La personalidad: Importancia e influencia del ámbito psicológico

La personalidad: Importancia e influencia del ámbito psicológico.

Autor: Yessika F. Camargo-Arias.

Universidad Nacional Experimental del Táchira.

Asignatura: Teorías de la personalidad.

Psico. Daniel Arenas.

San Cristóbal, 7 de mayo del 2022.

El concepto de personalidad tiene implicaciones significativas e importantes para todos los profesionales encargados de investigar y evaluar la psique humana, incluidos psicólogos, sociólogos, psiquiatras, criminólogos y filósofos. Sin embargo, este tema no es tan sencillo como se imaginan los diferentes entes investigativos existen muchas ideas y pensamientos diferentes acerca de la función que tiene la personalidad en el comportamiento humano. Ahora bien, el estudio psicológico de la personalidad pertenece a un campo de estudio bastante amplió, donde la misma puede explicarse desde varios enfoques aplicándose a diferentes ámbitos; en primer lugar, se necesita comprender de manera general lo que hace que un individuo actúe, sienta, piense y se desarrolle en un entorno.

 La investigación sobre los orígenes de la personalidad comenzó en los siglos A.C; donde los griegos tenían problemas en su cultura teatral, optando por la idea de que los actores usaran máscaras, que comunicaran a la audiencia la esencia del personaje que representaban; de esta manera podían personificar una forma de vida diferente a la suya, sin dejar de ser ellos mismos. Esta técnica se basa en la idea de que el "hombre interior" se revela a través de rasgos superficiales, de ahí el origen del término "esencia" o "máscara".

Años más tarde, Cicerón (106-43, citado por Cerdá, 1985) definió la personalidad en cuatro términos: la forma como un individuo aparece frente a las demás personas, el papel que una persona desempeña en la vida, el conjunto de cualidades que comprenden al individuo y, por último, el sinónimo de prestigio y dignidad, mediante el cual se asignaba el término persona de acuerdo con el nivel social al que se perteneciera. En la época clásica, la Santísima Trinidad entendió a la personalidad como la esencia del ser humano. Por otro lado, en la filosofía medieval se involucran aspectos éticos que distinguen a cada persona, lo que permitió conocer elementos característicos de cada humano. De acuerdo con lo anterior, los primeros investigadores enlazaron los términos persona y esencia, por lo cual Boecio en el siglo VI fusiono estos dos conceptos para dar comienzo al término de personalidad, con el que se define a la persona como una sustancia individual, racional y natural.

A raíz de esto, surgió el concepto de personalidad de Allport (citado por Cerdá, 1985), que asume la personalidad como “la síntesis de todas las características y rasgos de un individuo que determinan su forma de comportarse” (p. 438), es decir, que la personalidad se desarrolla en un individuo a partir de las características ambientales, biológicas y sociales que explican, regulan y sustentan su comportamiento. Después le sigue Sarnoff (citado por Rappoport, 1977) que explica la personalidad como los rasgos y disposiciones relativamente perdurables del individuo que se han consolidado a lo largo del tiempo hasta construir un patrón que lo distingue de otros individuos.

Sin embargo, no solo existen estos conceptos si no infinidades de ellos, en donde uno muy resaltante también fue el de Papalia et. al, (1987) que definió a la personalidad como “la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar única en cada sujeto en su proceso de adaptación al medio"(p.508). Esto, en el ámbito psicológico, refiere a que cada persona tiene una manera única de comportarse, que se refleja a través de la conducta. Lo que permite que se clasifiquen a los individuos según la personalidad que muestre, esta será consciente la mayor parte del tiempo, tomando en cuenta los estímulos que se le presenten.

Sin embargo, se puede decir que la personalidad es de gran importancia ya que proporciona a la psicología diferentes indicadores del tipo de problemas o enfermedades que puede padecer un individuo. La psicología es una ciencia muy interesante, porque ayuda a conocer los caracteres de una persona, evaluando los diversos rasgos que pueden determinar el comportamiento específico de la persona.

De acuerdo con el teórico más importante de la rama de la psicología clínica (Sigmund Freud, 1856-1939), la conducta de una persona es el resultado de fuerzas psicológicas que operan dentro del individuo y que por lo general se dan fuera de la conciencia (Morris et al, 2005). Es decir, que la personalidad es producto de la lucha entre nuestros impulsos destructivos y la búsqueda de placer. A su vez, Pervin y John (1998) sostiene que Freud tiene una buena visualización en cuanto al tema apoyando su concepto. Sin dejar a un lado, la idea de que los factores determinantes de la personalidad son; la herencia, el afecto, la nutrición, la salud física, el desarrollo neuropsicológico, el ambiente y el aprendizaje. Un psicólogo inglés llamado Eysenck (1982), postulo que la estructura de personalidad posee tres “dimensiones”: carácter, temperamento (que muchas veces se confunden) e inteligencia.

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