La naranja mecánica

La bondad, ¿se nace o se hace?

¿Qué es para nosotros la bondad?, ¿Se puede adquirir a través del tiempo o se nace con ella?, ¿Se puede cambiar la maldad a bondad?, son muchas las interrogantes que se pueden realizar a través de una palabra tan simple y común en el diario vivir, pero que no siempre reflexionamos en torno a ella y lo que conlleva, porque la mayoría de las veces solo la utilizamos o nos consideramos bondadosos sin saber si esa bondad nació con nosotros o la adquirimos a través del tiempo.

El presente ensayo se centrara en una escena de la película “La naranja mecánica”, en donde se identifica un punto de inflexión en una conversación sostenida entre el personaje principal Alex y el párroco de la cárcel con respecto a la bondad, además de centrarse y relacionar la visita al “Museo de la memoria y los derechos humanos” con esta inflexión que se logra reconocer en la película, luego de hacer la relación, el objetivo propuesto es reflexionar en base a los dos puntos de vista planteados en la película y la realidad que vivieron las personas en época de dictadura en donde fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos, para luego llegar a una conclusión en torno a la bondad y su origen en las personas, y la realidad que se vivió en esa época que de tener acciones de bondad por parte de los militares.

En la película Alex oye de una técnica que es rápida, la cual le impide volver de nuevo a la cárcel, la que es llamada técnica o tratamiento Ludovico. Sabiendo esto habla con el párroco en donde le menciona que quiere ser bueno a través de esta técnica, comenzando ahí el punto de inflexión entre ellos, porque el párroco duda de que si realmente una técnica pueda convertir a una persona en bondadosa, afirmando que la bondad viene de adentro.

Llevando esta situación a la realidad se puede ver que después del periodo carcelario de los reos, no son muchos los que logran rehabilitarse del todo, por lo que el párroco estaría en lo cierto, porque no por estar sometidos a un castigo lograran ser bondadosos y convertir esa maldad en algo bueno, sino que tienen la capacidad de elegir entre una cosa u otra, por lo que su postura seria valida.

Llevado esto a la época de dictadura en nuestro país, donde los militares violaban los derechos humanos de cientos de personas, me hago la siguiente pregunta ¿Esos militares tenían bondad en su corazón?, ¿Solo seguían ordenes o maltrataban a esas personas conscientes de lo que hacían? Muchos se jactan que ellos solo seguían ordenes de sus supremos, pero considero que un hombre o una mujer que ingrese al servicio militar tiene consciencia que en el minuto que el país se vaya a guerra o ocurra un golpe militar, tendrán que ejercer como militares, por ende matar y maltratar a muchas personas, por lo que no tendrían mayor bondad en su corazón al momento de violar los derechos humanos y seguir ordenes no es una excusa, porque ante la ordenes están los valores y principios que tenga cada persona y se deben defender hasta la muerte, ya que no por seguir ordenes de un alto mando violare mis propios derechos de poder elegir como ser humano, además de violar el los derechos de muchas otras personas que son igual a mí, si bien en esa época no había capacidad de elegir o dar una opinión, los mismos militares que obedecían a ojos cerrados daban pie y fuerza para que esa vulneración de los derechos humanos siguiera en su curso.

Volviendo al punto de inflexión que ocurre en la película y la visita al Museo, se puede reafirmar la visión que tenía el párroco sobre la bondad, la cual viene de adentro, porque los militares de la época y Alex el protagonista de la película, sabían a que iban cuando cometían esos actos de maldad y si ellos no querían cambiar por su propia voluntad, no lo lograrían solo con la voluntad de terceros, sino que esa bondad tiene que venir de adentro, por lo que considero que los actos de maldad no se podrían convertir en actos de bondad, confirmando la postura del párroco de la película.

Pero ¿Quién realmente reflexiona en torno a esto?, hoy en día nadie va más allá en torno a este tema, ya que se cree que con más años de cárcel lograran convertir a una persona en bondadosa. Pero también se puede pensar que si una persona tiene la voluntad de convertirse en bondadosa puede cambiar, pero ¿Hasta qué punto se pueden convertir en buenos?, si esa maldad reino por mucho tiempo, porque se puede llegar a creer que de un momento a otro se pueden convertir en personas buenas, si tiempo atrás eligieron ellos la maldad. Esto se asemeja a los altos mandos del golpe militar que aún siguen vivos, los cuales afirman que ellos tienen las manos limpias, porque solo dieron órdenes para que se mataran y violaran los derechos humanos de las personas. Ese es un claro

caso que la bondad es voluntaria y viene de adentro como lo dice el párroco de la película, porque a pesar de que mucha gente quiera cambiar la visión

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