpo en los movimientos necesarios para actuar.”

Cuando aplicamos la frase: “Ya me vi”, es decir que te imaginas en ese escenario yendo a algún lado, estudiando algo que te interesa, o planeando algo que te emociona o simplemente comprando algo que querías mucho tener, y es entonces cuando estas cosas pueden suceder si actuamos de forma correcta.

        Por ejemplo en la escuela, con base a lo que estamos aprendiendo en cada clase, visualizamos alguna posible aplicación de la misma en la vida cotidiana, pensamos: “ah! esto lo voy a aplicar con mi familia, esto otro me puede funcionar para el trabajo, le voy a hacer de esta forma con mi pareja” y es así como en tu vida diaria guías las decisiones que tomas en función de lo que quieres conseguir pero pensando con los pies en la tierra y no permitiendo que la ilusión supere la razón.

“La mente es el observador que hace las decisiones acerca de la clase de auto diálogo que utilizamos cuando actuamos.”

Esa pequeña vocecita que te susurra al oído y te dice: “haz esto”, no “mejor no hagas esto otro”, en fin, esos cuestionamientos que constantemente se nos presenta.

        Cuando quieres ir de vacaciones y analizas varios escenarios, las propuestas que haya, cual es la mejor manera de viajar?,  a donde quieres ir y cuanto presupuesto tienes para el viaje?, es en este caso que la reflexión se inclinará a la opción que más te convenga ya sea por presupuesto o por ganas de conocer algún sitio en específico.

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